Por Roberto Luque Escalona

Nikki Haley me supera por puntos, que a mí nunca se me ha ocurrido postularme como Salvador de la Patria, y ella lo acaba de hacer. Dice ser lo que América necesita para enderezar el rumbo, que le disputará la nominación presidencial a Trump o al que se tercie y que le ganará a la hora de seleccionar la candidatura a la Presidencia.

*Otro negro muerto tras una brutal paliza por cinco policías… también negros. Ese detalle le restará argumentos a la izquierda, que no podrá jugar la carta racial. El hecho resulta particularmente inusual porque la detención se produjo inicialmente por una violación de tráfico.  La ferocidad que muestran los cinco policías, captada en video, es realmente inusitada. La víctima, un joven de 29 años, no tiene la menor similitud con George Floyd, un delincuente consuetudinario; se trata de un empleado de Federal Express. Murió tres días después de la golpiza.

Aunque los autores de los golpes son también negros, la izquierda no puede dejar de usar la carta racial. Los comprendo: es su negocio.

*Yo, que he criticado reiteradas veces a Nikki Haley, acabo de descubrir que tenemos algo en común: la ausencia de modestia. Aunque ella me supera por puntos, que a mí nunca se me ha ocurrido postularme como Salvador de la Patria, y ella lo acaba de hacer. Dice ser lo que América necesita para enderezar el rumbo, que le disputará la nominación presidencial a Trump o al que se tercie y que le ganará a la hora de seleccionar la candidatura a la Presidencia. Lo dicho, me supera ampliamente en cuanto a falta de modestia. También en cuanto a la disposición al optimismo.

*La mayoría republicana en el Congreso no parece estar interesada en someter a Biden a un proceso de impeachment, lo cual resulta, para mí, tranquilizante.  Me aterra pensar que el viejo camaján sea depuesto y lo sustituya la vicepresidente. Sería salir de Guatemala para caer en Kamalísima.

*Bill Gates está entusiasmado con el sistema chino. Lo comprendo. Si yo fuera un multibillonario y tan mala persona como Gates, también lo estaría. Pero como soy bueno y pobre, me cisco en las madres de esos feroces mandarines y en las de sus cómplices empresarios.

*El diario español ABC, que leo todos los días en la computadora, le ha declarado la guerra a Mario Vargas Llosa luego de su separación de Isabel Preysler. Llevan varios días poniéndolo como un zapato, al parecer, con razón.

Vargas Llosa fue uno de mis escritores favoritos desde La Ciudad y los Perros a, cuarenta años después, La Fiesta del Chivo.  Pero, a partir de los 70, cuando la capacidad de generar ficciones literarias comienza o puede comenzar a desaparecer, no volvió a escribir nada de igual valor. Pero siguió escribiendo. Leí cinco de esas novelas, todas intrascendentes y en la sexta no pude pasar del segundo capítulo.                 

Entonces se separó de su esposa de medio siglo, que tanto me había agradado cuando la conocí en un almuerzo durante la conferencia de OLAS, en la que yo trabajaba de guía -algo así como edecán- de la delegación peruana y los Vargas Llosa asistían como invitados.

Durante el almuerzo alguien mostró un anillo de aluminio hecho con el fuselaje de un avión americano derribado en Vietnam.

– ¡Qué macabro! -exclamó Patricia Llosa- En ese avión iba una persona.

El comentario me fascinó. No así a Vargas Llosa, que puso mala cara. Tiempo después, cuando se divorció de Patricia para juntarse con Isabel Preysler, declaró al cabo de un año, que ese había sido el más feliz de su vida. Ese día me hubiera gustado tener la oportunidad de darle una patada en eso que algunos suramericanos llaman “el orto”. El  ABC lo está haciendo por mí.

*El general de la Fuerza Aérea Mike Penihan ha sembrado la alarma al predecir que estaremos en guerra con China dentro de dos años, por supuesto, a causa de Taiwán. Los chinos, la nación-Estado más antigua que existe, no han ganado una guerra en toda su milenaria historia. Mal les fue cuando probaron suerte en Corea, pero esta China ya no es aquella, aunque sigue siendo la nación que construyó una gigantesca muralla para evitar la invasión de los mongoles… que de todas maneras la invadieron y subyugaron.

En todo caso, ojo al general Millier, el que les comunicó a sus homólogos chinos los supuestos planes agresivos del presidente Trump. Ojalá que, para entonces, ya haya pasado a retiro.

*Miro al cielo -al cielo raso- buscando inspiración, pues mucho me entretiene escribir artículos. Pero las musas “han pasao de mi”. Andarán de vacaciones como las de Juan Manuel Serrat.

*Hace tiempo que no sé de Zoé Valdés, que tan bien se portó conmigo cuando promovió mi primera novela en una editorial francesa. Supongo que el alejamiento se debe a su amor por Reinaldo Arenas, a quien yo desprecio. De todos modos, lo que hizo por mí, hecho está y yo no lo olvidaré. Pero tampoco cambiaré mi opinión sobre Arenas, que me parece personal y literariamente abominable. He aquí unos versos dedicados a Martí y a su relación con Carmen Miyares:

Traicionaste a tu mejor amigo

Te acuestas con la mujer del que te dio abrigo

Mariano Mantilla, esposo de Carmen, no era ni de lejos, el mejor amigo de Martí. Regenteaba una casa de huéspedes, establecimientos no dedicados a dar abrigo a nadie y en los que hay que pagar por la cama en que se duerme y la comida que se nos sirve. Esos versos dan la medida de la perversidad de Reinaldo Arenas.

Otra de las suyas ha sido el acusar de chivato al poeta Delfín Prats, holguinero como él, quien, la última vez que tuve noticias suyas, vivía en un bohío “vara en tierra”, la más rústica de las chozas indígenas, en las afueras de Holguín.

*¿Trump o DeSantis? Con los ojos cerrados:  Trump. No es que nuestro Gobernador sea poca cosa, es que más vale malo conocido que bueno por conocer y Donald Trump, no es que fuera bueno, es que ha sido uno de los presidentes más eficaces que ha tenido este país en su ya larga historia y la presidencia le fue escamoteada en unas elecciones fraudulentas, que es del todo punto increíble que Biden, un politicastro que ni siquiera hizo campaña, le haya ganado en buena lid. No hizo campaña porque sus presentaciones hubieran parecido ridículas en comparación con las de Trump. No se sabe lo que nos costó ese fraude en tiempo y dinero malgastados.

En fin, Trump. Y me gustaría que llevara a Marjorie Taylor-Greene como compañera de boleta.