Por Roberto Luque Escalona

*El Templete es un pequeño edificio de estilo neoclásico, situado a la entrada de la Plaza de Armas, en La Habana Vieja. En él hay un mural de pared a pared en el que aparecen retratados los principales personajes de la ciudad en 1822. Allí están el Gobernador y Capitán General Francisco Dionisio Vives, el Intendente de Hacienda Claudio Martínez de Pinillos, el Obispo Espada, otros personajes importantes por su riqueza o posición y… un negro. El negro viste uniforme militar y ostenta grado de oficial. Es el capitán Tondá, jefe del Batallón de Pardos y Morenos. 

Tan importante era Tondá que aparece hasta en la literatura: Cirilo Villaverde lo hace figurar en una escena de su novela Cecilia Valdés. La esclavitud es una herida que siempre deja cicatrices, pero no fue lo mismo la esclavitud en Cuba que aquí.

Ahora díganme si un personaje semejante hubiera sido posible en los Estados Unidos de América. Ni soñarlo. En fin, que la esclavitud en Cuba, tan importante como en USA, no era igual. Un trato distinto produjo personas distintas. Muy distintas.

* “Israel no escapará a la ira de Alá”, dijo el legislador turco Hasan Bitmez y diciéndolo cayó muerto al piso. Fue él quien no escapó.

*Los que conocen New York habrán visto el toro de bronce plantado en medio de Wall Street. Bueno, pues en Madrid ha aparecido algo vagamente similar: una rana. Una rana más fea que todas las ranas que andan por ahí, lo que, como dicen en Cuba, “no es fácil”. Los madrileños no la quieren, pero varias ciudades españolas se están disputando el esperpento. Como dijo Ortega (el torero Domingo, no el filósofo José): “Tié que habé gente pa to”.

*Bill Clinton, que hacía tiempo que no aparecía, apareció afirmando que lo que llamó “nacionalismo cristiano” es una amenaza mayor para la libertad que Al-Qaeda. Vil ha dicho antes cosas más increíbles, como aquello de “I never had sex with that woman”, pero una cosa es el descaro y otra el delirio. Lo que dijo del nacionalismo cristiano es francamente delirante. Y lo peor es que a él, que llevaba mucho tiempo callado, eso no le da ni fu ni fa.

*No estoy seguro, que sobre demonología sé muy poco, pero tengo entendido que Baphomet no es exactamente El Diablo, sino un diablo.  Sea lo que fuere, a unos mentecatos satanistas de Iowa les ha dado por adorarlo, y para hacer valer su adoración plantaron una imagen del fulano en el capitolio estatal. Ese no es el Ángel Rebelde del Capitolio habanero, que aún conserva su angelical buena presencia, sino un horrendo bicharraco con cabeza de chivo. Hay que tener estómago para adorar a semejante esperpento. 

Hablando de cabezas, un militar retirado llamado Michael Cassidy decapitó al bicharraco. Le hizo un favor, que más vale no tener cabeza que tener cabeza de chivo.

*Lebron James, con la agudeza mental que lo caracteriza, dice que es “ridículo” que no se haya aprobado un control de armas. Ridículo es que sujetos que son unos “toletes” que sólo saben desempeñarse en uno u otro deporte, pretendan ser orientadores de la opinión pública.

*El odio es más fuerte y duradero que el amor. El amor a veces se extingue; el odio, casi nunca. Ahí tienen a Chris Christie, para quien la política consiste en el odio a Donald Trump. Su odio, cuyo origen ignoro, es mayor que su apetito, que no debe ser poca cosa si nos fijamos en la barriga que se gasta. No puedo ni imaginar qué puede haberle hecho Trump para generar semejante animadversión.

*En días pasados estuvieron en casa mis hijos y nietos, mi nuera y mi yerno, para celebrar mi cumpleaños y el de Mirian, mi primera esposa, separados por sólo seis días. Debió ser un día feliz, pero sólo lo fue a medias. Parece que he quedado incapacitado para la felicidad. Quizás porque han sido muchas las personas de mi cariño que han muerto. Nada como la muerte para generar soledad. Mis hijos, él y ella, se han establecido en Miami. Me imagino como estaría yo tras la pérdida de Ana si continuaran lejos.

*Los Obama han producido una película que no pienso ver. Si alguno de mis amigos la ve quisiera escuchar su opinión. Dicen que en ella hay frases racistas, pero ni eso me llevará a verla, que yo a los Obama no les doy ni los buenos días.

*A Michelle Obama se le salió la veta musulmana cuando le preguntaron sobre el ataque de Hamas a una comunidad Israelí que dejó un saldo de 1,400 muertos y 200 secuestrados, y provocó el ataque del ejército  de Israel a la franja de Gaza. No hubo manera de que condenara la masacre, aunque, como es natural, reclamó el cese del fuego. O sea, que se pongan fin a las operaciones de exterminio de esa banda de asesinos que es Hamas.

*Bernie Sanders, el viejito comunista de Vermont, también se ha tirado de barriga por los asesinos de Hamas. Como es natural, ahora que están arrinconados y enfrentándose a un posible aniquilamiento, vengan los reclamos por el “cese del fuego”. Son así: el fuego debe cesar cuando son ellos los que se están quemando, que cuando los que se queman son otros, bienvenida sea entonces la candela.

*Con mayores recursos y población, y la guerra escenificándose en territorio ajeno, creo que los rusos llevan las de ganar en su enfrentamiento con Ucrania, el cual, por cierto, no veo qué interés pueda tener para Estados Unidos. Ucrania, a lo largo de su historia, ha estado muchas veces bajo el dominio ruso. Eso, sin mencionar la fama de corruptos, al parecer bien ganada, que arrastran los gobernantes ucranianos.

*El 2023 fue un año aciago para los holguineros de mi generación. Murieron Tati Alberti, Mario Torralbas y su esposa Doris, Titi Buigas, Joaquín Aguirre, José Luis Cueto y Rubén Fernández. Se acaba el viejo Holguín.