Cientos de residentes de la Pequeña Habana celebraron con júbilo haber recibido la ansiada jaba de Navidad ofrecida por Camacol después de esperar en fila, tanto en auto como a pie, en los alrededores de esta institución.

El frío no impidió que muchos de ellos, apostados desde las cuatro de la tarde del día anterior, esperaron hasta la madrugada del otro día, para conseguir los alimentos que les fueron empacados en las cajuelas de sus automóviles por los voluntarios.

La alcaldesa del Condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava, junto con Pedro Mesa, este último de la firma Sedano’s, rompieron la cinta que dio inicio al certamen social y humanitario, que todos los años cumple al pie de la letra la institución Camacol.

“Hoy es un día de verdadera alegría porque estamos entregando alimentos a las familias más necesitadas para que puedan con los suyos pasar unas navidades muy agradables”, dijo Levine Cava, mientras que Mesa exaltó la bondad de Sedano’s para contribuir.