El miembro de la Cámara de Comercio Colombo-norteamericana, Ricardo Tribín, admitió que es muy difícil concertar un proceso de paz en este país debido al poder de los grupos criminales en contienda.

Tribín, quien habló en el foro mundial de paz convocado en el Miami-Dade College, reiteró que la guerrilla de las FARC le incumplió al país a tratar de firmar un proceso de paz ya que las disidencias volvieron a delinquir en todo el territorio colombiano.

“Ahora están matando dirigentes sociales y campesinos en un objetivo por apoderarse de territorios donde se siembra y se trafica con la hoja de coca asociados con bandas como el Clan del Golfo de narcos de México”, reveló.

“Pero también siguen secuestrando a ricos comerciantes y terratenientes a quienes les cobran altas sumas de dinero para liberarlos al negarse a ceder sus fincas para la siembra de hoja de coca”, insistió.

“Y lo peor es que el gobierno de Gustavo Petro los ha llamado a la mesa de negociaciones para concertar un proceso de paz, pero, al contrario, la violencia ha aumentado temerariamente en el país”, sostuvo.

“Y los colombianos están preocupados porque, al mismo tiempo, el gobierno le ha ido quitando poder a las Fuerzas Armadas, en su lucha contra estos grupos violentos, alegando que es necesaria una tregua en el futuro”, afirmó.

“Pero hay otra clase de temores como las alianzas y negociaciones del gobierno izquierdista de Petro actualmente con naciones de dictadores como Venezuela, Cuba y Nicaragua, donde ha concertado para asesorías en cuestiones de seguridad”, destacó.

“No hay una meta segura y clara para concertar un proceso de paz poque el gobierno, se ha mostrado débil ante estos grupos criminales, que han incumplido con todas las negociaciones y diálogos”, reiteró.

“Hoy para nadie es un secreto que incluso grupos criminales de otros países, como el Clan del Golfo de México, están actuando en esa nación aumentando el tráfico de estupefacientes y provocando sanguinarias masacres”, señaló.

“Pero la peor actuación en esta materia de paz es que el gobierno sigue empecinado con la guerrilla en firmar un acuerdo de paz y ésta sigue actuando a sus anchas reclutando niños para la guerra”, sostuvo.

“Y el país ha estado sorprendido en las actuaciones del gobierno que ahora ha decidió designar a gestores de paz a peligrosos narcotraficantes que estaban siendo juzgado por las cortes de los EE.UU. como el tal Otoniel”, indicó.

“Pero tenemos que ir más allá de los pronunciamientos y acercamientos que ha tenido esta administración de Petro con gobiernos de izquierda como Maduro de Venezuela y Ortega de Nicaragua y Raúl Castro de Cuba”, denunció.

“Pero tampoco han faltado las relaciones con países como Irán y ahora con Rusia donde ha estrechado la mano de varios dirigentes de esas naciones en procurar acercar aún más sus relaciones diplomáticas”, enfatizó.

“Su tal afirmación y respaldo por el acuerdo de paz, iniciado en el gobierno de Juan Manuel Santos, ha servido como carne de cañón para aumentar la violencia si se tiene en cuenta que se ha acercado a bandas criminales y de narcotraficantes para tratar de suscribir acuerdos bilaterales”, sintetizó.

“En estos momentos la aceptación del pueblo hacia Petro ha bajado totalmente en las encuentas porque su gobierno aún no encuentra el camino correcto para parar la violencia en la que las principales víctimas han sido los dirigentes sociales asesinados a mansalva”, reveló.