Cultura Cubana. Adolfo Dollero
Historia del Liceo de Matanzas
El año de 1891 fue rico en diversiones artísticas.
Hubo trece funciones, y en dos de ellas figuraron dos entre las más legítimas glorias musicales de Cuba: Ignacio Cervantes y Rafael Díaz Albertini.
La situación económica había mejorado considerablemente, un año más tarde, y los socios eran 192 al finalizar el año.
Durante ese año y el siguiente ocuparon la presidencia y la vicepresidencia del Liceo los Dres. José Elías Jiménez, y Domingo L. Mádan; el doctor Antonio B. Zanetti era el Director.
A pesar de haber varias sociedades nuevas, el Liceo iba mejorando y contaba 203 socios.
Su déficit era casi igual al déficit de los años anteriores, pero se habían efectuado 16 fiestas, habíase enriquecido la Biblioteca, y se habían llevado a cabo varias mejoras.
Entre las fiestas celebradas ese año, había llamado particularmente la atención un Concierto Sacro; una velada infantil dirigida por las señoritas Manuela Diez y Barrenechea, Peregrina Barrenechea y Diez y Herminia Planas; y un Concierto Infantil dirigido por el maestro Francisco Cortadellas.
Otro buen año fue el de 1893.
Por desgracia, a fines del mismo año falleció el Presidente Dr. José Elías Jiménez.
Los socios eran 199 y el déficit $1105.
Ese año fue pródigo de diplomas de honor el Liceo, y le tocó uno también a nuestro compatriota el actor Luis Roncoroni.
La mala situación económica que reinaba en Cuba y en Matanzas, reflejándose en el Liceo, no fue obstáculo para que los salones se abrieran 18 veces para la sociedad matancera.
Volvió a tocar Díaz Albertini; se aplaudió al genial compositor Juventino Rosas; se pusieron en la escena varias comedias y entre éstas una escrita por los poetas de Matanzas, Carlos A. Boissier y José M. Quiroz.
Después hubo la inundación de Sagua y el Liceo, con el Casino Español laboraron para aliviar las necesidades de las víctimas, mediante una función organizada en el Teatro Esteban.
Vino por fin la guerra a poner en el Liceo en condiciones crítica (A. 1895).
Sin embargo, hubo todavía unas 14 funciones y fiestas. Los socios habían bajado a 133.
En el Teatro Esteban se dio una función en beneficio de la Cruz Roja, organizándola el Liceo y el Casino Español.
La Biblioteca se enriqueció ese año por los donativos de la viuda de Francisco Jimeno y de algunas otras personas.
Domingo L. Mádan y José T. García eran, respectivamente, Presidente y Vicepresidente del Liceo y Director el Dr. José A. Pessino.
Sin embargo, varios incidentes, y la fama de centro de conspiraciones que había adquirido el Liceo ante las autoridades de Matanzas, obligaron a la Directiva a cerrar sus salones al público, reduciéndolo a una vida lánguida y vegetativa que le impidió morir definitivamente.
Así se quedó, como aletargada, hasta fines de 1898, pero se salvó.
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