La Provincia de Matanzas y su evolución (1919)

Written by Libre Online

9 de marzo de 2022

Filántropos

Casal  (José María).—Figuró bastante en la mejor época intelectual de Matanzas, aunque el licenciado J. M. Casal fuese un distinguido abogado y literato habanero.

Nació en 1801 y falleció en 1874 en New York.

Su filantropía era conocida de todos, debiéndose a su iniciativa y esfuerzos la fundación de la Casa de Beneficencia, de Matanzas. La Diputación de la Sociedad Económica y el Sr. Antonio García Oña, Gobernador de Matanzas, le ayudaron eficazmente en la realización de su proyecto filantrópico.

Cortinas (Andrés). —Benefactor del Hospital Santa Isabel en Cárdenas. Legó a esa Institución de Beneficencia 20,000 escudos, anteriormente al año 1867. Creo fuese español.

Estrada (Enrique).—Benefactor, a cuyo altruismo y perseverancia, la ciudad de Matanzas debe el edificio de los Bomberos del Comercio.

Ferrin y Rivera (Juan).—Benefactor del Hospital Santa Isabel, de Cárdenas, al cual legó en 1871 $19,222.61.

García (Manuel Francisco).—Virtuosísimo presbítero, doctor en Teología y ex párroco de la Catedral de Matanzas.

Nació en Matanzas en 1794, falleciendo en 1867, de acuerdo con los datos del historiador J. A. Escoto, y según algunos de sus familiares, en 1864.

Mucho debe su ciudad natal al presbítero García, sacerdote ejemplar, filántropo y amante del bien, en la más pura acepción de la palabra. Introdujo en Matanzas la Segunda Enseñanza, y figuró en la Sección de Educación de la Sociedad Patriótica Amigos del País. En esta ciudad fue Vocal Nato de la Junta Inspectora de las Escuelas Gratuitas, de la del Hospital de Santa Isabel y de la Comisión de Instrucción Primaria etc.; fue Regente de las Cátedras de Filosofía y Matemáticas, etc.

El P. García en 1840 promovió la construcción del Cementerio general. Discípulo del P. Varela, el P. García era muy popular en Matanzas, en donde practicaba la caridad generosamente, dispuesto siempre a secar lágrimas de los que sufrían por cualquier motivo.

Era un hombre de carácter y un creyente sincero, y se cuenta de él, que estando enfermo y habiéndole asegurado el médico, que el quebrantar los votos era el único remedio aconsejable, el P. García contestó serenamente encontrarse dispuesto a morir, pero sin faltar a sus juramentos.

S. M. había agraciado al Dr. García con varias condecoraciones y privilegios por los servicios prestados a Matanzas.

García (Martina).—Benefactora matancera. Hizo donaciones en efectivo a favor de la Casa de Beneficencia de Matanzas y de otras Obras Pías.

García (Francisco de la O).—Habanero, benefactor de la (Casa de Beneficencia, de Matanzas, en cuya ciudad residió varios años.

Nació a fines del siglo XVIII y siendo joven se encontró mezclado en la conspiración de los Soles de Bolívar. Donó $10000 a la aludida Casa de Beneficencia, para establecer un Departamento de Niños, lo que no se ha hecho.

Gómez Araujo (Antonio).—Filántropo de Cárdenas. Murió cu 1900. Legó $10,000 al Hospital de Santa Isabel; $4,000 al Asilo de Ancianos en la misma ciudad: una casa para Escuela, etc.

González de Chávez (Nicolás).—Presbítero residente en Matanzas, a cuyo altruismo se debió en 1846 la fundación del Hospital de San Nicolás, para mujeres. Su legado fue importante: le secundaron en su obra filantrópica D. Manuel del Bustillo y María de J. Antonia Armas.

Dejó primero $29,960 para el Hospital de San Nicolás y más tarde otros 14,000 pesos.

Hernández (José Elías).—Alcalde de Matanzas, natural de Baracoa, en donde había nacido a principios del siglo XIX. Establecióse en Matanzas en 1833 abriendo un bufete de abogado. Más tarde, elevado a la Alcaldía de la ciudad, fue tan útil a Matanzas durante varias calamidades públicas que la asolaron, que todavía perdura la fama del Ldo. José Elías Hernández como filántropo y benefactor.

Se vio complicado en la conspiración de Narciso López, lo que le obligó a emigrar a los Estados Unidos.

Murió en Nassau en Enero de 1878.

(Continuará la semana Próxima)

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