EL BANCO DE CANADÁ

Written by Alvaro J. Alvarez

16 de mayo de 2023

Por Álvaro J. Álvarez. Exclusivo para LIBRE

El Merchants Bank of Halifax recibió la aprobación real el 22 de junio de 1869. El capital autorizado era de $1,000,000. Halifax es la capital de la provincia de Nueva Escocia. Es el puerto más grande en su costa atlántica y una de las ciudades con mayor crecimiento de Canadá. 

Thomas C. Kinnear fue elegido presidente por unanimidad. El negocio aumentó tan rápidamente que el presidente Kinnear pronto se vio incapaz de dedicar el tiempo necesario a los deberes de su cargo, y Thomas Edward Kenny (1833-1908) hijo de uno de los fundadores originales, que ya había demostrado una capacidad sobresaliente, fue elegido como su sucesor.

El 10 de diciembre de 1898 se firmó el Tratado de París, por la que se concedió la independencia a Cuba, y un mes después, antes de la ratificación del tratado, se estableció la primera fuera de Canadá, una sucursal del banco en una casita en Obrapía #33, bajo la dirección conjunta de W. F. Brock y J. A. Springer, el Cónsul de los Estados Unidos y Cónsul General de Cuba.

 Después de un año de servicio en Cuba, el Sr. Brock regresó a Canadá y F. J. Sherman y O. A. Hornsby, fueron designados para actuar junto con el Sr. Springer como administradores conjuntos. 

Siendo el tercer banco más antiguo y la primera filial extranjera que, tras finalizar el dominio español, se radicó en La Isla.

Fue realmente una escuela para gran parte de funcionarios y ejecutivos bancarios cubanos.

El banco pronto se ganó la confianza del público y el éxito de la sucursal de La Habana fue el precursor de un movimiento que se extendió por el Caribe y por la costa este de América del Sur. Como gran parte del comercio cubano se había desviado de España a los EE.UU. y las transacciones de cambio con la República pronto formaron una parte importante del negocio del banco.

Esta entrada en Cuba aceleró un paso las necesidades internas y se estableció una agencia en la ciudad de Nueva York en mayo de 1899. Más adelante también se abrió una sucursal en Ottawa. Se requirió más dinero para toda esta expansión y se emitieron $500,000 de nuevas acciones con una prima del 100 % y se pagaron casi por completo al cierre de 1899. En la reunión anual del 14 de febrero de 1900, se autorizó la emisión de $1,000,000. 

En 1901 el banco se había convertido en una institución internacional y se consideró que debía adoptarse un título más completo de acuerdo con su posición. 

Por lo tanto, se recomendó y se aprobó un cambio de nombre a The Royal Bank of Canada, que entró en vigor el 2 de enero de 1901. Al año siguiente, con el consentimiento unánime de los accionistas, se realizó la venta de 5,000 acciones del capital social del banco a $250 por cada una con una participación a varios estadounidenses destacados.

El creciente negocio del banco en Cuba se amplió aún más con la compra en 1903 de los activos del Banco de Oriente de Santiago de Cuba y en 1904 del Banco del Comercio de La Habana, y su esfera de influencia se amplió cuando el 14 de septiembre del mismo año fue nombrado Agente del Gobierno para la distribución en toda La Isla de $31,000,000 otorgados al Ejército Libertador, que constituían el 50% del monto de las reclamaciones de los soldados. Tan satisfactoriamente se ejecutó este encargo que al año siguiente se amplió el contrato para la distribución del resto de la adjudicación, $30,000,000. 

A medida que se generalizó la fe en su estabilidad y en su gestión conservadora, gran parte de la riqueza que se había acumulado durante los años de inestabilidad política se confió al banco. Los depósitos aumentaron constantemente y se abrieron sucursales en Camagüey en 1904 y en Matanzas y Cárdenas en 1905.

