El Teatro Real de Madrid ocupa ya un puesto de honor en el olimpo de la lírica tras ser distinguido con el International Opera Awards, por su programación en 2019.
Por Amalia González Manjavacas.
Esto es lo que le supone haber obtenido hace unos días el International Opera Awards (IOA), el gran galardón del sector, considerado el Óscar de la lírica, que coloca esta instituciñin española definitivamente a la altura de los más grandes: el Metropolitan de Nueva York, la Scala de Milán o la Royal Opera House de Londres.
Era la segunda vez que el Real optaba a este premio y supone la culminación de una trayectoria repleta de reconocimientos. Hace dos años, el coliseo madrileño recibió el de Mejor espectáculo por ‘Billy Budd’, de Benjamin Britten, y ahora suma este gran logro, precisamente cuando se celebraba la última representación de ‘Peter Grimes’, también de Britten y que ha sido puesta en escena por el mismo equipo que ‘Billy Budd’.
HEXAGONAL Y CON UNA CAJA ESCÉNICA FANTÁSTICA
La Orquesta Titular del Real es, en la actualidad, una de las formaciones mejor valoradas por los grandes directores de ópera por su trayectoria de profesionalidad y versatilidad. Su calidad musical ha conseguido el reconocimiento de la crítica y el aplauso del público, tras demostrar sus capacidades de interpretación en títulos que van, desde Mozart a Wagner; de Verdi a Janácek; o de Britten a Zimmermann.
Es también el reconocimiento a la brillante trayectoria de un centro lírico que emergió en 1997 tras un silencio de 70 años en los que permaneció cerrado y que solo en dos décadas ha logrado hacerse con su sitio en el panorama mundial.
El Teatro Real de Madrid se impuso a cinco pesos pesados de la categoría: la Royal Opera House de Londres, la Finnish National Opera de Helsinki, la Ópera de Frankfurt, la Opéra Comique de París y La Monnaie/De Munt de Bruselas.
Además, el coliseo madrileño competía en tres categorías más: mejor orquesta (la Sinfónica de Madrid), mejor estreno absoluto (“Je suis narcissiste”, de la compositora Raquel García-Tomás) y mejor grabación musical (“Street Scene”, de Kurt Weill, editada por la productora Bel Air).
Tanto para Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, presidente del patronato del Teatro Real, como para el director general de la institución, Ignacio García-Belenguer, la concesión del Opera Award supone un espaldarazo al trabajo realizado durante los dos últimos años, pandemia incluida.
Y es que el teatro madrileño es el único gran teatro de ópera europeo que lleva ofreciendo programación desde junio de 2020.
Por su parte, su director artístico, Joan Matabosch, agradeció el premio en nombre de la institución con un emotivo reconocimiento para todo el equipo del Real, tanto para sus órganos de gobierno, “como para todos y cada uno de los trabajadores que cada día, con tesón, profesionalidad e ilusión consiguen levantar el telón».
El Teatro Real de Madrid, inaugurado en 1850, es un proyecto del arquitecto municipal Antonio López Aguado, quién diseñó un edificio con forma hexagonal irregular, cuya fachada principal miraría a la Plaza de Oriente y la otra, de menor empaque, daría sobre la plaza de Isabel II (conocida popularmente por plaza de la Ópera).
El edificio fue durante 75 años uno de los principales teatros europeos, pero un hundimiento en 1925 provocó su cierre durante 41 años.
En 1966 reabrió como auditorio y sede del Real Conservatorio Superior de Música. Declarado Monumento Nacional en 1977, no fue hasta 1997, y tras casi siete años de sufrir una profunda remodelación, cuando volvió a ser la sede madrileña de la ópera.
Actualmente es un edificio rehabilitado, con 65.000 metros cuadrados de superficie, con una capacidad para 1.746 personas y con una de las cajas escénicas más avanzadas e innovadoras de los teatros del mundo.
Esta caja escénica, auténtica joya del teatro, con sus 1.472 metros cuadrados, permite complejos cambios de decorado gracias a 18 plataformas articuladas que admiten múltiples combinaciones en el escenario.
OTROS GALARDONADOS
El tenor mexicano, Javier Camarena y la soprano noruega, Lise Davidsen, fueron considerados los mejores cantantes líricos.
Camarena, nacido en la ciudad de Xalapa, Veracruz, en 1976 , que en 2019 cantó en dos montajes del Real (“L’elisir d’amore” y “Il Pirata”), fue distinguido como mejor cantante masculino, logro que dedicó “a toda la comunidad artística que ha permanecido firme y constante en su compromiso con su trabajo, demostrando de esta forma a todo el mundo que la música y el arte son esenciales en la salud del espíritu humano». Y que celebró interpretando una versión de la canción mexicana “La Malagueña”.
La versátil soprano noruega Lise Davidsen, lleva una de las carreras más meteóricas de la ópera actual y se hizo con el premio a la mejor cantante femenina.
Pocos cantantes líricos han recibido tantos elogios de la crítica como Davidsen. The New York Times anunció que tiene, “No solo una voz. ´The Voice` ”, y el Gramophone señaló que tiene, “Una de las mejores voces que se escuchan hoy ”.
Otro tenor premiado, en la categoría mejor cantante joven masculino fue el español, Xabier Anduaga, de 25 años, galardón que compartió en versión femenina con la joven mezzosoprano rusa Vasilisa Berzhanskaya.
El premio al mejor director musical fue para el ruso Kirill Petrenko por su papel al frente de la Orquesta de la Ópera Estatal de Baviera en 2019, y el premio al mejor director de escena recayó en Robert Carsen, otro habitual en las últimas temporadas del Real, concretamente la última obra en la que participó es “Oceane”.
En la categoría correspondiente a Mejor festival, ganó el Certamen de Salzburgo, que cumplía su centenario en ese 2019.
Mientras que el premio de honor A toda una carrera fue para el director de orquesta holandés Bernard Haitink.
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