DEPORTES DE MI MIAMI. Cinco actuaciones gloriosas de cubanos en Series Mundiales

Written by Libre Online

1 de noviembre de 2022

Por José “Chamby” Campos

Octubre siempre ha sido sinónimo de Serie Mundial. El mejor béisbol del mundo llega a su gran culminación y el seguidor del deporte se siente confiado que va a ser testigo de momentos que quedarán archivados para la historia. Al final se coronará al mejor, pero el ganador siempre será el Clásico Otoñal.

Comenzó en el año 1903 y solamente ha dejado de jugarse en dos ocasiones; 1904 cuando los campeones, Los Boston Americans, de la temporada inaugural no quisieron defender su corona y 90 años más tarde en el 1994, por culpa del egoísmo de la unión de peloteros que causó una huelga. Por lo tanto, esta es la edición número 118.

Cuba ha tenido mucha historia en esta competencia y prueba de eso es la participación de 3 peloteros nacidos allí más otro que es hijo de cubano. Me refiero a Yordan Álvarez, Yulieski Gurriel y Aledmys Diaz representando a Los Astros de Houston y Nicholas Castellanos vistiendo el uniforme de Los Filies de Filadelfia.

Con esto en mente traigo cinco grandes momentos protagonizados por peloteros de La Mayor de Las Antillas.

NÚMERO 5

Anastasio “Tani” Pérez es sin duda uno de los mejores peloteros nacidos en la isla. Su membrecía eterna en “El Salón De La Fama” de Cooperstown confirma su facultad.

En la Serie Mundial de 1972 frente a Los Atléticos de Oakland, el gigante del central Violeta se destacó magistralmente en la ofensiva.

Ese año ‘La Gran maquinaria Roja” de Cincinnati fue dominada por el elenco de lanzadores de Oakland. El camagüeyano sacó la cara por sus compañeros, bateando .435 y embazándose para un promedio de .500. A pesar de su esfuerzo Los Rojos fueron derrotados en 7 juegos.

NÚMERO 4

Dagoberto “Campy” Campaneris es uno de esos casos donde a la hora de otorgar un premio se le hizo una injusticia.

En los playoffs del 1973 el torpedero fue la bujía del gran equipo de Oakland, siendo él quién decidiera el último partido con un jonrón en la oncena entrada contra los Orioles de Baltimore y los calificara para la Serie Mundial frente a Los Mets.

En el clásico resaltó su labor con 1 cuadrangular, 3 carreras impulsadas, 3 bases robadas y promedio de .355; sin embargo, el trofeo se lo entregaron al toletero Reggie Jackson quien solamente lo aventajó en carreras impulsadas con 6.

NÚMERO 3

Jorge Soler pasó varios años en el anonimato después que fuera firmado por Los Cachorros de Chicago. Su carrera despegó cuando fue canjeado a Los Reales de Kansas City y en la temporada 2019 conectó 48 jonrones.

En la campaña del 2021 Los Bravos de Atlanta perdieron al estelar outfielder Ronald Acuña y decidieron firmar al toletero cubano como reemplazo; nunca se imaginaron que el habanero les respondiera de la manera que lo hizo.

Cuando Atlanta calificó a La Serie Mundial, Soler se destacó ofensivamente logrando un promedio de .300 con 6 carreras impulsadas y 3 cuadrangulares, los cuales vinieron en el momento oportuno.

Esta actuación lo recompensó con el premio de “Jugador Más Valioso” en la serie, siendo esta la segunda ocasión donde un cubano alcanzaba dicho trofeo.

NÚMERO 2

En 1997 Los Marlins de La Florida eran un equipo que contaba con apenas cinco años. La administración se había gastado el dinero con la intención de tener una gran temporada. Contrataron luminarias como Kevin Brown, Al Leiter, Gary Sheffield y el cubanoamericano Alex Fernández entre otros.

Entraron en la post-temporada como equipo comodín, ya que Los Bravos de Atlanta habían ganado la campaña regular y después de despachar a Los Gigantes de San Francisco; surgió una figura que no habían calculado en sus planes pero que a través del campeonato se había ganado el público.

Liván Hernández a solo 2 años de haberse escapado de Cuba, se puso el equipo Floridano en las espaldas y ganó 2 encuentros en el campeonato por la Liga Nacional.

Se convirtió en el primer lanzador cubano en abrir una Serie Mundial y ganar ese primer partido. En adición obtuvo victoria en el quinto encuentro cuando la serie estaba empatada a dos juegos.

Esas dos actuaciones le otorgaron el trofeo del “Jugador Más Valioso” del clásico, siendo el primer compatriota en obtener tan prestigioso premio.

Solamente un espontáneo momento de alegría y celebración opacaron las grandes faenas realizadas por Liván. Palabras que han quedado grabadas para la eternidad, “I Love You Miami”.

NÚMERO 1

Edmundo Amorós, cariñosamente apodado por el béisbol de las Grandes Ligas como Sandy, fue protagonista de una de las mejores jugadas defensivas en la historia del clásico y fue pieza clave en darle el único campeonato mundial a Brooklyn.

La actuación de Amorós en esa serie del 1955 tiene un valor incalculable y el cual no creo se le ha dado el mérito debido. Esa fue la primera vez que los partidos fueron transmitidos más allá de las fronteras de EE.UU. y el país afortunado fue Cuba; lo que le dio al matancero la oportunidad de que sus paisanos, los cuales lo idolatraban, pudieran presenciar su actuación.

Ofensivamente Sandy bateó .333 con 3 carreras impulsadas y un jonrón, pero su momento de gloria fue en el jardín izquierdo en el último partido; el que decidía la corona.

Los Dodgers vencían 2 por 0 a Los Yanquis de Nueva York en la parte baja de la sexta entrada, pero los Bombarderos tenían hombres en primera y segunda base sin outs y al bate venía el peligrosísimo Yogi Berra que bateaba a la zurda. 

Este pegó un batazo a la esquina del jardín izquierdo y en ese momento cuando parecía que los dos corredores anotarían, el cubano después de haber cubierto unos 40 pies extendió su guante e hizo una atrapada monumental. Inmediatamente en un giro disparó a Pee Wee Reese, el torpedero de Los Dodgers, para que este con un tiro a la primera base doblara al corredor y completara el doble play.

Sandy Amorós, Liván Hernández, Jorge Soler, Campy Campaneris y Tani Pérez. Cinco cubanos con momentos inolvidables en El Clásico Otoñal.

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