Mientras tanto, con el comienzo de un nuevo siglo, el campo interno se había ampliado rápidamente, había una gran actividad industrial y prosperidad agrícola al estar surgiendo nuevos asentamientos en todo el noroeste de Canadá y el 14 de febrero de 1906, los accionistas aprobaron cambiar la sede del banco de Halifax a Montreal, por ser el centro 

natural de expansión y el 2 de marzo de 1907 se trasladó la sede. Finalmente, desde la segunda mitad del siglo XX la sede pasó a la ciudad de Toronto.

Durante 1906 y los tres años siguientes, el banco duplicó con creces sus sucursales, se abrieron 50 en Canadá y 5 en Cuba.

El presidente Thomas E. Kenny desde 1870 hasta su muerte en 1908, siendo entonces sustituido por Herbert Samuel Holt, quien estuvo al frente del Banco hasta 1934. Era considerado el hombre más rico de Canadá y que visitaba Cuba cada dos años.

En 1917 se construyó su edificio de estilo neoclásico ubicado en la esquina la calle Aguiar #367 esquina a Obrapía en La Habana Vieja. El terreno utilizado fue de 1,391 m². La planta baja se dedicó al banco, la segunda planta tenía un lucernario de hierro y cristal. Los demás pisos a oficinas que se alquilaban y luego se agregó un piso (séptimo piso) para un restaurante y club semiprivado. La altura del edificio era de unos 31 metros y la fachada era de piedras artificiales de hormigón que simulaba cantería.

El arquitecto Luis García Nattes participó en el diseño de este edificio, uno de los de mayor altura de la ciudad y la construcción a cargo de la firma de ingenieros Purdy and Henderson, con sede en Nueva York, pero supervisado por Sumner Godfrey Davenport, quien posteriormente se uniría al banco en La Habana en 1920. 

La firma Purdy & Henderson también participaron en la construcción del anterior edificio y tendría a su cargo numerosas e importantes obras como el Banco Nacional de Cuba (Obispo y Cuba), la Droguería Johnson, el Centro Gallego, el Centro Asturiano, el Capitolio Nacional, entre otras, incluyendo un conjunto de residencias privadas en el barrio capitalino del Vedado. Esta firma se había establecido en Cuba desde 1901 y tuvo convenientes intereses en otros sectores de la economía cubana.

Este edificio sería una de las sesenta y cinco sucursales del Royal Bank of Canada que existían en la década de 1920 fuera de Canadá. En Cuba treinta y dos, una en Argentina, cuatro en Venezuela, una en Brasil, una en Uruguay, una en París, una en Barcelona y una en Nueva York. 

En 1919 vendieron el edificio de la sede original en Obrapía #25 a la Bolsa de La Habana.

En 1919 estas eran las treinta y dos agencias del Banco Canadá en La Isla y sus Administradores, aclarando que aparecen dos en Camagüey y cinco en La Habana: Antilla (F.J. Tobin), Banes (C.J. Prangley), Bayamo (T. Gomar), Caibarién (S. Echeveste), Camagüey (A. M. Connolly), Camagüey en Avellaneda (R. D. Socarrás), Camajuaní (A. Rangel), Cárdenas (G. Robau), Ciego de Ávila (W. M. Thomson y R.O. Binet), Cienfuegos (A. de Villegas y R. Rangel), Cruces (J.L. Wilson), Cueto (C.E.W. Ward), Florida (Z. Mederos), Guantánamo (R.E. Symes), Habana (R. de Arozarena), Galiano (P. Carol), Monte (F. Soloza-bal), Muralla (P. Suárez), Vedado (E. Acosta), Jatibonico (M.L.Brown), La Maya (C. Macías), Manzanillo (M. Rubio), Matanzas (A. Amoedo), Morón (J.M. Fraser), Nuevitas (R. Yaguez)

Palma Soriano (M.C. Fabre), Pinar del Río (R. Prieto), Puerto Padre (D. Agüero), Sagua La Grande (G. Sáenz), Sancti Spíritus (L.F. Cañizares), Santa Clara (J.J. González), Santiago de Cuba (R. N. Herman, C. Arias Y J.G. Pulles).

