Por José “Chamby” Campos
En 1951, Orestes “Minnie” Miñoso, se convirtió en el primer pelotero de color no nacido en Los Estados Unidos en haber debutado con un equipo de Grandes Ligas. En esa ocasión Los Medias Blancas hicieron historia y junto al Gerente general, Bill Veeck, se ganaron un lugar muy especial entre el público cubano.
La pasada semana los inquilinos del sur de Chicago volvieron a crear historia cuando cuatro muchachos de Miami con raíces cubanas fueron contratados para guiar a los patiblancos en la próxima temporada.
Comenzaron firmando a Pedro Grifol quien será el próximo dirigente. Nacido en Miami de padres cubanos exiliados, se convierte en el primero de su generación en lograrlo.
Grifol cursó estudios en la secundaria Christopher Columbus donde fue un excelente cátcher que en su año de graduación bateó para un promedio de .595 y fue galardonado como “El Jugador del Año” en todo el estado de la Florida.
Continuó su carrera amateur en la universidad de Florida State en Tallahassee. Allí fue el receptor de Los Seminoles por tres temporadas; llevándose una premiación de “All American” en el año 1991.
Tras esa labor, Los Mellizos de Minnesota lo seleccionaron en la sexta ronda del draft amateur y jugo en sus sucursales de Ligas Menores; en adición también participó como jugador en la organización de Los Mets de Nueva York.
En su resumé fuera del terreno, Pedro fue director de operaciones de Ligas Menores de Los Marineros de Seattle. En el 2013 comenzó una relación con Los Reales de Kansas City cuando fue contratado como coach de Liga Menor. De ahí fue subiendo a entrenador asistente de bateo en el equipo mayor y más tarde coach de los receptores. Fue miembro del personal dirigente cuando ganaron La Serie Mundial del 2015. En el año 2020 fue elevado a coach de banco que básicamente es el asistente más allegado al manager.
Los otros tres asistentes que fueron contratados son los siguientes.
Eduardo “Eddie” Rodríguez será el nuevo coach de tercera base. Nació en Cuba y llegó a Miami aun siendo un niño. Se inició jugando en las academias de béisbol, en su caso particular “El Palmar de Junco”, y más tarde ingresó en la secundaria Miami High donde fue miembro del equipo de pelota dirigido por el legendario Ralph Davis. Fue firmado por Los Orioles de Baltimore donde jugó en sus equipos de Ligas Menores.
Rodríguez trae una enorme experiencia como coach de tercera, habiendo ejercido en esa posición con cuatro diferentes teams.
Recordemos que fue el ayudante de Tommy Lasorda cuando el equipo olímpico estadounidense venció a Cuba en la Olimpiada de Sídney en el 2000 llevándose la Medalla de Oro. Más tarde fue el manager de la escuadra en la Copa Mundial del 2009 y donde también repitieron el primer lugar.
Después de esa primera experiencia ganó una Serie Mundial en el 2001 como coach de primera base de Los Diamondbacks de Arizona.
Ha colaborado con Grifol en varias ocasiones en Seattle y Kansas City donde por los últimos tres años ha sido coordinador de Ligas Menores
El nuevo entrenador de bateo será el nativo de Santiago de Las Vegas, José “Nachi” Castro. Al igual que Rodríguez llegó de muy temprana edad a nuestra ciudad.
Hizo sus estudios en Jackson High School donde fue una de las estrellas del equipo de béisbol y uno de los mejores peloteros del estado de La Florida en su último año.
Nachi incurrió profesionalmente durante 14 temporadas en Ligas Menores, 10 de ellas en la Triple-A, sin poder haber llegado al próximo nivel. Inmediatamente después de su retiro continuó en el deporte como entrenador.
Castro ha ocupado diferentes puestos en su fase de dirigente; desde instructor y corregidor de fallos a coach de banco a manager; pero la gran mayoría de su responsabilidad ha sido como entrenador de bateo.
Si bien nunca pudo alcanzar Las Grandes Ligas como jugador, como entrenador lo ha hecho en muchísimas ocasiones; incluyendo los últimos 7 años en que ha participado como asistente con Los Bravos de Atlanta y donde se llevó un anillo de Campeón Mundial en el 2021.
Redondeando estas contrataciones es Mike Tosar, también nacido en EE.UU. de padres cubanos.
La relación de Tosar con Grifol va desde que fueron compañeros en el equipo de High School. A pesar de haber sido seleccionado por Los Cerveceros de Milwaukee después de su graduación de High School prefirió ir a jugar en La Universidad de Miami bajo el maestro Ron Frasier.
Durante dos años jugó profesionalmente en las Ligas Menores para las organizaciones de Los Mets de Nueva York y Los Expos de Montreal.
Por los últimos tres años Tosar ha fungido como entrenador de bateo en asignaciones especiales para Los Reales donde volvió a unirse con su antiguo amigo. Según Grifol, Mike es extremadamente valioso por su versatilidad como entrenador ya que puede ayudar al corrido de base, el toque de bola y posee mucha experiencia con los jugadores de cuadro. Es por lo tanto que su posición es de coordinador de campo a nivel de Grandes Ligas.
Felicidades a los 4 miamenses.
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