La Provincia de Matanzas  y su evolución (1919)

Written by Libre Online

31 de enero de 2023

Cultura Cubana. Adolfo Dollero

Historia del Liceo de Matanzas

A estos apuntes sobre la historia del Liceo de Matanzas, ligada por varias década con la de la Atenas de Cuba,  he dedicado semanas, no con el objeto de recibir una subvención, como creyó erróneamente la Junta directiva, sino para hacer obra útil obteniendo alguna satisfacción no solo platónica (como las que generalmente obtienen los escritores e historiadores ) sino efectiva y tangible, y cuando mi libro esté a la venta.

Antaño el Liceo acostumbraba a premiar con dádivas las acciones que le parecían dignas de recompensa, y acaso por ese motivo, creyó oportuno a aclarar un punto que mi concepto no exigía aclaración alguna.

Fue entre el 13 de febrero de 1859 cuando un grupo de ciudadanos, deseoso de fundar en Matanzas un Centro de Cultura y Recreo, se reunieron por primera vez en la morada de D. Diego Antonio de Fuentes.

Anteriormente en 1850, ya había habido en Matanzas un Casino Matancero.

la primera mesa directiva encargada de estudiar y dar vida al proyecto del Liceo, estuvo formada por el Lcdo. José Miguel Angulo y Heredia, presidente; Lcdo. Félix Govín, Vicepresidente; D. Rafael del Villar, Director; D. José Serrate, Tesorero; D.  Francisco Jaurés, Contador; D. Emilio Blanchet, Secretario; Sres. Francisco Galán y Mariano Eleid, Vocales.

Firmaron también la primera acta los señores Guillermo Schweyer, y los venezolanos Dr. Gonzalo Peoli y Sr. R.M.  Alandete.

La primera fue una idea caritativa: socorrer el Colegio de niñas pobres mediante algunos bailes de máscaras y un bazar o venta de beneficencia.

Se resolvió alquilar la casa del círculo mercantil para instalar en ella El Liceo; pero, el 3 de diciembre del mismo año, el Colegio de Santa Teresa le cedió por 510 pesos de gratificación, el local que ocupaba, obligándose el Liceo a reparar también el edificio.

Dos meses después se acordó la construcción de un teatro, e Ildefonso Estrada y Zenea, alma de todas las iniciativas, y Domingo del Monte, propusieron la creación de una Sección de Literatura.

Fue el primer paso para el comienzo de la vida intelectual del Liceo de Matanzas, en la que desfila muchos de los campeones de las letras y de las ciencias cubanas.

José M. Casal fue el primer presidente de esta Sección, de la que fue nombrado Director Federico Milanés,  el secretario Gonzalo Peoli, competente catedrático de gran Colegio La Empresa.

El mismo mes de enero de 1860 se crearon las secciones de Declamación y de Música, nombrándose varias socias facultativas.

Los socios del Liceo, demostraron siempre y con sobrada razón simpatías muy particulares para la mitad más hermosa del género humano.

El día 3 de febrero de ese año se acordó invitar para la solemnidad de la inauguración del Liceo a la Avellaneda (ofreciendo hospedarla en su casa el mismo presidente); y pedir el concurso personal del famoso violinista White.

Desgraciadamente no pudo lograrse todo lo deseado. Sin embargo, la inauguración el 17 de febrero de 1860, fue un acto cultural digno de mencionarse.

Presidió la fiesta el gobernador D. Pedro Esteban y Arauz; y Federico Milanés, Estrada y Zenea, Rafael Otero y Marín (habanero), Ignacio M. de Acosta y Emilio Blanchet leyeron hermosas composiciones en verso, alternadas con números musicales y con la representación del primero y del segundo acto de El Conde de Alarcos, del  insigne poeta José Jacinto Milanés.

Y se acabó bailando.

Sobre la inauguración se publicó una Memoria, y Francisco Iturrondo (Delio) dedicó,  para celebrarla,  un trabajo a la Juventud Matancera.

Temas similares…

0 comentarios

Enviar un comentario