Recientemente se abrieron de “par en par” las puertas de la frontera de los Estados Unidos en límites de México cuando cientos de miles de ilegales han cruzado este territorio para ingresar a Norteamérica bajo el supuesto amparo de la solicitud de asilo político alegando persecuciones de muerte.

Las cifras, de por sí, son escalofriantes, porque muestran un terrible y desmesurado aumento del ingreso de ciudadanos provenientes de Cuba, Venezuela, Colombia y otras naciones centroamericanas, a bordo de autobuses y camones remolques.

Pero el problema, quizás en las últimas emanas, se ha agravado de forma desproporcionada, luego de que el gobernador de Texas decidió embarcar a varios de estos inmigrantes y ponerlos en camino hacia Nueva York, a donde han llegado sin documentos causando problemas sociales.

Y es que este asunto sigue siendo un reto para la administración de Biden: para este año fiscal, que va desde octubre del 2021 hasta octubre de este año, fueron detenidas 2,242,413 personas a nivel nacional (no solo en la frontera suroeste del país). La cifra total para el año fiscal anterior fue de 1,956,519.

En los últimos 10 meses, las autoridades han detenido a 102,473 colombianos a nivel nacional, una cifra mucho más elevada de la que se registró en el mismo periodo del año fiscal pasado, cuando las autoridades detuvieron a 5,951.

Julio, igualmente, fue el tercer mes de este año en el que se registró un mayor número de encuentros, con 14,022 detenciones de colombianos. El número más alto se registró en mayo, con 19,322 detenciones; le sigue marzo, con 15,952 encuentros.

A finales de junio, las autoridades realizaron más de 1,74 millones de detenciones, rompiendo el récord del número total durante el año fiscal 2021, que en ese momento llegó a 1,73 millones. “Esa fue la mayor cantidad de cruces irregulares que se registraron desde al menos 1960.

Un par de datos: Según el Título 8, aquellos que intenten ingresar a Estados Unidos sin autorización y que no puedan establecer una base legal para permanecer en el país (como una solicitud de asilo válida), son expulsados.

 Las autoridades fronterizas estadounidenses han interceptado en el actual año fiscal a casi 178,000 personas, más que si se combinan el conocido como éxodo del Mariel y la crisis de los balseros.

LOS ARRESTOS

El número de arrestos de persona intentando ingresar ilegalmente a Estados Unidos acaba de alcanzar su máximo histórico: más de 2,250,000 mil durante los primeros diez meses del año fiscal 2022, que se contabiliza desde octubre del año pasado a octubre del presente.

Dado que a este año fiscal aún le quedan dos meses (agosto y septiembre) y que el promedio actual es de unos 250.000 arrestos mensuales se espera que la cifra total del año se acerque a 3 millones de personas, un 30 por ciento por encima de la marca anterior.

¨Estamos capturando gente a diestra y siniestra. Nunca habíamos visto algo así¨, dijo recientemente Jesús Vasalvilbaso, agente de la Patrulla Fronteriza en Nogales, Arizona.

Los flujos de migrantes siguen siendo inusualmente altos, el número de detenidos se aproxima a los 200 mil. La migración de cubanos y venezolanos registra alza. Vasalvilbaso confirmó que son miles ahora los que llegan en autobuses a la frontera.

LOS “COYOTES”

“Yo creo que detrás de todo esto están los llamados coyotes. Nunca habíamos visto una emigración tan numerosa como la de ahora. No vamos a tener cárceles donde alojarlos. Son hombres, mujeres y niños, quienes vienen en estado físico muy mal”, aseguró.

“Cada día la situación en la frontera es más grave. No hay poder humano que tenga autoridad y fuerza para detenerlos. La patrulla fronteriza no cuenta con el personal adecuado para realizar estos operativos de arrestos”, admitió el funcionario norteamericano.

“En el otro lado, en México, ya no tiene el gobierno lugares para alojar a estas personas. Y, por eso, cada día, son más lo que ingresan a territorio norteamericano. Es imposible luchar contra esta marejada de inmigrantes ilegales”, enfatizó.

“Pero, por si aquí llueve, en Miami no escampa. Allí a través del Estrecho de la Florida, día a día, están llegando cientos de cubanos en balsas. Es un éxodo sin precedentes. Hay mucha gente deshonesta detrás de todo esto”, sintetizó.