El lunes 14 de junio dejó de existir en esta ciudad, después de un prolongado recogimiento en un hospital local, la excepcional dama Lilia María Solórzano, a quienes unen profundas raíces centroamericanas, especialmente de origen nicaragüense con influencia panameña.
Con estudios de psicología y ejercicio educacional, era Lily una dama de excepción como antes decíamos. Extremadamente comunicadora, educada, animada, siempre con una sonrisa convocante, con gran deseo de servir y ayudar, no solo desenvolviéndose con éxito en un aula escolar, también lo hacía en el contacto con las familias a la hora de identificar las maneras de como mejor poderlos orientar y guiar. Así lo demostró para satisfacción de todos durante más de quince años en LINCOLN-MARTÍ.
Desde estas columnas de LIBRE hacemos llegar nuestras condolencias a sus hijos Christian, Carol y Leo, a sus nietos y demás deudos.
Coincidiendo con la fecha de los padres, este domingo en horas de la tarde se llevaron a cabo las honras fúnebres en esta ciudad.
E.P.D.
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