Washington, 18 nov (EFE).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) censuró este sábado el «ejercicio abusivo del poder» por parte de la Fiscalía de Guatemala en sus actuaciones en contra del presidente electo, Bernardo Arévalo de León, y su partido, el Movimiento Semilla.
A través de un comunicado, el organismo hizo un «llamado a cesar las acciones injerencistas del Ministerio Público que atentan contra el orden democrático y la voluntad soberana de la población».
La CIDH considera que el Ministerio Público guatemalteco, liderado por la fiscal general, Consuelo Porras, está atentando «contra el orden democrático, el proceso de transición presidencial en curso y el ejercicio de las libertades civiles y políticas».
Por ello, rechaza lo que considera «el ejercicio abusivo del poder» perpetrado por la Fiscalía «mediante incesantes acciones e injerencias indebidas».
El Ministerio Público pidió el jueves la retirada de la inmunidad judicial de Arévalo y de la vicepresidenta electa, Karin Herrera, por un supuesto caso de daños contra el patrimonio público en la toma que hubo en 2022 de la Universidad de San Carlos por parte de estudiantes que denunciaban irregularidades en el centro.
Por este mismo caso, la excandidata a diputada del partido Semilla Marcela Blanco fue capturada y se emitieron órdenes de arresto contra otras 25 personas, entre ellos exfuncionarios, políticos, estudiantes y profesores universitarios.
Este es un nuevo capítulo de la ofensiva judicial que el Ministerio Público guatemalteco, cuya cúpula está censurada por Estados Unidos por corrupción, ha emprendido en contra de Arévalo y de su entorno desde que el candidato progresista ganó por sorpresa las elecciones presidenciales.
Arévalo ha denunciado públicamente lo que considera que es un intento de golpe de Estado de Porras para evitar que asuma la Presidencia de Guatemala el próximo 14 de enero, cuando debe suceder en el cargo al mandatario saliente, Alejandro Giammattei.