POR GERMÁN ACERO E.  

Exclusiva para LIBRE

La oposición fue la primera en levantarse ante el anuncio del dictador Fidel Castro de que había comenzado la época política del comunismo en Cuba tras los gloriosos años en la isla de una vida republicana.

La libertad fue interrumpida por la llegada de la revolución comunista que abanderó los hermanos Castro luego de engañar a todo un pueblo que soñaba con un cambio político profundo en Cuba.

Uno de esos opositores fue Orlando Martínez Paz quien comenzó a infiltrarse junto con otros colegas para tratar de luchar contra esa revolución que ya perseguía por todos los rincones a los opositores.

“Mi libro trata sobre todas las luchas que inicié en el año 59 en Cuba y ahora hasta la fecha en Miami donde sigo vinculado a las organizaciones del exilio con la esperanza de que algún día pueda llegar de nuevo la libertad a la isla”, dijo.

Martínez relató que un 15 de octubre de 1959 en Isla de Pinos un grupo de estudiantes de un movimiento anticomunista cubano arrancó con esa lucha en distintos sitios de la isla.

Al principio la lucha dio muy buenos resultados, pero luego vino una embestida brutal de los siervos de Fidel que comenzó a diezmar a estas organizaciones hasta el punto de que sus principales dirigentes cayeron presos.

“Había mucho coraje y entusiasmo entre estos jóvenes, pero desgraciadamente muchos combatientes fueron arrestados y llevados al cadalso”, afirmó.

“Durante muchos años, algunos, mantuvimos una férrea lucha en otros sitios de la isla, donde había alzamientos, en la misma cara de los esbirros de Fidel, que nos perseguían por todas partes”, añadió.

“Siempre mantuvimos esa batalla clandestina en el marco de la organización del Movimiento Demócrata Martiano que era uno de los más fuertes que había en aquel entonces en grupos de jóvenes opositores”, aseguró.

“Recuerdo que cuando cumplí los 16 años las huestes rojinegras del fidecastrismo habían arribado a La Habana para iniciar una barrida general contra la oposición estudiantil”, agregó.

“Supimos que, a Bernardo Corrales, quien había fundado este movimiento, lo habían arrestado y luego fusilado. Eso diezmó muchos nuestras fuerzas porque era un ferviente combatiente y organizador de luchas”, sostuvo.

“Siempre mantuvimos la primera línea de lucha porque en nuestro movimiento había aguerridos combatientes que se movían fácilmente por todas las trochas para enfrentar a los comunistas”, aseguró.

“En Isla de Pinos, yo creo, se ejecutó la más grande operación de arrestos de opositores. Creo que fue muy similar a la que se realizó el 11J tras la aparición de Patria y Vida”, recordó.

“Todo el que no comulgaba con la revolución era arrestado y sentenciado a muerte.  Pese a esto muchos familiares de los combatientes se sumaron a nuestra causa en aquel entonces”, enfatizó.

“Algo heroico fue cuando el MAC se fusionó con el Movimiento Demócrata Martiano en 1963 y vino, como era de esperarse, mi detención y me condenaron a 30 años de prisión”, sintetizó.

“Quince años de rebeldía carcelaria son el más fiel exponente en mi expediente patriótico. Después de todo esto fui indultado y viajé a los Estados Unidos donde he apoyado la lucha para lograr la libertad de la isla”, concluyó.