Por Roberto Luque Escalona
De pronto, es como si los enemigos de América se hubieran dado cuenta de que a Joe Biden sólo le quedan un año y tres meses en la Presidencia
* Con sólo 71 años, que a mí, que voy a cumplir 87, me parecen pocos, hay serios indicios de que Vladimir Putin está llegando al final de su camino. La guerra con Ucrania, invento suyo, quizás no quiera ser heredada por quien lo sustituya.
* Casi todo lo que se aprende en primaria permanece en la mente, en la memoria. Por ejemplo, Barack Hussein Obama, alumno en su niñez de una escuela musulmana, se aparece equiparando a judíos y árabes en cuanto a permanencia en el territorio entre el río Jordán y el Mar muerto en el este y la costa del Mediterráneo en el oeste. Lo cierto es que el Reino de Judá- el de Saúl, David y Salomón- ya tenía un milenio cuando los árabes eran nómadas en el desierto. Seguían en lo mismo en la época en que los Macabeos fundaron el reino que culminó con Herodes y la ocupación romana, varios siglos anteriores al nacimiento del islam y la invasión árabe. Obama los presenta como si fueran simultáneos y de hecho propone la división de “Palestina” en dos estados.
Las comillas son porque ese nombre, Palestina, fue producto de una rabieta anti-judía del Emperador Adriano, que inventó esa denominación partir de los filistines o filisteos, una nación insignificante que sólo es conocida a través de dos personajes de la Biblia, Goliat y Dalila. En fin, que a Barack Hussein Obama “se le salió el musulmán”. Eso fue lo que le enseñaron en la escuela islámica donde estudió la primaria en su niñez indonesia.
* La ola de anti-semitismo puesta en marcha por la incursión de Hamas en territorio israelí no tiene precedentes. El Holocausto puesto en práctica por los nazis fue una política de Estado y se limitó a Alemania y los territorios que ocupaba. Lo de ahora no tiene fronteras y ha ocurrido dondequiera que haya musulmanes o gentes capaces de simpatizar con esa religión criminal, aunque no la profesen. Creo que ha llegado la hora de propinarles a los discípulos de Mahoma la paliza que hace tiempo se están buscando.
*De pronto, es como si los enemigos de América se hubieran dado cuenta de que a Joe Biden sólo le quedan un año y tres meses en la Presidencia, se han lanzado a su guerra contra este país y lo que él representa, con los terroristas de Hamas como tropa de choque, que siempre han sido unos asesinos, pero nunca se había lanzado a practicar el asesinato masivo en la medida en que lo han hecho ahora. Lo de ellos eran docenas de asesinatos; ahora pasaron a cientos, mientras una ola de complicidad se extiende por el mundo. Desgraciadamente para ellos, con aplausos y complicidades no se ganan guerras; hay que pelear, y hace mucho tiempo que los musulmanes dejaron de servir para la guerra, lo que no implica que hayan aprendido a vivir en paz.
* Por cierto, el último militar nacido en un país musulmán que derrotó a ejércitos cristianos fue un renegado del islam, el héroe turco Mustafá Kemal, que definió la religión islámica como “una teología absurda” y a Mahoma como “un beduino inmoral”.
* El Papa se pronuncia por dos estados en el territorio desde el río Jordán y el Mar muerto por el este y el Mediterráneo. Los únicos estados independientes que han existido en ese territorio son, y no temo repetirme, los reinos judíos de Saúl, David y Salomón, el reino fundado por los Macabeos que duró hasta Herodes y el dominio romano, el Reino Latino de Jerusalén creado por los cruzados, el Estado de Israel y pare de contar. Nunca hubo un estado palestino-árabe-musulmán. Nunca. Jamás.
Cuando los musulmanes dominaron ese territorio siempre fue como parte de un califato o sultanato. Si se creara un Estado Palestino sería lo mismo que es el enclave de Gaza, un foco de terrorismo contra Israel. Así que, por favor, Su Santidad, como dicen en su tierra: déjese de macanear.
* Ucrania es el segundo país europeo en extensión territorial, sólo superado por Rusia, y su población es de cincuenta y tantos millones. En cambio, Israel viene siendo del tamaño de la antigua provincia de Camagüey, si es que a eso llega. Sin embargo, la ya muy larga y sangrienta guerra entre Ucrania y Rusia -creo que debía decir “la invasión de Ucrania por los rusos”- ha perdido interés al producirse el ataque de Hamas contra Israel y la reacción del Estado judío que ha puesto a los terroristas que señorean la franja de Gaza contra la pared. Y lo peor para esa gavilla de asesinos es que más allá de esa pared no hay nada.
* Mientras otros combaten y mueren, los viejos que gobiernan Irán no paran de amenazar. Gente de memoria sumamente selectiva, los ayatolas ya olvidaron que no pudieron vencer al ejército iraquí de cuando Saddam Hussein y que ese mismo ejército fue fácilmente derrotado dos veces por el Army. Podía haber sido una sola derrota, pero el entonces jefe militar americano, el general Colin Powell, sentía una peculiar afición por la paz, peculiar en un militar, cuyo oficio es hacer la guerra, y hubo que repetir el ataque a Irak y destronar a Saddam.
Los iraníes, que antes se llamaban persas, siempre la han pasado mal en sus enfrentamientos con europeos. Primero los griegos -atenienses, espartanos, tebanos-, luego los macedonios, con Alejandro al frente, les devolvieron la visita y Persia desapareció y desaparecida estuvo hasta el siglo pasado, cuando el boom petrolero la resucitó, para terminar en manos de un grupo de viejos que se han pasado toda su vida con las narices metidas en las páginas de El Corán, en las que los llamado sunnitas encuentran una verdad y los chiitas otra distinta, verdades que los llevan a odiarse.
Recuerden las guerras religiosas en Europa entre católicos y protestantes. Terminaron hace más de dos siglos. Para los musulmanes, es como si el tiempo no pasara.
0 comentarios
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.