“Pasarán muchos años sin que podamos olvidar la terrible tragedia del 911”, dijo en tono lacónico el comisionado José “Pepe” Díaz, durante un acto de recordación de los hombres y mujeres de los bomberos y de la policía que perecieron y otros que ayudaron a salvar vidas durante el 911 en Nueva York.

“Es el dolor de la tragedia por culpa del terrorismo mundial y pese a esto hemos podido seguir defendiendo nuestra democracia y nuestras instituciones gracias al sacrificio de esas personas que dieron la de ellas a cambio de salvar vidas de inocentes”, recalcó Díaz.

“Por eso hoy les estamos rindiendo un homenaje merecido porque siempre les estaremos eternamente agradecidos por ayudar a mantener en pie a esta gran nación que es símbolo e insignia de libertad en el mundo”, agregó el comisionado Díaz.

E l domingo, en el Tropical Park, en el Monumento a los caídos, la alcaldesa Daniella Levin Cava, también tuvo palabras de agradecimientos a estos militares y voluntarios que ayudaron a que la tragedia no hubiese sido mayor salvando a los sobrevivientes.

“Hemos tenido una amarga experiencia pero que sirvió a la vez a este país para seguir luchando por la libertad y el orden, a nivel mundial, dando ejemplo de batallar por ese sagrado derecho de todos los humanos. Gracias, mil veces, gracias por ese esfuerzo y entrega”, sostuvo Levine Cava.

Varios familiares de bomberos y policías, que perdieron allí la vida, estuvieron en esta ceremonia, donde destacaron el sacrificio de estas personas durante ese cruel episodio que marcó para siempre el mundo dejando cientos de miles de muertos durante el derrumbamiento de las torres gemelas.

“Este dolor sigue palpitando dentro de mi corazón. No tengo palabras para decir lo que estoy sintiendo. Mi familia quedo destruida. Fue el peor trago amargo que me he bebido durante toda mi vida. Perdí a los que más amábamos”, resaltó quien solo se identificó como Rosalba.

Durante esta ceremonia, marcada por el dolor y el llanto, hubo un toque de silencio y un tronar de salvas, cuando se leyeron los nombres de los bomberos y policías que murieron allí, cuyos nombres están en lápidas del Monumento a los Caídos.

“Lo que presencié y viví durante los días y semanas posteriores al 11 de septiembre de 2001 ha cambiado para siempre la persona que yo era el 10 de septiembre y la que soy en 2021. Lo que estaba destinado a destruir me ha hecho a mí y a muchos millones de personas en este país más resilientes. Amamos a nuestro país y siempre haremos lo que sea necesario para protegerlo y defenderlo”.

 Fueron las palabras de Lisa Nine, funcionaria de Preparación de la Subdivisión de Programas Nacionales de la Dirección de Programas de Subvenciones, que trabajó en la ciudad de Nueva York para solicitar y coordinar las donaciones de todo el mundo para reconstruir las operaciones de la Oficina de Campo del Servicio Secreto de los Estados Unidos tras los ataques terroristas del 11 de septiembre.