En Cuba el 99 por ciento de la población no lo conocía, aquí menos, pero fue el negro más influyente dentro de la tiranía. De la cercanía con el monstruo emanaba el verdadero poder.

Sin embargo, cuando se habla de negros castristas todo el mundo se acuerda de Juan Almeida Bosque, y en la actualidad la gente ve en las tribunas (como si fuera un totí en exhibición) a un mastodonte negro llamado Esteban Lazo al cual la gente le dice “El gori-lazo”.

Desde luego, cuando Fidel Castro tuvo la sirimba en El Cotorro yo vi que salió disparado hacia él un moreno vestido de verde olivo que yo siempre -en el pasado- lo había visto cargando un misterioso maletín.

Abrió el portafolio y éste se convirtió en un tremendo escudo para proteger al tirano, y ahí fue cuando me fijé detenidamente en Francis, una especie de sombra fantasmagórica que lo acompaña y cuidaba a todas partes… No le perdía ni pie ni pisada.

Resultó ser el general de división Humberto Omar Francis Pardo el influyente Jefe de Seguridad de Fidel Castro. Este tipejo nació en 1947 y participó en las guerras en Nicaragua, Angola, Etiopía y acumuló en las Fuerzas Armadas y en el Ministerio del Interior más de 55 años de servicios.

Durante los años 65 al 69 estuvo estudiando en la URSS y al llegar de regreso a la Isla ocupó los más altos puestos militares llegando a ser el hombre que cuidaba a la bestia. Y ustedes saben que a ese cargo no se llega siendo una “mansa paloma” …

¿Tienen una idea de cuantos hombres comandaba en ese menester de proteger la vida del que nunca debió nacer? ¡Mas de tres mil hombres, karatecas, médicos, enfermeros, paracaidistas, francotiradores, expertos en explosivos!

Pero, como ya todos sabemos: En la Cuba actual para Raúl Castro el peor delito (por envidioso de su ex hermano que lo llamaba desde chiquito “mariconzón”) es haber sido considerado “un hombre de confianza de Fidel” y al primer infarto que tuvo lo destituyó de su cargo.

Y ¿a quién ustedes creen que Raúl (el chicle masticado hijo ilegitimo del guardia rural Felipe Mirabal) nombró para el alto cargo de Jefe de Seguridad Personal del régimen? Nada más y nada menos que a su nieto el troglodita y energúmeno Raúl Guillermo Rodríguez Castro más conocido con el alias de “El Cangrejo”.

En el periodicucho “Trabajadores” le dedicaron una humilde esquela mortuoria y el títere Miguel Díaz Canel dijo en su cuenta de Twitter que “Falleció un bravo combatiente”.

Pero, adivino que entre sorbos de ron Raúl Modesto con la lengua enredada se le escapó decir ¡Qué bueno que salimos del niche este, cachanchán de mi hermano!”