LILIA LAZO, la gran artista pinareña

Written by Demetiro J Perez

11 de julio de 2023

El escritor santiaguero Félix B. Caignet (1892-1976) fue el gran creador del libreto de una novela que traspasó fronteras para convertirse en la primera radionovela latinoamericana. Todo comenzó el primero de abril de 1948 en los estudios de CMQ Radio de Goar Mestre para competir con la Novela del Aire que se hallaba en la cresta de la ola en la Emisora RHC Cadena Azul del empresario de ranchuelo, Amado Trinidad Velasco (1893-1955).

Entre estos dos había una verdadera lucha por ganarse la preferencia de los amantes de la radio cubana, Trinidad había logrado en los dos años precedentes consolidar ese espacio nocturno mientras atraía a su estudio figuras extranjeras instaladas en el gusto popular, como los mexicanos Jorge Negrete, Tito Guízar y Pedro Vargas y la argentina Libertad Lamarque.

Por eso fue contratado el natural de San Luis (población cercana a Santiago de Cuba) para tratar de destronar al guajiro de Ranchuelo y lo lograron porque El Derecho de Nacer rompió todos los récords de audiencia. 

El Derecho de Nacer fue elegida como, la producción de ese género más influyente de Latinoamérica, según una lista elaborada por la Agencia de Prensa Asociada (AP).

Iba al aire de lunes a sábado y fueron 314 los capítulos de unos 20 minutos cada noche. Durante el año que duró su trasmisión, el país se paralizaba a las 8:30 de la noche y por su causa se aplazaron sesiones del Senado, se cambiaron los horarios de algunos oficios religiosos y los cines y teatros detenían la función porque de lo contrario el público abandonaba la sala.

Según se cuenta, el escritor salía a la calle a oír los comentarios de los oyentes para así escribir el próximo libreto. Cuando decidió incluir una niña, la escogida y contrata por CMQ fue Lilia de las Mercedes Lazo Padrón con 13 años, porque había nacido el jueves 21 de noviembre de 1935 en Mantua, el pueblo del norte pinareño que tanto sabor italiano mantiene, aun hoy día. 

Lilia, desde muy joven mostró un gran don para la actuación, la pintura, la escritura y la oratoria. Después de la muerte de su padre, ella y su madre se mudaron a La Habana. Se inscribió en la Sociedad de Bellas Artes, un grupo teatral que fue un trampolín para muchos buenos actores cubanos. La joven Lilia se desarrolló en el escenario y allí mostró una capacidad inusual para hacer frente a los exigentes roles necesarios en esa época en la radio, la televisión, el teatro y el cine.

Triunfó en el concurso Voces Nuevas de CMQ Radio, que dirigía Emilio Medrano, de donde salieron también: Manolo Torrente y Homero Gutiérrez. 

En 1948, fue su primera gran oportunidad artística en la novela radiofónica de CMQ Radio (la cadena más importante de la época) Teresa Maderal, para el espacio Así es nuestra vida, entonces de baja audiencia que pronto se redimensionó. El argumento se desarrolló en un pueblo cercano a la capital, tal vez Güines, lugar de nacimiento de la autora. 

Lilia Lazo actuó en varias obras en el Patronato del Teatro.

Luego en 1950 fue contratada para actuar en cinco programas diarios en la CMQ. Ese año debutó con la televisión logrando gran popularidad por sus actuaciones realizadas, tanto dramáticas como cómicas.

Enrique Núñez Rodríguez y Francisco Vergara se alternaban, uno cada semana, para escribir los libretos de la versión televisiva del exitoso espacio radial de la empresa Crusellas, Cascabeles Candado. Sus directores fueron Enrique Iñigo y René Navarro. Los intérpretes: Luis Echegoyen (Mamacusa Alambrito), Manolín Álvarez (Pirolo), Lilia Lazo (Pompilonia), Mario Galí (Tachuela), Velia Martínez (La Cansada) y Marta Jiménez Oropesa (Martica).

