César Echaverry era un agente valiente. Y arriesgado. Nunca le tuvo miedo a nada ni a nadie. Y, como si fuera poco, era un policía responsable. Nunca faltó a su trabajo. Y madrugaba todos los días para estar a la hora exacta en su estación.
Por eso hoy lo recuerdan con dolor tanto sus familiares como sus amigos. Ninguno concibe que fuera a morir así en esas circunstancias pese al riesgo a que se ven sometidos los uniformados todos los días en su rutina diaria de proteger a la comunidad.
En su casa no cesó el llanto de sus familiares por esta irreparable pérdida. Algunos estuvieron frente al hospital a donde fue llevado después del incidente de una balacera en una céntrica calle de Miami a donde César acudió con otros policías a atender un caso.
La triste noticia la dio la Policía del Condado Miami-Dade tras informar que el oficial César Echaverry, de 29 años, falleció en el Jackson Memorial Hospital, tras haber sido baleado el lunes 15 después de un altercado con un sujeto que era buscado.
“Con gran tristeza y gran pesar anunciamos el fallecimiento del oficial César «Echy» Echaverry. Rodeado de sus seres queridos, “Echy· sucumbió a sus heridas después de batallar por su vida”, publicó el director de la Policía de Miami-Dade, Freddy Ramírez, el vocero de ese cuerpo armado.
El oficial Echaverry recibió un disparo en la cabeza y el individuo atacante murió en el lugar de los hechos. Por eso el Departamento de Policía de Miami-Dade está de luto por uno de los suyos. En un twit publicado el miércoles por la noche, el Director de la Policía de Miami-Dade, Freddy Ramírez, dijo que Echaverry falleció después de “una breve batalla por su vida”.
“El oficial Echaverry murió en el cumplimiento del deber mientras servía y protegía a nuestra comunidad. Nuestra familia de aplicación de la ley continuará al lado y apoyando a la familia Echaverry en este momento difícil. Nunca olvidaremos la valentía y el
sacrificio del oficial Echaverry”, acotó el comandante Ramírez.
Echaverry era miembro del Departamento de Intervención de Robos de MDPD. Una gran reunión de agentes de la ley estuvo en el hospital el miércoles en una muestra de apoyo a Echaverry y su familia. Fue catalogado como un hombre de mucho valor y honestidad.
Un agente muy amigo de César dijo que la última vez que lo vio fue cuando un comando policial encontró un vehículo que se cree que estuvo involucrado en un robo a mano armada durante una operación de rutina diaria.
“El sospechoso que estaba dentro de ese vehículo logró alejarse de la policía golpeando a varios de nuestros altos policiales”, sostuvo en medio de lágrimas.
“Poco después de eso, a diez cuadras de distancia en la calle 62 Noroeste y Avenida siete, el vehículo sospechoso se estrelló contra otro auto, después de lo cual hubo disparos. El auto que se perseguía entonces se topó con el auto blanco y se sintió un golpe muy fuerte”, relató.
“Nos acercamos. Habían refuerzos ya en el área. Pero cuando llegamos los bandidos comenzaron a disparar. No se les podía ver bien la cara por la oscuridad. Pero se veía que estaban muy bien armados. La balacera fue terrible. Ellos no cesaban de dispararnos”, aseguró.
Fuentes más tarde identificaron al sospechoso como Jerry Horton, de 32 años de edad, de Madison Heights, Michigan. Horton tenía una larga historia criminal. La secuencia de eventos comenzó con un robo en una tienda de conveniencia en Dania Beach.
“Por este incidente se cerraron brevemente sendas de la I-95 para llevar al oficial de RID herido al Centro de Trauma Ryder del Jackson Memorial Hospital en estado crítico. Decenas de policías comenzaron casi de inmediato a reunirse en el hospital en una muestra de apoyo a César”.
“Mi compañero era muy colaborador. Siempre estaba dispuesto para todo. Amaba estar en la policía. Se sentía orgulloso. En los ratos de ocio le gustaba mucho bromear. Era un compañero sincero. Y ayudaba a aconsejar cuando uno tenía problemas en la casa”, recordó este amigo de César.
“Era muy aplomado en situaciones de alto riesgo. Se percataba de todo. Y tenía un ojo bien puesto para analizar las situaciones críticas que, por lo regular, nunca faltaban debido al incremento de los delincuentes en las calles”, expresó.
“Nunca lo vamos a olvidar. Nos dio suficientes muestras de cariño durante el tiempo en que estuvimos en la policía juntos. Me confiaba muchos secretos personales. Era muy amigable. Compartíamos algunas veces con su familia”, concluyó.
“Él dio la vida para proteger la de los demás”, dijo uno de los familiares de César durante una noche de recordación frente al centro hospitalario donde se tenían fundadas esperanzas de que pudiera sobrevivir”.
0 comentarios
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.