La fundadora del poderoso movimiento San Isidro, Iris Ruiz, no dudó un solo momento en afirmar que “El poder de la tiranía está cayendo en picada y su salida es inminente” tras reafirmar que el paro del 15 de noviembre se hará con o sin consentimiento del gobierno comunista de la Isla”.

Iris fue clara en advertir que si el gobierno comunista no da el respectivo permiso, entonces, los organizadores del paro se las ingeniarán para hacer toda clase de protestas a horas y fechas sorpresivas en las distintas provincias de la Isla. Por ahora ya hubo una vigilia en Cuba y una jornada de ayuno.

Iris llegó con sus dos hijos, Andy Arturo Rodríguez Ruiz y Samadhi Pacheco Ruiz, a Miami donde fue atendida el lunes por el doctor Alfredo Melgar ya que su estado de salud es muy crítico, tanto, que esta paciente fue remitida luego a un hospital de la ciudad.

“Mi visita a Miami se debe, primeramente, a un tratamiento y luego un diagnóstico ante visibles síntomas de que puede haber un cáncer”, relató tras insistir en que las organizaciones se han puesto más de acuerdo para enfrentar al régimen y enseñar al pueblo con cultura cívica a protestar.

 “Nuestro movimiento prendió la mecha de las protestas. Nunca antes había habido un levantamiento así del pueblo. Estoy, por eso, muy contenta. Y esperanzada. Pienso que de protesta en protesta vamos a allanar el camino final de la libertad”, afirmó.

“Pero, también, nuestra lucha va con todo por lograr la libertad de los cientos de miles de presos políticos que, injustamente, el gobierno comunista arrestó durante todas estas protestas callejeras que han ocurrido en la Isla”, insistió.

“Los presos políticos, cabe aclarar, fueron arrestados y acusados de patrocinar y activar las manifestaciones del 11 de julio pasado. Podríamos citar a un Félix Navarro, Yolanda Carmenate, Alexey Martínez Rojas y el joven Maikel Porro Leyva, entre otros”, denunció.

“Ahora mismo en todos los barrios hay presos de esas zonas que dieron un paso en la calle para defender a sus presos políticos. Con estos movimientos hemos concientizado al mundo que debe apoyarnos para conseguir la libertad. Hay cubanos y cubanas en todo el mundo”, afirmó.

“Seguir también las luchas en Cuba es muy importante para que los que estamos allá tengamos un sentimiento. Hay un amedrentamiento del régimen cuando los cubanos salen al exterior. Y tratan de acallar a quienes viven en Miami con amenazas y represalias contra sus familias en la Isla”, dijo.

“Son muchas las presiones que vive el pueblo cubano. El mundo tiene que protestar y apoyar las protestas en la Isla. Cuba es un punto neurálgico del comunismo en la región. Todo ha servido, como ahora, para que se abra un corredor humanitario para aliviar la crisis sanitaria en la isla”, agregó.

“Y lo más preocupante son los apagones que tienen en la penumbra a la Isla. No hay petróleo para alimentar las plantas de electricidad. Ha sido un gobierno incapaz de administrar el país. Hay que mantener la internet porque ha sido un arma para luchar contra el sistema”, sostuvo.

Habló sobre el futuro de la Isla, en caso de que se siente la futura libertad, aclarando que su movimiento no es político como para pensar en que se postulará para poner un candidato presidencial electo por el pueblo.

“No somos, repito, un partido político, pero como tal podemos ayudar a buscar soluciones para el pueblo. Vamos a constituirnos como institución de salvaguardar los derechos humanos. Y a trabajar siempre en bien del pueblo”, concluyó.

“Ha sido víctima de negligencias médicas. Viene muy mal. Con mucho dolor abdominal. En Cuba no le hicieron los exámenes médicos de rigor que debieron de haberle hecho y, por eso, avanzó mucho el deterioro de su salud. Vamos a actuar rápido”, dijo el doctor Alfredo J Melgar en The Florida Clinic.

El doctor Melgar, asimismo, denunció a los periodistas que “el régimen utiliza dos métodos fundamentales para acabar con la vida de los opositores y uno es directo, es decir, como en el caso de Blanco Xiomara Cruz, a quien le inyectaron diferentes bacterias”, denunció.

“Le dieron también a inhalar gases en la cárcel de Ciego de Ávila y el otro método es no hacer nada, es decir, dejar que los problemas de salud progresen, como un castigo extra. Y otro, más sofisticado, más sutil, sería darle una paliza o matarlos en una prisión simulando que fue una muerte lenta”, sintetizó.