“De corazón quiero que Cuba sea libre”, dijo en tono seguro el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja de EE.UU., Michael McCaul, durante un acto para homenajear en el segundo aniversario a los cubanos que participaron en los trágicos sucesos del 11J.
McCaul se mostró bien preocupado por la cantidad de arrestos de opositores que hubo en aquel entonces como respuesta de la tiranía para aplacar las protestas en la calle en las que varios opositores fueron condenados a varios años de cárcel.
McCaul se refirió, esencialmente, también al tema de las actividades China en Cuba donde se rumora el levantamiento de bases y campos de entrenamientos de soldados lo cual ha preocupado hondamente a la seguridad norteamericana.
Y es que China tendría mucho interés en Estados Unidos. El gigante asiático se ha convertido en una amenaza para el país norteamericano y Beijing estaría utilizando, según la Casa Blanca, todo lo que está a su alcance para vigilar los movimientos de Washington.
“Estados Unidos es el rival geopolítico principal de China y están mirando a Estados Unidos con la posibilidad de elaborar una guerra contra él algún día. Es algo natural de querer tener la capacidad de observar bases y otras operaciones sensibles, para captar datos electrónicos por esas bases en Estados Unidos”.
McCaul basó su apreciación en que de esta forma la isla pasaría a ser un nuevo país que amenazó a la paz mundial, sobre todo, ha insistido en apoyar esa tiranía de Centroamérica como Nicaragua poniendo en peligro la estabilidad de este continente.
El congresista también aseveró que ya es hora de que el pueblo cubano pueda vivir en el marco de una verdadera y auténtica democracia después de 64 años de una tiranía comunista que ha sumido a la isla en su peor momento de su historia política, económica y social.
Según el congresista, por información confidencial, China y Cuba ya manejan cuatro estaciones de espionaje en la isla. Esa red tuvo una mejora significativa alrededor del año 2019, cuando la participación de China se profundizó y de una sola estación, pasaron a una red de cuatro sitios que se operan de forma conjunta”.
“En esas instalaciones también hay señales de reacondicionamiento que podrían indicar una mayor participación de China, aunque los detalles son escasos. Un informe de inteligencia norteamericana de principios de este año habla de una “centralización” de la gestión de los cuatro sitios de la red de espionaje conjunta, pero no está claro qué implica exactamente”, relató.
McCaul recordó que el senador demócrata por el estado de Virginia, Mark Warner, y el senador republicano por Florida, Marco Rubio, presidente y vicepresidente de la Comisión de Inteligencia del Senado, manifestaron “su profunda inquietud” por los informes que indican que La Habana y Pekín “están trabajando conjuntamente para atacar a Estados Unidos y a nuestro pueblo”.
El legislador federal también admitió, sin confirmar, que funcionarios de la Casa Blanca han admitido que China podría tener una base en Cuba con el objetivo de espiar a Estados Unidos. Estaría en Bejucal, un pueblo rural situado a unos 30 kilómetros de la capital cubana y ni siquiera sus residentes tienen constancia de estas instalaciones militares.
“Sin embargo admitimos también que estos rumores tienen un alto riesgo para la seguridad de los Estados Unidos teniendo en cuenta que Cuba está a menos de 90 millas de Estados Unidos por lo que el riesgo es altamente peligroso”, afirmó.
“Antes había rumores que desde 1999 la dictadura de Cuba había otorgado acceso a China a esta base que antes había sido operado por Rusia”, sostuvo McCaul en el acto del segundo aniversario de los sucesos del 11J en la isla que dejaron arrestos y condenas.
“Todo esto se ha convertido en un alto riesgo para la seguridad de los Estados Unidos ya se cree que esta base de Bejucal, a unos 187 kilómetros de Key West, en Florida, se utiliza para interceptar comunicaciones electrónicas de Washington”, recalcó.
“Estados Unidos es el rival geopolítico principal de China y están mirando a Estados Unidos. Es algo natural de querer tener la capacidad de observar bases y otras operaciones sensibles, para captar datos electrónicos por esas bases en la costa este de Estados Unidos”, enfatizó.
Finalmente dijo que “se sentiría muy complacido que en un futuro no muy lejano Cuba podría gozar de nuevo de la libertad y la democracia que en un momento dado le arrebató la tiranía castrista al pueblo de la isla”.
“Hoy estamos en esta Casa de la Brigada 2506 que luchó en la década del 60 para que el pueblo volviera a tener libertad y democracia, pero desafortunadamente falló pero que no ha perdido las esperanzas de que pueda volverla a recuperar pronto” sintetizó.
0 comentarios