Delia “Finita”  Verdeja Soberón

Written by Libre Online

18 de abril de 2023

noviembre 12, 1939 – enero 30, 2023

Delia fue a reunirse con su Señor y Salvador rodeada de su familia después de una valiente batalla de cuatro años contra la enfermedad de Parkinson’s. Casada con Nildo “Sam” Verdeja durante 62 años, la sobreviven él y sus tres hijos, Neil (casado con Yvette Mocega), Eddie (casado con Becky Rodríguez) y Marie (casada con Jim Wetzel), así como su hermana, Teresita (casada con Carlos Curbelo Sr.). 

Esposa devota y madre amorosa, su presencia se siente más allá de su muerte. Su sobrino, Carlos Jr., y sus nietos y nietas, Victoria, Megan, Amanda, Daniel, Tommy, Andrew y Alexandra, la recuerdan por su inquebrantable amor por la vida. “La muchacha más linda de la ciudad”, como lo dice Sam.

 Delia nació en 1939 en Cárdenas, y se crio en Matanzas, Cuba. Novios desde la secundaria, se casaron el 4 de marzo de 1961. La situación política en Cuba empeoró solo unos meses después, y tres meses después de que Sam y Delia se casaran, Delia se exilió a los Estados Unidos con la sobrina de Sam, María Luisita, de 18 meses a su cargo. Delia esperó a Sam en Miami durante catorce largos meses hasta que el gobierno le permitió salir de la isla. “Esperó”, es un término vago, ya que ella amenazó varias veces con volver a Cuba si no lo dejaban salir pronto. Era implacablemente leal a aquellos a quienes amaba. Esto se hizo aún más evidente cuando ella y Sam se mudaron a Atlanta y regresaron, tratando de establecer su posición en los Estados Unidos.

 En 1963, su primer hijo, Neil, nació en Atlanta. El nacimiento de Marie siguió en 1967, y el de Eddie, un poco más tarde en 1975, ambos en Miami. Ellos cinco, junto con las abuelas, tíos y tías que los criaron, fueron la unidad creada y fomentada por Delia. Conocida y recordada por su mirada siempre optimista sobre la vida, Delia exudaba amor. 

Les recordaba constantemente a sus nietos que apreciaran cada onza de amor y vida que se les han dotados. Se une a su madre, Delia Bolaños, en el cielo, y su familia y amigos la extrañarán mucho y esperan su reencuentro.

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