Petorca (Chile), 22 mar (EFE).- Zoila Quiroz, de 72 años, se acuerda con «nostalgia» de cuando era niña y su natal Petorca, una pequeña localidad del centro de Chile, estaba bañada por un caudaloso río que daba de beber a cientos de plantas y animales y era el sustento de miles de campesinos.
Apenas medio siglo después, al panorama es muy distinto en su pueblo, epicentro de la sequía en Chile: los pozos se secan, los cultivos y el ganado se muere, y alrededor de 3.000 personas reciben agua en camiones aljibe.
Imágenes: José Caviedes
Edicióny locuciòn: Annia Hidalgo Vargas.
0 comentarios