RECOGIENDO EL APORTE DE LA MUJER AL EJERCICIO PROFESIONAL MÉDICO
La Mujer Médico
Por Dr. José Chelala (1950)
Fotos de Vales
Al Dr. Guillermo Martínez Márquez, se debe la iniciativa de celebrar el ¨Día del Médico”, el tres de diciembre de cada año. LIBRE ha querido rendir homenaje -como todos los años- a la clase médica. Para cumplir esta misión hemos escogido a la mujer médico. Su doble condición de mujer y de médico nos permitirá exaltar las cualidades humanas y científicas de la clase médica, y al mismo tiempo, destacar el progreso social e intelectual de nuestras bellas mujeres.
La medicina es la más humana de las ciencias y una de las manifestaciones más extraordinarias del espíritu humano. Millares de médicos de todas las naciones y razas se esfuerzan por aplicar los conocimientos de la física, de la química y de la biología, a la conservación y preservación de la vida y a la curación y alivio de la enfermedad. Una de sus grandes batallas es la lucha contra las causas de la vejez y de la muerte. El cuerpo humano es el centro de la atención del médico y de la medicina aunque en su progreso mira hacia el cuerpo social, todavía éste escapa a su dominio. Los hombres asociados en naciones siguen destruyéndose y haciendo insoportable la vida. La medicina vinculando a los hombres de ciencia de todas las naciones, extiende sus brazos fraternales y trata de darnos una visión de lo que podría ser el mundo si todos los hombres se unen para asimilar la naturaleza y poner sus experiencias al servicio de toda la especie humana. Aunque existan en todos los países algunos médicos que se ponen al servicio de la destrucción, la medicina no reconoce razas, ni odios, ni rivalidades y es la única que ha roto las fronteras nacionales para proteger la vida, para preservar la salud, para aliviar o curar al enfermo y para elevar la condición humana del ser. Esta es la única política nacional e internacional del hombre que se entrega a las ciencias médicas. Porque en ella está sintetizada la aspiración que todos tenemos de vivir a plenitud cada manifestación de la naturaleza, cuya armonía descubre el médico en todo su esplendor.
Esta gran misión tiene el médico, sea hombre o mujer, cubano o extranjero, blanco o de cualquier raza.
Cuba tiene entre sus múltiples prestigios nacionales e internacionales, el de su clase médica y contribuyen a su realce legiones de hombres y mujeres. Durante el año y a través de los hospitales, clínicas e instituciones privadas, somos testigos de este esfuerzo común. Allí los vemos junto a la cabecera de los enfermos, en los salones de operaciones, en los laboratorios, en las ciudades, en los campos y en todas partes, estudiando y luchando, para salvar vidas, para aliviar un dolor y para proteger la salud pública. En los últimos años se destaca el esfuerzo realizado por la mujer cubana en el campo de la medicina. Desde las aulas universitarias la hemos seguido. Contra todas las dificultades del medio y de los prejuicios, la hemos visto luchar y conquistar dignamente posiciones científicas, sin perder sus cualidades femeninas ni su personalidad.
Como un homenaje a la clase médica cubana es que ofrecemos a nuestros lectores este fotorreportaje sobre las mujeres médicos, de las cuales se sienten muy orgullosos los médicos hombres.,
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