La familia Pilón, los jueves a 8:30 pm, con la dirección de Jesús Alvariño, el locutor Eusebio Valls y las actuaciones de José Sanabria, Ramón Veloz, Pepa Berrio y Lilia Lazo.

Su leal audiencia de radio ahora podía ver a la chica linda y talentosa que habían escuchado y su popularidad se disparó. La Asociación de Televisión de Cuba la votó como la mejor actriz dramática y cómica de Cuba en 1952. Creó varios personajes cómicos para la TV cubana, incluido uno llamado Popa, que luego reaparecería en los EE.UU.                                

Sus años de estrellato televisivo fueron de 1953 a 1960, pero también tuvo tiempo para aparecer en varias películas. 

En una encuesta entre octubre de 1956 y septiembre de 1957 por 8 periodistas de la Unión de la Crónica Tele Radial Diaria (C.A.R.T.V.) fue seleccionada Lilia Lazo como la mejor actriz cómica.

En 1959 participó en varios programas de la serie Esta Es Tú Vida, dirigido por Roberto Garriga, entre estos se citan, Junto a la Sierra, en unión de Santiago García Ortega, Carlos Paulin y el niño Eduardo González; Morir por la Patria, con Elena Huerta, Leonor Borrero, Pedro Álvarez, Gastón Palmer, José Díaz Lastra y Miguel A. Hernández.

Otros fueron Bajo el imperio del terror, junto a Sara Malberti, Magdalena Soras, Juan Lado, Cesar Carbó, Felipe Santos y Alicia Agramonte; Bajo el cielo de Oriente, donde compartió escenas con Rolandito Barral, Josefina Henríquez y Sergio del Valle.

También están, El dolor de una madre, actuando junto a Jorge Marx, Marta del Río, Ofelia Núñez y Carmen González; Por nuestro hijo, perdóname, junto a Jorge Marx, Carmen Bernal, Marianela Rosa, Teté Blanco y Virildo Quiñones y Con la Patria en el corazón, actuando junto a Rosa Felipe, José A. Insua y Santiago García Ortega.

En los Premios Avellaneda de la TV 1959, Lilia Lazo compartió honores como mejor actriz humorística junto con Zoila Pérez y Violeta Vergara.

El Trofeo Especial fue otorgado por la A.C.R.Y.T. a la primera actriz Lilia Lazo como la más destacada del año por su versatilidad.

En 1960, Lilia Lazo, interpretó el papel de Cuquita la Mecanógrafa un show humorístico semanal escrito por Arturo Liendo.

En 1960, aceptó una oferta para estudiar interpretación con el director de teatro y judío ucraniano Lee Strasburg (1901-1982) en el Actors Studio de Nueva York, situado en 432 W 44 St. Rechazando la Revolución Comunista de Cuba, ella y su esposo durante 47 años, el productor Mario F. Agüero (1935-2001), se establecieron en Nueva York.

Según contaba la propia Lilia su vida siempre transcurrió entre dos carreras, la de actriz con simpáticos personajes como Popa y Cuquita la Mecanógrafa y la de pintora, por supuesto, la de actriz ha ocupado la mayor parte de su existencia debido al éxito obtenido en la radio la televisión y el cine.

En los pocos tiempos que le quedaban libres siempre pintaba y dibujaba, leyendo también sobre la vida de los pintores. Siempre abrigaba la esperanza de recurrir al inicio de su primera vocación: la pintura.

Al llegar a Nueva York en 1960 fue que le llegó la oportunidad, presentando sus cuadros en diferentes galerías.

Después la pintura tuvo que ser de nuevo interrumpida por la actuación, debido a la demanda que la actriz volvía a tener.

