Por María C. Rodríguez

Canelones rellenos de atún

INGREDIENTES

14 placas para canelones cocidas

5 latas de atún natural en conserva

2 huevos cocidos (troceados)

1 cebolla cortada en cuadros pequeños

10 aceitunas negras cortadas

150 ml. de salsa bechamel

Queso parmesano rallado para gratinar

Sal y pimienta al gusto

Aceite de oliva

120 ml. de tomate frito

INSTRUCCIONES

Comenzamos la preparación de nuestros canelones rellenos de atún, para ello, en un recipiente vamos a agregar el atún, la cebolla, el huevo cocido, las aceitunas negras, el tomate frito, un poco de sal, un poco de pimienta y mezclamos muy bien hasta integrar.

Tomamos una placa para canelones ya cocida (sigue las instrucciones del producto) y en uno de los extremos agregamos de 2 a 3 cucharadas del relleno de atún y enrollamos con cuidado hasta cerrar, repetimos el proceso con todas las placas de canelones.

En una fuente apta para horno, agregamos un poco de la salsa bechamel en el fondo (así evitaremos que los canelones se peguen) luego colocamos todos nuestros canelones, agregamos la salsa bechamel restante por encima y queso parmesano rallado.

Llevamos al horno por 15 minutos a 200 grados centígrados o hasta ver que estén doraditos por arriba. Pasado el tiempo de cocción, retiramos del horno y …  listo!

New York Cheesecake (Postre)

INGREDIENTES

210 g. de galleta maría

90 g. de mantequilla templada

900 g. de queso crema

200 ml. de nata para montar o crema para batir (mínimo 35 % materia grasa)

250 g. de azúcar

3 huevos semi batidos

La yema de un huevo

El zumo de medio limón

3 cucharadas soperas de harina de trigo

1 cucharadita de esencia de vainilla

300 g. de fresas cortadas en trozos (para la mermelada de fresa)

2 cucharadas de azúcar (para la mermelada de fresa)

40 ml. de agua (para la mermelada de fresa)

INSTRUCCIONES

Comenzamos la preparación de nuestra tarta de queso americana o new york cheesecake, para ello, trituramos nuestras galletas, puedes utilizar una picadora eléctrica o simplemente introducir las galletas en una bolsa de plástico y triturar con la ayuda de un rodillo, es importante triturar muy bien para que la textura quede como polvo, cuando ya tengamos las galletas trituradas, las agregamos en un bol, agregamos la mantequilla (debe estar templada o a punto de pomada) e integramos muy bien.

En un molde (20 cm) con papel vegetal, vamos a verter la mezcla de galletas y mantequilla y esparcimos hasta cubrir muy bien todo el fondo y parte de las paredes, vamos aplanando o compactando con la ayuda de una cuchara (debe quedar bien compacto), reservamos en el frigorífico.

En el bol de una amasadora (si no tienes, puedes utilizar unas varillas manuales o una espátula, la idea es integrar muy bien los ingredientes más no batir en exceso, ya que le entraría aire a nuestra mezcla de queso y eso hará que al momento de hornear la tarta, pueda romperse por arriba.) agregamos el queso crema y batimos hasta que se ablande, luego incorporamos el azúcar y seguimos batiendo hasta integrar, agregamos el zumo de limón, la harina de trigo, la esencia de vainilla y seguimos batiendo, luego agregamos la nata para montar, batimos hasta integrar y por último agregamos los 3 huevos junto a la yema de huevo e integramos perfectamente.

Vertemos la mezcla en el recipiente con la base de galletas anteriormente preparado y llevamos nuestra tarta de queso al horno, a 200 grados y por 10 minutos, luego bajamos la temperatura a 190 grados y dejamos cocinar por 30 minutos más. Pasado el tiempo de cocción, dejamos reposar nuestra tarta en el horno (sin abrir) por 4 horas (es muy importante no abrir el horno ni durante la cocción, ni durante las 4 horas de reposo).Por otra parte vamos a preparar nuestra mermelada de fresas, para ello, en una sartén agregamos las fresas, el azúcar, el agua y dejamos cocinar a fuego bajo por 15 minutos aproximadamente o hasta conseguir una textura pegajosa como el de la mermelada, apartamos del fuego.

Agregamos nuestra mermelada de fresa por encima de nuestra tarta de queso y llevamos al frigorífico 3 horas, pasado el tiempo, retiramos del frigorífico y…listo!