Miami,  (EFE).- Dos cubanos que huyeron de Cuba comunista en un ala delta con motor y aterrizaron en Cayo Hueso (sur de Florida) en marzo pasado fueron puestos en libertad por las autoridades migratorias de EE.UU.

El caso de David López Alfonso e Ismael Hernández Chirino tuvo gran notoriedad en Miami, al igual que el del piloto Rubén Martínez Machado, quien abandonó Cuba comunista en una avioneta de fumigación con la que aterrizó también en Florida.

Los tres obtuvieron asilo político en EE.UU., lo que en el caso de Martínez Machado provocó una protesta formal de la tiranía cubana al Gobierno de EE.UU., al que acusaron de complicidad en “piratería aérea”. 

El abogado de López Alfonso y Hernández Chirino, Willy Allen, dijo que “David e Ismael están en Miami y en la calle” en una entrevista con el programa Cuba al Día de Radio Martí, una emisora del Gobierno de EE.UU. dirigida a los cubanos de la isla.

Allen precisó que ambos ganaron sus casos de asilo político en julio pasado y salieron libres del (Centro de detención de Krome para Inmigrantes, porque “no había apelación pendiente”.

El ala delta motorizada pilotada por los dos cubanos, que en Cuba la usaban como atracción turística, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Cayo Hueso el 25 de marzo, dos horas después de haber despegado desde la playa de Tarará.

El Club de Aviación de Cuba, dirigido por el espía comunista cubano René González, que estuvo preso por varios años en EE.UU., era el propietario del ala delta y reclamó la devolución del equipo ultraligero usado por López y Hernández, a quienes acusó de robo y violación del espacio aéreo cubano.

Los dos cubanos fueron detenidos nada más pisar territorio de EE.UU. y quedaron luego a disposición de las autoridades migratorias federales, que esta semana los pusieron en libertad.