Por Rafael Soto Paz (1954)

En primer lugar, aparece el mar con sus colores naturales. Nada más apropiado para un escudo que las bellezas que con sobradas razones ostentar puede. La naturaleza ha sido pródiga en la región matancera y en este caso orgullosa, puede mostrar tanto la bellísima bahía de Matanzas como la incomparable playa de Varadero. 

Encaja por completo en el escudo de la provincia de Matanzas esa representación. Después un castillo con dos puentes –uno a cada lado– color oro-metal. De más está que al hablar del Castillo se exprese, que se refiere al histórico que se levanta en la capital de la provincia. Reliquia que debe conservarse porque en ella sufrieron los horrores del encierro y la muerte matanceros, considerados como mártires de la santa causa de la Independencia. 

Los dos puentes anexos al castillo representan a la ciudad de Matanzas, capital de la provincia, llamada muchas veces “la ciudad de los dos ríos”. 

Admitido ya como uno de los elementos el mar, nada más justo que figuren en el escudo los otros elementos que dan belleza también a la provincia. Así pues, al fondo figura la montaña tan conocida llamada “El Pan de Matanzas” con su paisaje, tomado al natural y por consiguiente con sus colores naturales. Figuran también dos ríos y los puentes. Cubre el fondo el cielo, también como paisaje de color natural. Ese color de nuestro cielo tan cantado por nuestros poetas y literatos. Tal es el blasón y su significación.

De las alegorías o adornos

Se afirma el escudo sobre pergamino de color púrpura que lleva sus cuatro ángulos enrollados y sosteniendo una cinta blanca con la inscripción “Pro-Patria”. Estas cintas quedan atadas en la parte inferior, en un lazo que une un ramo de caña y otro de olivos. La referida inscripción es adecuada a los esfuerzos y luchas patrióticas de esta región. 

El ramo de caña significa que la provincia matancera es cañera por excelencia, por así expresarlo. Sus campos feraces, en su casi totalidad, ofrecen el espectáculo hermoso del verdor y belleza de dicha planta. 

El ramo de olivos, emblema de paz y de gloria, viene perfectamente en la banda izquierda. Esta provincia durante la era republicana ha gozado y disfrutado casi inalterablemente de paz bendita y Matanzas ha sido cuna de hombres que son glorias legítimas y timbres de orgullo de la paz, de ahí que la prensa la llama con bastante frecuencia: la Atenas de Cuba. 

Se asienta el pergamino que sostiene el escudo sobre el haz republicano color anaranjado envuelta en una cinta color gules y sobre el haz en la parte superior, la estrella de cinco puntas, color plata, símbolo de nuestra República. Solo me resta hablar sobre la forma. Es a mi pobre juicio, la más sencilla y adecuada. Se ha preferido también que forme un solo campo, omitiendo la división en cuarteles.