Por María C. Rodriguez

El nombre de su escuela peripatética, nace del análisis de su método de enseñanza. La palabra deriva del griego peripatêtiko, que traduce “los que pasean”, “los que caminan”, “los itinerantes” o “los trotamundos”. 

Entre tenues rayos de sol y bajo la sombra de los árboles, Aristóteles creó un método de enseñanza tan único y particular, que fundó una escuela con su nombre. 

Aristóteles tenía una metodología diferente al momento de enseñar. Si bien los demás enseñantes (maestros) solían reunir a su grupo de escuchas en patios, sentados en círculos, Aristóteles dictaba sus clases caminando por jardines y áreas comunes.

Aristóteles diseñó una estrategia de aprendizaje que maximizara el nivel de comprensión. Según sus análisis, variar constantemente el entorno de sus clases, haría que los estudiantes aprendieran con mayor facilidad, puesto que los alejaba del tedio de la rutina.

Otras hipótesis aseguran, que la necesidad de dictar clases caminando y en lugares itinerantes, nace de la imposibilidad de rentar un lugar propio en Atenas. Las leyes de la época prohibían que los extranjeros compraran propiedades; él, al ser macedonio, no tenía ese privilegio, a diferencia de su maestro Platón. Es por esto, que la escuela peripatética fue un concepto diferente.

Uno de los grandes pupilos de Aristóteles fue Alejandro Magno. El gran sabio fue el encargado de enseñarle todo lo que necesitaba para convertirse en rey. Ambos eran confidentes y grandes amigos. Años después, el escritor griego Pseudo Calístenes publicó un libro en el que recopilaba todas las cartas íntimas entre ellos. 

Su camino por el mundo de la enseñanza comenzó tras ser el tutor de Alejandro Magno, quien se convirtió exitosamente –gracias a los consejos de su maestro-, en conquistador y rey de Macedonia. Tras su rotundo éxito, Aristóteles comenzó a ser reconocido y admirado por su sabiduría. Tiempo después, se mudó a Atenas, en donde trabajó en conjunto con Platón. Si bien fue su seguidor, no compartía gran parte de su filosofía por lo que, tras su muerte, Aristóteles se independizó formando el famoso Lykeion, o Liceo.

En su espacio, promovía el entrenamiento físico y mental, así como la estimulación intelectual de sus discípulos. Su meta principal, era lograr que cada uno pensara por sí mismo, creara ideas únicas basadas en sus propias concepciones morales, en lugar de simplemente seguir sus enseñanzas.

Sus métodos de enseñanza se basaban en responder “por qué” de todas las cosas, utilizando como información las experiencias y hechos comprobables.

Los libros que se conservan de sus enseñanzas no son más que resúmenes de las lecciones que les daba a sus alumnos. Era un hombre muy sabio y de intereses muy amplios. Admirador de las ciencias de la naturaleza y las ciencias sociales. Su obra fue muy extensa, pero se dedicó primordialmente a tres clases de ciencias:

-Las ciencias retóricas, las que buscan el conocimiento por el conocimiento. (Ejemplos: en sus libros Física; Historia de los animales; Sobre el alma; Metafísica; etc.).

-Las ciencias prácticas, aquellas cuya finalidad es el conocimiento para llegar a la acción. (Ética a Nicómaco, libro que dedicó a su hijo, es un excelente referente).

-Las ciencias poéticas, que tienen como propósito conocer los sentimientos para lograr expresarse. (Su tratado La poética, analiza cómo el arte funciona como mecanismo de cohesión entre los seres humanos).

Aristóteles fue el creador del arte del racionamiento y la dialéctica. Le dio importancia a la lógica y renunció a la “teoría de las ideas” de Platón, dando paso a un método único que consistía en filtrar delicadamente opiniones hasta que surja la verdad, única y exacta.

Los peripatéticos, se encargaron de continuar su legado tras su muerte, enfocándose con especial atención, en el comportamiento de la naturaleza.