Por José “Chamby” Campos

La racha triunfadora continúa en Miami y ahora es el turno del equipo de pelota. Al cierre de esta edición Los Marlins cuentan con 41 victorias frente a 31 derrotas y poseen en la actualidad el tercer mejor récord de la Liga Nacional. Solo Los Bravos de Atlanta y Los Cascabeles de Arizona están por encima de ellos.

¿Que causó el drástico cambio de un año a otro?

Señalar un solo detalle sería un error ya que muchos factores han contribuido al mejoramiento de este equipo.

He aquí mi opinión al respecto:

El cambio del lanzador Pablo López a Minnesota por el jugador de cuadro Luis Arráez es probablemente una de las mejores adquisiciones en la historia de la franquicia.

Mientras que el venezolano López, el cual Los Mellizos esperaban fuera el as del equipo, es en la actualidad el tercer mejor lanzador. Por su parte su compatriota Arráez está destrozando el pitcheo de la Liga Nacional.

Su promedio ofensivo de .388 lidera Las Grandes Ligas. Se embasa el 44% de las veces que viene a batear, ha anotado 30 carreras y ha empujado otras 33. Todo esto lo ha hecho como primero, segundo, tercer o cuarto bate, lo que significa que, del punto de vista ofensivo, el equipo comienza el partido en buena posición.

La firma de Yulieski Gurriel ha confirmado el profesionalismo de este atleta. Si bien se pensó que ya su carrera estaba terminada y básicamente venía a colectar un cheque, ha sido todo lo contrario cuando su veteranía lo ha llevado a ser el mentor de los jóvenes peloteros. 

Su rendimiento ofensivo en el terreno de juego supera todas las expectativas y su defensiva ha conseguido acoplar el cuadro. Junto a Arráez, los Marlins tienen en su alineación a los dos últimos campeones de bateo de la Liga Americana.

El ganar es contagioso y a pesar de la pérdida de López, la lesión a Trevor Rogers y el descenso de produ-cción por parte de Sandy Alcántara; el elenco de lanzadores ha logrado una magnífica labor. En especial los miembros del bullpen A.J. Puk, Dylan Floro, Andrew Nardi y Tanner Scott; quienes han alcanzado que Los Marlins hayan salido victoriosos en la gran mayoría de los juegos apretados.

La contratación del director de bateo, Brant Brown, ha sido monumental y es donde mejor rendimiento se ha visto. Esta alineación lleva un promedio de bateo de .257 en comparación con .230 el año pasado.

Bajo su tutela Miami se ha convertido en un equipo que hace lo necesario para poder anotar carreras. Bryan De La Cruz, Jesús Sánchez, Jon Berti, Nick Fortes y otros están contribuyendo noche a noche de la manera que sea necesaria. La confianza que ha inculcado en la alineación ofensiva ha sido clave para los resultados obtenidos.

El traer al coach de primera base, Jon Jay, es otro factor a jugar en todo este resultado. Pelotero que nació y creció en esta ciudad le provee el toque local a cada uno de los miembros de esta escuadra en especial a los jóvenes. 

Finalmente, la adquisición de Skip Schumaker como manager ha sido un éxito total. La administración hizo la decisión de entregarle la novena a un candidato que si bien, nunca había tenido experiencia de director en La Gran Carpa; provenía de una tremenda organización como Los Cardenales de San Luis, donde no solo había vestido el uniforme de juego, pero también había sido el coach de banco del equipo mayor la temporada anterior.

Su experiencia como campeón mundial en una empresa triunfadora más la poca presión de ganar de inmediato, creo que ha contribuido a la armonía que por muchos años faltaba en el clubhouse miamense.

Falta mucho tiempo todavía por concluir, pero esperemos que todo continúe marchando como hasta ahora.