Por María C. Rodríguez

Cada botella de vino se hace con 1 kg de uva: Muchas personas se hacen la pregunta de cuántas uvas se necesitan para hacer una botella de vino. Estaríamos hablando de más o menos 1 kilo de uva para una botella de tamaño medio, de 75 cl. Si se traduce esta cantidad a racimos de uva, se necesitarían más o menos cuatro racimos para poder elaborar una botella de estas dimensiones.

 Existen las bodegas submarinas: El agua salada es un medio excelente para el envejecimiento del vino. Tras encontrar botellas de vino en varios naufragios y comprobar que mantenían todas sus propiedades, son varias las bodegas que apostaron por envejecer sus vinos bajo el agua. Además, es un método 100% respetuoso con el medio ambiente. 

El consumo de vino ayuda a mejorar la memoria: La uva roja contiene resveratrol, un compuesto que ayuda a mejorar la memoria, y según varios estudios estadounidenses sobre este ámbito, está demostrado que la memoria a corto plazo mejora con una dosis habitual y moderada de vino tinto.

El vino no tiene color: Son las uvas las que marcan el color del vino. Estamos muy acostumbrados a referirnos a los vinos tinos o a los vinos blancos e incluso a al vino rosado o clarete. No obstante, es importante saber que el vino como tal no tiene color. Es decir, el mosto es incoloro, pero cuando el líquido fermenta, el color de la piel de las uvas pigmenta el mosto dándole ese color tan característico. 

Vino de hielo: Otro de los datos curiosos del vino, es que puede encontrar en el mercado vino de hielo o “Eiswein”.  Se trata de un vino elaborado a partir de uvas congeladas y su origen viene del norte de Baviera en Alemania. Sin embargo, también puede encontrarlo en España en D.O. Arlanza, Penedès y Rioja Alavesa. Una de las curiosidades de este vino es que, al elaborarse con uvas congeladas, su contenido de azúcar es mayor. Las variedades de uva principales utilizadas en Alemania son Riesling y Gewürztraminer.

El país donde más vino se consume es El Vaticano: El Vaticano es el que más vino consume a lo largo del año. Estudios apuntan a que cada persona en El Vaticano consume una media de 74 litros de vino al año. Así que, si estaba pensando en países grandes como Estados Unidos, Francia o España, grandes productores de vino, se equivoca. 

Funciones del “culo” de la botella: Seguro que se habrá fijado que, da igual los tipos de vinos que sean, todas las botellas tienen la parte de abajo metida hacia dentro, la cual se denomina “picada”. Esto es así para poder mantener los sedimentos en los laterales del fondo de la botella y facilitar un agarre más sencillo. Cuando esté en un restaurante verá que los camareros sujetan y sirven el vino, en los distintos tipos de copas de vino, por la parte de abajo. Además, también es una forma de crear una impresión más grande de la botella, pareciendo que tiene más contenido. Y, por otro lado, ayuda a distribuir la presión del taponado de la botella.

Brindar con vino: Este acto de brindar viene de los grandes banquetes que se celebraban siglos atrás. Y para aquel entonces, era muy común el envenenamiento, por eso en los banquetes subían las copas y las chocaban con fuerza, para que el contenido de la copa se derramase en el interior del resto. Era una forma de demostrar que la copa de vino no estaba envenenada.