Por ahora una de las tantas ilusiones que tiene Isabel Simeón es que el próximo año, cuando se acabe por fin  la pandemia, se pueda volver a realizar en forma presencial la tan anhelada gran fiesta del Día del  Matancero Ausente.

Isabel no puede ocultar que esa reunión es muy importante para los matanceros que viven en los Estados Unidos; porque allí, como si fuera en familia, se vuelven a reencontrar ellos para hablar de sus últimas experiencias y vivencias en esta gran nación.

“Muchos tuvieron la ilusión de que este año se podría realizar la Fiesta del Matancero Ausente, pero, al final, la mayoría comprendió que todavía no había pasado el peligro del contagio de la pandemia del Covid-19 y prefirieron más bien que se aplazara”, opinó Isabel.

“La verdad que me dio mucha nostalgia porque, recordando el pasado, para esta fecha ya me estaba alistando para la fiesta anual que siempre había programado con tanto interés Demetrio Pérez  en algún club social de Miami”, relató.

“Yo estuve de acuerdo en que fuera presencial, pero, claro está, las demás personas así no lo consideraron por el peligro que presentaba para ellos estar reunidos, así fuera, con distanciamiento social o tapabocas”, afirmó.

“Creo que Demetrio así lo comprendió y decidió aplazar el evento hasta el otro año en espera de que quizás en esa fecha ya se pueda volver a reprogramar la fiesta del Matancero Ausente de forma presencial”, comentó Isabel.

“Para nosotros esa fiesta, vuelvo y repito, es muy importante porque allí volvemos a estar con nuestros matanceros de alma y de corazón recordando todas esas bellas vivencias en nuestra pequeña y adorada patria”, insistió.

“De todas maneras vamos a recordar ese evento del cual guardo, año tras años, mis fotos y mis recuerdos”, insistió Isabel Simeón, quien es una fiel asistente a ese acto, que con tanto esmero ha venido manteniendo desde su creación en Miami Demetrio.

“Hablé con Mayito Tápanes, quien está en California, y me comentó que todavía no se podía hacer nada algo a la pandemia, mostrando él, desde luego, un poco de tristeza porque este año no nos veremos más las caras”, indicó Isabel.

“Vamos a rogar para que las cosas se arreglen y, así, poder volver a vivir la fiesta del Matancero Ausente”, sintetizó Isabel, quien comentó que una sobrina de ella murió, precisamente debido a un contagio que tuvo de Covid-19.

“Comprendo también el desasosiego que debió tener Demetrio al decidir aplazar este evento debido a causas mayores, pero, creo, que no había otro remedio”, enfatizó Isabel Simeón, quien ha tenido la oportunidad de comentar esta decisión con otros matanceros que viven en otros lugares de los EE.UU.