En la década de 1930 el Banco Canadá llegó a poseer estos nueve centrales azucareros: Algodones, Almeida o Baltony, Baguanos, Borjita, Ciego de Ávila (demolido en 1929), Fé, Galope (también demolido), Río Cauto y Tacajó que eran operados por su filial Sugar Plantation Operating Co. creada para operar los centrales reposeídos por el banco, debido al crack de 1921.

Los préstamos del Banco Canadá mostraban tendencia lenta pero sostenida al aumento y pocos eran adversos, la productividad era alta y los depósitos aumentaban progresivamente desde 1953. 

Los primeros destinatarios de sus préstamos eran firmas de financiamiento de autos con 14% del total y la industria azucarera con el 11%. Sus principales clientes eran empresas extranjeras como: La Compañía Nacional de Alimentos, Créditos y Descuentos Mercantiles, la Esso Standard Oil, la General Motor Acceptance Corporation, la Petrolera Shell de Cuba, La Cuban Telephone Company, la International Harvester Company of Cuba y la General Electric Cubana.

A partir de 1952, el Banco Canadá fue desplazado del primer lugar por The Trust Company of Cuba.

El Banco Canadá, tenía una situación financiera y económica buena y progresiva, así como organización, métodos y dirección experimentada.

Las utilidades siempre fueron superiores al Millón en la década de los años 50 alcanzando en 1956, $1,750,000 y en 1957 bajaron a $1,506.000, la mayoría de las cuales se enviaban a la casa matriz.

En 1959, el Banco Canadá era el segundo más importante de La Isla, con $127,000,000 en depósitos.

El 17 de septiembre de 1960, Fidel Castro inició el robo con estos tres bancos norteamericanos: The First National City Bank of New York, First National Bank of Boston y The Chase Manhattan Bank. Fueron nombrados interventores castristas: Juan Taboada González, Oscar Méndez Carbonell y Enrique Mantilla Ruíz.

El 13 de octubre de 1960, Castro mediante la Ley #891 se robó 37 bancos los cuales tenían más de 300 sucursales o agencias en todo el país, excepto los canadienses: The Bank of Nova Scotia y el Royal Bank of Canada.

El Banco de Canadá tenía en ese momento 24 sucursales, incluyendo las 10 en el área metrópolitana de La Habana. 

En una entrevista televisiva, le preguntaron a Castro sobre los bancos canadienses y dijo: “los dos bancos canadienses, a través de sus casas matrices, estaban prestando importantes servicios a la revolución, y por lo tanto estaban excluidos de la nacionalización, la confiscación o la intervención”.

De 1961 a 1965, el Royal Bank of Canada mantuvo un Representante Especial en La Habana para facilitar el comercio entre Cuba y Canadá. Después de la invasión de Bahía de Cochinos en abril de 1961, el Representante Especial actuó como intermediario financiero entre los gobiernos estadounidense y cubano para gestionar el rescate de los brigadistas prisioneros, por alimentos y maquinaria agrícola.

La red internacional de sucursales del Banco Canadá creció de 61 sucursales en 1951 a 101 a principios de 1960, gracias a la modesta expansión del banco en Cuba y América del Sur.

El 8 de diciembre de 1960, los activos cubanos del Royal Bank of Canada se vendieron al Banco Nacional de Cuba, reduciendo las sucursales fuera de Canadá a 77.

El Sr. Roberto Álvarez Morgado (1897-1980), empezó a trabajar en el Banco Canadá de Ciego de Ávila en 1917 como sub-contador, nunca aceptó otros cargos que le propusieron, como contador o administrador y así estuvo trabajando hasta octubre de 1962, días antes de abandonar el país junto con su esposa. 

Al llegar a Jacksonville Beach en Florida, con 65 años, le escribió a la Gerencia del Banco en Montreal, explicándole su situación económica por haberlo perdido todo, hasta su retiro con el Banco. La respuesta del Presidente del Banco fue que iba a recibir $400 mientras viviera y así fue, estuvo recibiendo ese cheque mensual hasta su fallecimiento en 1980. Luego le siguieron enviando a su viuda $200 mensuales hasta su final.

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