Curiosidades cubanas. MARIO MORENO “Cantinflas”  y su Amor Cubano

Written by Alvaro J. Alvarez

23 de julio de 2024

Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, nació en Ciudad México el 12 de agosto de 1911, conocido internacionalmente por Cantinflas o también simplemente como Mario Moreno, fue un mimo, actor, productor, guionista y comediante mexicano.

El 6° de 14 hijos del matrimonio formado por el cartero Pedro Moreno Esquivel y María de la Soledad Reyes Guízar, aunque solamente sobrevivieron 8: Pedro, José, Catalina, Mario, Eduardo, Esperanza, Enrique y Roberto. Se crio en Santa María la Redonda, cerca del barrio mexicano de Tepito.

Se dedicó a diversos trabajos: ayudante de zapatero, limpiabotas, mandadero, cartero, taxista, empleado de billar, boxeador y hasta torero. A principios de 1928 se alistó en el ejército mexicano como soldado de infantería con estudios de mecanógrafo, pero el 23 de mayo de ese año su padre envió una carta al ejército en la que solicitaba la baja de su hijo. El motivo no era otro que tenía 16 y no 21 como había mentido.

Se casó con la moscovita Valentina Ivanova el 27 de octubre de 1934 y permanecieron juntos hasta la muerte de ella, en 1966. Como ella no podía tener hijos, adoptaron a un niño de un año, Mario Arturo Moreno Ivanova (1960-2017), rumores sin confirmar que continúan hoy día, de que el niño era en realidad hijo biológico del actor.

Manuel Medel Ruíz nació el 5 de enero de 1906 en Monterrey, Nuevo León. Fue hijo del actor Félix Medel y la cantante de ópera, Concepción Ruíz, por esta razón, desde muy temprana edad estuvo en contacto con el mundo del espectáculo, ya que sus padres trabajaron en teatros y carpas por todo el país azteca.

Moreno y Medel (MM y MM) fueron pareja cómica de la época, hasta 1943 que Mario comenzó su carrera en solitario y empezó a despuntar como un ícono del cine…..“Ahí está el detalle”.

Cantinflas está asociado con la identidad nacional de México y le permitió a MM establecer una larga y exitosa carrera cinematográfica que incluyó su incursión en Hollywood donde Charles Chaplin comentó una vez que era el mejor comediante vivo en esa época. 

Es recordado como coprotagonista con David Niven en la película ganadora del Óscar La Vuelta al Mundo en 80 días (de 1956), por la cual MM ganó un Globo de Oro al mejor actor cómico. 

En abril de 1944 llegó Mario Moreno a Cuba contratado por CMQ-Radio. Ya su fama era enorme y la emisora, aparte de las propuestas radiales, montó un espectáculo de variedades. Las funciones se llevarían a cabo en el teatro Alkázar de Consulado y Virtudes. 

Rosita Fornés (Rosalía Lourdes Elisa Palet Bonavia había nacido en Nueva York el 11 de febrero de 1923) como ya era una artista consagrada, bella y elegante, fue contratada para asumir el rol de la contrafigura femenina. 

Su padre Santiago Palet y su madre Guadalupe Bonavia, ambos españoles, pero luego del divorcio su madre se casó con el valenciano José Fornés Dolz quien le dio a Rosita un verdadero amor paternal además parte de su nombre artístico.

Gaspar Pumarejo, como director de programación de CMQ, le pidió a Rosita fuera a recibir a Cantinflas al pie de la escalerilla del avión. Al principio ella se opuso porque no le gustaba eso de los saludos y las bienvenidas, debido a su timidez y así se lo hizo saber al Gordo de Oro: “no tengo deseos de ir al aeropuerto a lo del recibimiento, es mejor que vaya otro”. Pumarejo rápidamente le contestó: “¿Y a quién voy a llevar? ¿A los hermanos Rigual? ¡Con lo feos que son!”. Aquella respuesta la impresionó dejándola totalmente desarmada y comenzó a reírse de tal forma que no podía parar. Por supuesto no le quedó otro remedio que ir al aeropuerto.  El periodista de los grandes espectáculos, Don Galaor, en referencia a la llegada del cómico, escribió: “Difícilmente podrá olvidarse una demostración más espontánea y entusiasta a un artista visitante. El Prado, los Jardines y Escalinata del Capitolio eran un solo mar de cabezas”.

Cantinflas se alojó en el Hotel Nacional y Rosita llegó a su casa feliz de haber conocido al famoso actor. La mañana siguiente comenzaron los ensayos. Todo el elenco estaba en función del gran cómico. El mexicano se proyectaba como la estrella indiscutible del conjunto y reclamaba el mayor protagonismo. Era un guion trabajado con rigor e incluía cantos y bailes. La Fornés tuvo la fortuna de actuar, cantar y bailar con él.

Pasó alrededor de dos semanas en Cuba y actuó para los micrófonos de CMQ Radio, en los programas Competidora Gaditana, así como en el Teatro Alkázar. Mucho éxito acompañó a sus presentaciones y según se cuenta, hasta alguna que otra lágrima arrancó de los espectadores en el teatro. Solo que tales lágrimas no fueron precisamente de pena.

