El exgeneral del ejército venezolano, Carlos Julio Peñaloza, admitió que con “todos los crímenes que tiene a cuestas Nicolás Maduro seguramente será sacado del poder”.

Peñaloza, a quien apodaban “el tropero venezolano militar”, reveló que “la dictadura de Maduro ha llevado a cabo verdaderos baños de sangre en su país y por eso tiene que salir algún día del poder”.

“Ha golpeado salvajemente a la oposición juzgando sumariamente y fusilando a inocentes quienes tenían como único pecado no estar de acuerdo con las ideas de la dictadura asesina comunista de Nicolás Maduro”.

“Esto viene pasando luego de que los jefes políticos y militares corruptos planeaban con los oficiales golpes en la oscuridad contra reconocidos líderes de la oposición”, dijo Peñaloza.

“En conversaciones y arengas y panfletos los supuestos amigos de Maduro y otros camaradas de armas, siempre han hablado de llevar a los corruptos al Estadio Universitario de Caracas para juzgarlos y redimir con su sangre a la República que han postrado de rodillas”, relató.

“Sin embargo al desaparecerlos o fusilarlos clandestinamente, a los supuestos golpistas corruptos, ha sido un plan de exterminio contra la oposición ya que su  objetivo es permanecer en el poder” , aclaró.

Peñaloza, quien dirigió la Academia Militar en 1984 y luego tuvo otros cargos hasta la comandancia del Ejército, negó que haya habido planes para tumbar a Maduro por parte de supuestos conspiradores.

“Desafortunadamente en aquel entonces en la academia, conocí al cabecilla del golpe final, el teniente coronel Hugo Chávez Frías, quien en ese entonces era un destacado capitán y luego se convirtió en un furibundo golpista”, relató.

“Chávez fue un magnífico oficial. Tropero (conductor de tropas) dentro de lo más prusiano de la tradición militar. Idealista, audaz, pero con intenciones políticas muy desalmadas”, manifestó.

“Yo recuerdo que, desde sus tiempos en la Academia Militar, denuncié a Chávez por sus consignas a subordinados, su difusión clandestina de panfletos criticando a los corruptos jefes militares y civiles, y por haber formado un grupo de conspiradores contra el gobierno civil”, recordó.

“Y lo más doloroso es que para ese golpe Chávez contó con algunos compañeros de su promoción de oficiales de la academia Simón Bolívar como Jesús Ortiz y Francisco Arias”, dijo Peñaloza.

 “El grupo, que se llamó primero CoMaCaTe (Comandantes Mayores Capitanes y Tenientes) se rebautizó Bolivariano, y así firmaba sus panfletos”, aseveró.

Peñaloza dijo que “el grupo buscaba una labor purificadora por parte de las Fuerzas Armadas. Siempre tuvo presente en su literatura que era necesario lavar con sangre las afrentas que los jefes civiles y militares corruptos le habían hecho a la Patria”.

“Después del Caracazo de 1989, cuando más de 300 personas murieron en enfrentamientos, la literatura subversiva dentro de los cuarteles incorporaba reivindicaciones populares”, precisó.

“Aunque su ideología es confusa; una mezcla de ideas de izquierda y de derecha, según el general Peñaloza, llevaron a decir que  si el Ejército era nuevamente sacado para reprimir al pueblo como en febrero de 1989, no regresaría a los cuarteles” , insistió. 

“Yo sí creo que en aquel entonces su intención era matar al presidente Carlos Andrés Pérez. Por eso dieron el golpe cuando Pérez regresó de Suiza apenas dos horas antes del ataque a su palacio”, enfatizó Peñaloza.

“Por eso todo lo consigné en el primer volumen de mi libro “El Imperio de Fidel”. Allí denuncié que el “sueño dorado” de Castro era  apoderarse de Venezuela y lo consiguió y lo dejó en manos de Chávez y luego de Maduro”, aseguró.

“Los comunistas siempre han puesto los ojos en Venezuela, su petróleo y el poder económico que ello ha representado para sus fines de expandir su revolución a otros países de América Latina”, añadió.

“Venezuela está saturada de información sobre el grado avanzado de la penetración cubana en el país y se pregunta cómo puede un país pequeño, dominar y dirigir a otro más grande, más moderno y rico”, sintetizó.

“Ha quedado el legado de un dictador malvado y que expandió sus ideas de izquierda a otros países como Nicaragua para seguir matando y exterminando a la oposición que ha defendido la democracia”, concluyó Carlos Peñaloza.