Las opiniones han estado divididas en torno a la sentencia que profirió un juez de Miami contra el actor mexicano Pablo Lyle acusado de la muerte de un ciudadano cubano, Juan Ricardo Hernández, quien fue golpeado por el actor durante una disputa callejera y luego falleció. 

“Fue algo involuntario. Nunca tuvo la intención de matarlo. Fue una cosa fortuita que el cubano se hubiese muerto”, dijo la periodista Dina Díaz, quien opinó que Lyle, de todas maneras, no es un criminal convicto ni mucho menos tiene antecedentes penales.

“Le dolió mucho y le remordió la conciencia y por eso lloró en la vista pública realizada en la sala de la corte en el edificio Richard E. Gerstein en Miami, el 12 de diciembre de 2022”, reiteró Díaz.

“A la jueza Marisa Tinkler Méndez le tembló la mano para haber proferido una sentencia más severa de quince o más años”, resaltó el señor José Carucci , quien es de origen venezolano y lamentó la muerte del isleño en circunstancias muy dolorosas. 

“Este es uno de los casos más difíciles que he tenido que atender. Mi motivación es imponer una sentencia justa y este caso no ha dejado de estar en mi cabeza desde 2019, esto no ha dejado de estar en la mente y el corazón de la familia”, resaltó por su parte la jueza Tinkler.

“Lágrimas de cocodrilo fue las que vimos de parte de la hermana de Pablo Lyle”, insistió por su parte Aurora Hernández,  quien también lamentó que no se hubiese hecho justicia fuerte puesto que dicho señor ya mayor murió por consecuencias del golpe que le dio Lyle.

“Lyle, creo yo, estará libre en menos de un año ya que ya ha pagado tres años en prisión. Le dieron cinco y le faltarían solo dos por pagar tras las rejas. Esto es injusto. La familia del cubano fue la que perdió en este juicio”, recalcó Hernández.

“Hay que volver al pasado, ver el video cuando el actor le dio un puñetazo a Hernández, quien falleció cuatro días después en un hospital por una lesión cerebral. El incidente quedó grabado en cámaras de seguridad”, afirmó Londoño.

“La jueza se dejó convencer por las lágrimas de Lyle y por la presión de la defensa. Al que mató fue a un ser humano que quería vivir más tiempo con su familia”, insistió Octavio Becerra, quien no estuvo de acuerdo con la decisión de la jueza Tinkler.

Tras las declaraciones de la familia, Pablo Lyle le pidió perdón a la familia Hernández. «Yo solo pensaba que estaba protegiendo a mi familia», declaró el actor, entre lágrimas, tras oír el veredicto final de la jueza Tinkler.

“La jueza no tuvo en cuenta el dolor de la familia ni los testimonios desde el punto de vista humano”, agregó Díaz, quien dijo que ahora la justicia ha tenido muchos reproches de la ciudadanía por impartir veredictos no muy acordes con la realidad actual.

 “Esto es un castigo, y todos somos juzgados por nuestras acciones y respuestas…es hora de que el señor Lyle reflexione”, enfatizó Bárbara Sánchez, quien dijo que Lyle salió ganando en un juicio en el que la fiscalía había pedido una sentencia de por lo menos 15 años.