Por Roberto Luque Escalona
*Alexandra Ocasio-Cortés, la congresista más notoria de la extrema izquierda, está metida en problemas de ética por aceptar regalos durante un evento, algo estrictamente prohibido por las normas que rigen la conducta de los legisladores. Es como si esa gente pensara que las leyes son para todos, menos para aquellos que las redactan, un concepto sumamente socialista.
*París ardiendo y el presidente francés se va a un concierto de Elton John. Razón tuvo De Gaulle cuando dijo que “la Grandeur est fini”. No puede haber grandeza con un presidente como Macron.
*Por cierto, es una especie de verdad absoluta para los intelectuales que París es lo máximo, algo así como la segunda patria, si no la primera, de los creadores literarios. Pero como yo, desde niño hasta anciano, siempre fui lo que en Cuba se llamaba “un bicho raro”, decirles quiero que a mi plin París. Nunca he estado allí ni pienso estar en un futuro cercano, que futuros lejanos ya no me quedan.
*Murió Carlos Alberto Montaner. Todos conocen su calidad como ensayista, articulista y conferencista. Pocos, solamente los que estábamos en Cuba al iniciarse las trasmisiones de Radio Martí, la que mostró como comentarista radial. Aunque competidores y a menudo discrepantes, militábamos en el mismo bando y pudimos haber sido amigos. No fue mi culpa si no lo fuimos.
*Murió también Carmen Sevilla, mi favorita entre todas las tonadilleras. Su mente se fue antes que su cuerpo; mucho antes.
*La parada del orgullo homosexual en Toronto, patrocinada por la cerveza Budweiser, fue una acabada demostración de vulgaridad y corrupción. Y además de imbecilidad por parte de sus organizadores. Esa corrupta chusmería sólo puede traerles repudio. En la que escenificaron en New York exhibieron un cartel que los define: “Vamos por sus niños.” A veces me parece que las llamadas minorías oprimidas están siempre lidereadas por gente de sesera turbia.
*Acción Afirmativa era la política discriminatoria más absurda que imaginarse pueda. Impuesta por blancos, a los blancos discriminaba en cuanto el acceso a la educación superior. Ahora ha sido derogada por la Corte Suprema provocándole un ataque de histeria paroxismal a la senadora Elizabeth Warren, que se proclamaba india siendo rubia, lo cual hizo que Trump le adjudicara el mote de “Pocahontas”.
*El flujo de drogas desde México y la total incapacidad del gobierno mexicano para enfrentar a los grupos que manejan el infame negocio ha provocado que se contemple la posibilidad de efectuar incursiones armadas destinadas a combatir esa abominable gentuza. Esto me ha hecho recordar la llamada “Expedición Punitiva” contra Pancho Villa, que había incursionado en son de guerra en nuestro territorio, atacando y tomando el pequeño pueblo de Columbus, en Nuevo México. La expedición comandada por el general John Pershing, en la que tomó parte un joven oficial llamado George Patton, no pudo dar con el fugitivo, que cuando Villa se escondía, sólo Dios podía encontrarlo. Pero los que ahora deben ser perseguidos no tienen ese talento.
*Una curiosidad histórica: Doroteo Arango, a quien todos conocen como Francisco Villa, es el más famoso de los mexicanos. Ni Benito Juárez, que siempre tuvo buena prensa, lo iguala en notoriedad. Tampoco Emiliano Zapata, a quien Hollywood le dedicó una película actuada por Marlon Brando, ni Álvaro Obregón, que derrotó a Villa con la inapreciable ayuda del presidente Woodrow Wilson, que lo dejó sin parque. Años después, sin prisa, Obregón lo emboscó y asesinó. La fama de Villa ha durado un siglo, mientras que Álvaro Obregón es un histórico Don Nadie y de Woodrow Wilson ya ni se habla.
*Además de Villa, generales cuya carrera terminó en derrota y, sin embargo, son más famosos que sus vencedores, sólo recuerdo a Pirro y Aníbal en la Antigüedad, y a Robert E. Lee y Erwin Rommel en la época moderna.
*Extraño rumor, no sé si amigo o enemigo, sobre el futuro de Robert Kennedy Jr. Recientemente se negó a criticar a Trump, algo inusitado en el ambiente político actual. Incluso ha comenzado a rodar un rumor sobre su posible postulación como candidato a la vicepresidencia…, nada menos que con Trump de presidente. Me atrevo a predecir que eso no llegará a suceder. Ojalá que acierte y no suceda, que un Kennedy es un Kennedy. No puedo comprender que haya personas honestas que veneren la memoria del hombre que le negó cobertura aérea a la Brigada 2506 para luego enviar 15,000 hombres al lejano e insignificante Vietnam, dando inicio a la guerra más calamitosa de la historia americana.
*Hablo de John Kennedy y recuerdo lo dicho por Donal Trump sobre dar a la publicidad todo el material sobre el atentado de Dallas. Ojalá lo haga. Siento una gran curiosidad por saber qué hacía allí por aquellos días Fabián Escalante, personaje importante del aparato de espionaje y subversión de la tiranía castrista.
*Muchas son las veces que he visto las películas de Sylvester Stallone sobre Rocky Balboa, pero sólo ahora, quizás por lo aburrido que estoy, se me ha ocurrido preguntar de dónde sacó Stallone que Balboa es un apellido italiano. Vasco Núñez de Balboa, explorador y fundador, y primer europeo en avistar el Océano Pacífico, era andaluz, de Jerez de los Caballeros, y Silvestre de Balboa, autor de la primera obra literaria que se recuerda en Cuba, titulada Espejo de Paciencia, nació en Gran Canaria.
*Francia está resultando una nación autodestructiva. Más de un siglo, o sea, cuatro generaciones, llevaban unos franceses, cientos de miles, viviendo en Argelia. Eran los llamados pieds noirs, o sea, “pies negros”. Por lo menos uno de ellos, el escritor Albert Camus, llegó a ser famoso. Pues bien, cuando Argelia se independizó después de cruentos enfrentamientos, los franceses nacidos y criados allí debieron emigrar a Francia. Entonces, lo inaudito: los argelinos comenzaron también a emigrar a Francia y terminaron por convertirse en una minoría de millones de gente extraña por su religión, una religión, la musulmana, que es la más intolerante de todas las religiones, gente inclinada al odio y poco apta para la vida moderna. Me pongo a buscar árabes nacidos en Francia que hayan alcanzado la fama. Encuentro dos, ambos futbolistas, Zinedine Zidane y Karim Benzema -supongo que “Ben Zemá” en su forma original-. Lo que sí producen en abundancia los árabes de Francia son delincuentes, alborotadores y vagos.
Y ahí tienen a la Belle France convertida en una olla de grillos. Ahora, sólo ahora, los franceses-franceses se han lanzado a la calle a proclamar que Francia les pertenece. Que Dios los ayude a salir de Alá y sus endemoniados creyentes.
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