Pedro Ladislao Guerra Bueno, socio emérito y honorario de la Peña Martiana, advirtió que la lucha del 10 de octubre de 1868 acaudillada por el abogado y poeta Carlos Manuel de Céspedes, “será sellada con la libertad futura de Cuba”.
Ladislao Guerra, quien dijo que esta es la antigua Peña de Teobaldo Rossel fusionada, no dudó un solo momento en aclarar que “esa nueva libertad estará enmarcada con la nueva y real independencia de la isla de Cuba”.
“El 10 de octubre de 1868 fue producido por el amor al crecimiento del concepto de libertad y, a la vez, de la creación de una nueva nación, que fue plasmada con una constitución que meses después fue certificada y concertada en un municipio llamado Guáimaro”, dijo.
“Marcó además el crecimiento a mayor de edad de todo el pueblo de Cuba. Lamentablemente, en este momento ganada con el filo del machete y el corazón y el sudor de los cubanos, se ha perdido porque nos han impuesto un régimen totalitario y extranjero”, replicó.
“Por eso el pueblo de Cuba salió el pasado mes del 11 de junio a reclamar esa verdad y necesidad y, ahora planea a volver a salir en noviembre 20, a la calle y esperamos que se produzca un impacto acerca de la verdadera libertad y respeto de los derechos de los ciudadanos cubanos”, insistió.
“Y también de respeto de los verdaderos derechos de los cubanos. Es tan importante ese Grito de Yara porque se echaron a un lado viejas retóricas, porque había una realidad de las ideas de los participantes en la Guerra de los Diez Años, de posiblemente anexar a Cuba a Norteamérica”, sostuvo.
“Pero, en el fondo, no era esa idea sino la de conseguir la ayuda de EE.UU. para los fines de independencia de Cuba y también de no acceder a ser una colonia española, porque lo único que se ansiaba era la plena y total libertad, ante la de gobiernos foráneos que querían apoderarse de la isla”, explicó.
“Y a la vez crear una nueva nación pero, por supuesto, aquella época de pedirle una ayuda a EE.UU. , era como una obligación, porque las 13 colonias rompieron las cadena que las unían a Inglaterra, y Cuba, igualmente, estaba rompiendo las cadenas que la unían a España”, añadió.
“Estamos hablando de las cadenas políticas no de cadenas sociales. Y, por primera vez, se hablaba de la verdadera lucha de independencia que requería el pensamiento de la creación de una constitución y eso fue, precisamente, lo que se logró allá”, aseguró.
“En Guáimaro los hombres y mujeres que participaron , al inicio de esa gesta vital, empezaron con una derrota, tratando de tomar la ciudad de Bayamo, pero luego vino un segundo ataque donde participaron unos que tenían formación militar y se logró una victoria”, resaltó.
“Pero ya la semilla de la independencia y la creatividad como una nueva nación estaba ya en el corazón y la mente de todos los grandes patriotas que formaron aquella lucha y la mantuvieron durante diez años con triunfos y derrotas pero jamás dieron un paso atrás”, indicó.
“Por eso no nos podemos rendir ahora, sino, ir hacia el cauce total de la isla. Todo es una fusión porque primeramente nos libramos del coloniaje español reconociendo las grandes cosas que nos dejaron como la religión y el idioma”, aclaró.
“Pero queremos crear nuestra propia nación; Queremos fundar nuestro estado permanente. Y por eso fue que se inició y se erigió la Guerra de los Diez Años. Y ese pensamiento e ideas de ser libres es lo que está buscando ç ahora el pueblo de Cuba a través de la historia”, resumió.
“Y por eso estamos participando todas las clases del país y, sobre todo los más pobres como los negros, los mulatos y los blancos, a quienes les niegan su protección económica, para que su familia viva mejor y no dependa de las remesas que les envían desde el extranjero”, aseguró.
“El 10 de Octubre no necesitó de un ejército sino del empuje de un hombre como Céspedes, quien dio su vida al iniciar la liberación en Bayamo, cuando su campamento fue descubierto y asaltado por tropas del ejército español”, sintetizó.
“Jamás será olvidado en la historia de Cuba ni tampoco en la historia de los pueblos ni de aquellos que quieren la libertad. Hay muchos Céspedes. Demasiados Céspedes pero, ninguno como Carlos Manuel de Céspedes, ya que su lucha servirá para llevar a Cuba a ser una nación totalmente independiente y soberana”, concluyó.
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