Un posible estallido social en Cuba, en el futuro, está ya comenzando a formarse tras los apagones que tienen en ascuas al pueblo de la isla, que está atravesando por el peor momento de sus vidas, opinó Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia.

Pero Sánchez advirtió que la situación es peor aún debido a los brotes de tifus y otros virus, como el Covid-19, que siguen matando a la población, ya que el régimen no tiene ni las medicinas ni los hospitales para atender a los enfermos que se están contagiando.

A COSTA DEL PUEBLO

“Y lo más irónico es que la dictadura está enviando, como lo viene haciendo desde muchos meses atrás, al personal médico a otros países, a cambio de millones de dólares, lo cual es inadmisible desde todo punto de vista”, insistió Sánchez.

“Porque, como es obvio, el régimen tiene primero que velar por la salud del pueblo. Pero los tiranos como Raúl necesitan ese dinero para vivir a sus anchas, sin que le importe la salud de los cubanos. Pero más temprano que tarde esta situación va a cambiar por todo lo que está sucediendo”, aseguró.

“Los apagones son solo una faceta de la multiplicidad y penuria que pasa el pueblo cubano, en estos momentos, donde la miseria es más profunda, porque también la tiranía esta “reduciendo” la libreta de racionamiento”, sostuvo.

NO HAY COMIDA

“No hay comida. No hay alimentos. No hay medicinas.  Y los virus están llegando a Cuba. Están muriendo los ancianos y los niños. No hay ambulancias para llevar a la gente a los hospitales”, recalcó.

“Pero los apagones han venido a agravar la situación en Cuba porque las familias no pueden guardar sus alimentos en los refrigeradores porque no hay energía. Ya ni siquiera los taxis están operando porque se acabó el combustible”, denunció Sánchez.

“La desidia del régimen es total. Los efectivos militares del régimen sólo operan cuando tienen que hacer represalias contra los manifestantes. La Mesa Redonda solo informa de lo que le conviene a la dictadura de los Castro. Y desmiente todo lo que está sucediendo en la isla”, manifestó Sánchez.

“El pueblo, en la mayoría de las provincias de Cuba, está en las calles, porque se cansó de vivir en un país donde, ni siquiera, pueden dormir porque el calor los sofoca en las noches y no pueden operar los ventiladores  porque no hay energía. Duermen en los patios y en las azoteas”, dijo.

 “Hay gasolina para los automóviles del régimen. Y de la policía. Para que se movilicen cuando hay protestas y tienen que golpear y detener a los manifestantes, en su mayoría jóvenes, que ya no creen en esa política comunista de revolución desgastada”, insistió.

TODO SE AGRAVA

“Y todo se agrava con la represión que ejerce el régimen contra los manifestantes, puesto que teme que estos hablen y denuncien, pero todo ha llegado al límite y yo creo que el pueblo de Cuba ya no aguanta más”, advirtió.

“Cualquier día en un apagón o en un momento salvaje del régimen, se dará un golpe a esa dictadura, porque esta no permite que el pueblo se exprese y, además, la corrupción que vive la cúpula está forzando al cubano a rebelarse y éste va a ser culpable de esa revolución social”, enfatizó.

“En todas partes hay protestas por la noche. Quien sufre es el pueblo, la revolución ya no tiene de donde dar más. Ni mucho menos de poder resolver las necesidades de un pueblo sufrido y delirante que ve como su vida se está agotando sin ninguna causa libre”, sintetizó.

“Los padrinos de los Castro están en bancarrota. Rusia envió un carguero con 700 barriles de “fuel oil” que es un combustible malísimo porque solo sirve para operar las plantas y éstas están destruídas y no sirven para nada ahora”, recalcó.

 “Lo único que queda es contar los segundos y los minutos para que llegue esa explosión social que arranque a esa tiranía del poder pero que no haya sangre, aunque es difícil pensar que no suceda eso, ya que el régimen va a actuar violentamente como siempre lo ha hecho. Sangre habrá”, concluyó.