El revuelo que causó aquella fugaz llegada de Mario Moreno no fue cosa de juego, pero si ilustrativa de cuánto se le quería en el mundo de habla hispana. La Asociación Cubana de Artistas le organizó un concurrido acto y el pueblo lo acogió como a un héroe.

Rosita y Mario se hicieron amigos, salían a cenar, paseaban por La Habana, concurrían a reuniones informales, siempre en compañía de otros miembros del elenco o familiares de ella. 

Mario le cayó muy bien a su familia, cuando cenaban fuera o en su casa, se la ingeniaba para mantener una conversación agradable con su padrastro José, que reciprocó aquella deferencia con una amistad verdadera, que llegó a convencerlo de llevar a Rosita a trabajar a México.

Los dos artistas se enamoraron, pero él estaba casado desde 1934…. “Ahí está el detalle”.

Mario le prometió y le juró que estaba en trámites de divorcio y como mujer enamorada, ella le creyó y aseguraba que él también la amó. 

El viaje no fue rápido debido a la Guerra, Rosita esperó 6 meses hasta lograr el permiso de las autoridades cubanas de emigración. Durante todo ese tiempo, Mario la telefoneaba todos los sábados.

Llegó al fin el día de su partida, pese a sus contratos de exclusividad, en la CMQ la despidieron con bombo y platillos. Los ejecutivos de la emisora informaron a la prensa que viajaba a México para filmar una película con el gran Cantinflas. Allá la recibieron con flores y mariachis.

Fotografías y entrevistas, Cantinflas había gastado mucho dinero en publicidad. Él no estaba en México, tenía compromisos de trabajo en Los Ángeles, pero lo había previsto todo. La prensa no sospechaba de su idilio con la cubana.

Rosita y su padrastro ocuparon una suite en el hotel Geneve, pagada por la oficina de Mario, quien asumió todos los gastos. Casi enseguida le hicieron la prueba de actuación, la pasó y así Rosita obtuvo el papel protagónico en “El Deseo”, un filme de Chano Urueta con la interpretación de Emilio Tuero. 

Regresó Cantinflas a México y se desvivió en atenciones con Rosita y su padrastro. Se mostró maravilloso con ella. Paseos, noches en los mejores cabarés, cenas en el más famoso restaurante entonces de moda donde se reunía la farándula y los hombres del mundo del espectáculo.

“Prometió, prometió y prometió”, pero su padrastro, que no era nada tonto, le dijo una noche, poco antes de concluir la filmación: “Este señor no tiene intenciones de divorciarse, de modo que nos vamos para Cuba”. Su padrastro comprendió que Mario no mostraba sus cartas limpiamente…. ¡Ahí está el detalle! 

Después de una larga conversación con su adorado Mario llegaron a la conclusión que debían romper ese amor imposible, Rosita se quedó llorando como una colegiala y regresó para Cuba.

Durante aquel tiempo en México, Rosita se sintió acechada por políticos importantes y grandes hombres de negocio, tenía miedo, necesitaba casarse, tener alguien que la cuidara para de esa forma ser respetada.

Regresó a México y en 1947 filmó la película “Cara Sucia” con Manuel Medel (el antiguo pareja cómica de Mario, al cual no debe de haberle gustado mucho aquel romance). Medel era 17 años mayor, pero se enamoró de ella y en diciembre de 1947 se casaron. Fruto de esta unión llegaría su única hija, Rosa María, nacida el 10 de marzo de 1949. Como Medel era muy celoso, su matrimonio se acabó en 1952 y aparentemente nunca le concedió el divorcio.

Cantinflas regresó a Cuba, la última fue en noviembre de 1956 donde una vez más recibió una excepcional bienvenida. Descendió del avión, su rostro mostraba cansancio, como siempre su eterno cigarrillo entre sus dedos, vestido con su modesto traje gris, sin corbata y con su sencillez habitual hizo frente a la prensa. 

Se presentó ante los niños de la Casa de Beneficencia. También en el programa de CMQ-TV 

Según la nota de prensa: “Llegó el número de Cantinflas, simpático y derrochando comicidad junto a un selecto grupo de artistas cubanos. Terminó su intervención con un baile de los suyos en compañía de Sonia Calero en el programa Casino de la Alegría”. 

Pronto se divulgaron fotos donde aparecía Cantinflas junto a esos ídolos del humor cubano que fueron Leopoldo Fernández “Tres Patines” y Mimí Cal.

Hizo una amistad tan fuerte con Guillermo Alvarez Guedes que hasta fue el padrino de uno de sus hijos, amistad que luego fue reforzada en 1960 cuando Guillermo salió de Cuba.

Mario Moreno falleció a los 81 años de cáncer de pulmón el 20 de abril de 1993. Su esposa Valentina había fallecido en 1966.

Rosita Fornés murió de 97 años en Miami, el 10 de junio de 2020 a consecuencia de un enfisema pulmonar.

Manuel Medel había muerto de 91 años, el 14 de marzo de 1997 debido a un infarto cardíaco.

Rosita siempre que lo volvió a ver, la adrenalina causaba en su sistema digestivo un incremento del peristaltismo, eran las famosas mariposas que le recordaban aquel amor cantinflesco.

¡Ahí está el Detalle!

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