El lunes 14 de octubre de 1963 en la Serie de la CBS-TV, 1.04 East Side/West Side: Something For The Girls (Algo para las Niñas). Dirigida Richard Whorf y escrita por Edward de Blasio. Protagonizada por: George C. Scott con los artistas invitados: Diana Van der Vlis, Kathy Bell, Jane Hoffman, Wendell K. Phillips, Lou Gilbert, Harold Gary y Lilia Lazo.

Esta era una Serie producida por la Paramount para la CBS TV salía todos los lunes y fueron 26 Episodios, pero Lilia Lazo solamente participó en el #4.

En 1967, el ex magnate de la TV cubana Gaspar Pumarejo le pidió a Lilia que regresara a la televisión con uno de sus mejores personajes de comedia, Popa. 

Popa En Nueva York, como se tituló la serie, fue grabada y televisada en el canal 47 de WNJU en Newark, NJ. Se emitió una segunda temporada en 1968, convirtiéndose en el primer programa de televisión en español hecho en colores en los EE.UU. 

En 1971, Goya Foods patrocinó la producción de Santa Bárbara, Virgen y Mártir, la primera telenovela en español realizada en los EE.UU. Dirigida por Errol Falcón, donde Lilia Lazo actuó junto a Mario Agüero, Osvaldo Calvo, Manuel Espinosa, Luis G. Oquendo, Bernard Pascual y José “Pepe” Yedra.

Se emitieron 75 episodios a todo color entre 1971 y 1972, y la novela superó los índices de audiencia en varias ciudades norteamericanas.

El primero de febrero de 1974, Columbia Pictures estrenó la película de 90 minutos de duración, Popa en Nueva York, una comedia dirigida por el legendario director azteca, Julio Bracho, escrita por Tony Betancourt y coprotagonizado por el mexicano Rogelio Guerra. 

El tema: Popa llegó a Nueva York y por supuesto con ella los líos y enredos.

En 1975, la enfermedad y muerte de su madre y el nuevo restaurante en el Upper East Side de su esposo alejaron a Lilia Lazo de la actuación para siempre. 

A partir de entonces, dirigió su atención al arte y se embarcó en una exitosa carrera de pintura con varios solos y Exposiciones colectivas en Estados Unidos y en el extranjero.

Según sus propias palabras: “Dios ha sido mi único maestro. En mí no hay raíces de ninguna escuela. El estilo malo o bueno es mío. Las raíces de mi pintura están en mí misma. En mi propia intuición y yo pinto como los pájaros”.

Su actuación en la pantalla grande 

en Cuba

En 1950 protagonizó, el filme Siete Muertes a Plazo Fijo dirigida por Manolo Alonso, donde compartió escenas con Enrique Alzugaray, Rolando Barral, Armando Bianchi, Bellita Borges, Manela Bustamante, Américo Castellanos, Ernesto de Gali, Gaspar de Santelices y Ángel Espasante, entre otros.

En 1950, Una Gitana en La Habana de Juan José Martínez Casado, Raúl Medina.

En 1955 participó en la película cubana (una comedia) realizada en New York, Popa, junto con Rogelio Guerra, Gary Oliver, Gisela García, Lolina Gutiérrez, Dania Miró, José Antonio López, Mirna Dell y Lilita Romano.

En 1957, intervino en Affair in Havana (El Árbol de la Fiebre), cinta dirigida por Laslo Benedek, compartiendo actuaciones con John Cassavetes, Raymond Burr, Sara Shane, Sergio Pena, Celia Cruz, José Antonio Rivero y Miguel Ángel Blanco. Su papel es la esposa de Valdés el que asesina a Raymond en la piscina.

En 1959 tuvo papeles importantes en la película La Vida Comienza Ahora, dirigida por Antonio Vázquez Gallo, con actuaciones además de Pedro Álvarez, Alfredo Perojo, Marta Jiménez Oropesa, José Díaz Lastra, Ángel Espasante, Enrique Almirante y el niño Carlos Cotón.

Lilia Lazo falleció en Miami el lunes 18 de abril de 2022, a los 86 años.

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