Una obra que reconoce la enorme contribución y el alto número de libertadores nacidos en otras geografías.

Españoles en las filas  insurrectas (VIII de VIII)

Escoltó a Maceo en el cruce por el mar de la costa de Mariel a Majana en la noche del 4 de diciembre de 1896 y tres días más tarde resultó herido en el encuentro de San Pedro donde murió Maceo.

Afectado grandemente con la muerte de su maestro en la guerra y su amigo en la vida diaria Miró Argenter marchó a Camagüey, de allí a Manzanillo donde permaneció hasta finalizar la guerra. Terminaba así su vida militar que dio comienzo a su actividad civil y a su recia personalidad como historiador. Murió aquel gran historiador y guerrero el 2 de mayo de 1925 en La Habana.

CAMPAÑA DE LA REFORMA

Ha muerto Antonio Maceo cuando terminaba la invasión. Gómez comienza desde Sancti Spíritus su campaña de La Reforma que se prolongará por veinte meses simulando en su inicio una nueva invasión hacia occidente.

Pero la estrategia de Gómez sería hostilizar, no enfrentar, los 40 batallones de Weyler. «Vencerlos sin combatirlos».

Varios encuentros se producen en la Campaña de la Reforma (en el que se distingue Marcos del Rosario). Los más destacados toman lugar en el sitio conocido como Marroquí, cerca de ciego de Avila en el límite entre Camagüey y Las Villas. Era Marroquí un simple caserío cerca de Sancti Spíritus. Dos encuentros toman lugar en aquel sitio. El primero, el 19 de marzo (1897) cuando fuerzas a las órdenes del General en Jefe Máximo Gómez hostilizan una columna española que se dirigía a Sancti Spíritus; y el otro el 21 de julio cuando tropas al mando del Comandante Quiñónez hostilizan una tropa española que, como la otra, marchaba hacia Sancti Spíritus.

No siempre los encuentros resultaban en victoria para las fuerzas mambisas. Con alguna frecuencia se sufrían dolorosas derrotas como las que experimentaron las fuerzas del General Javier Vega Basulto  en la Purísima el 23 de julio de 1896 cuando atacaron la vanguardia de una columna que había salido de Camagüey sin lograr derrotar al enemigo. Las bajas cubanas fueron numerosas en este encuentro librado a unos 27 kilómetros de Ciego de Avila.

Vega Basulto se había unido a fines de enero de aquel año a las fuerzas de Máximo Gómez que libraba la campaña de la Lanzadera en la provincia de La Habana y, dos meses antes de esta acción, había sido gravemente herido en el combate de Manajanabo, en Las Villas lo que no le impidió hacerse cargo del Tercer Cuerpo en Camagüey. El valeroso brigadier, que llegó a alcanzar el grado de Mayor General, recibió meses después graves heridas en la acción de la Redondada (Junio 6, 1896), y en agosto participaba en el ataque de Las Tunas bajo el mando del Mayor General Calixto García que en aquel momento era Jefe del Departamento Oriental. El valioso militar fue herido en combate en seis ocasiones distintas.

A sus fuerzas se unieron las del coronel cienfueguero Isidro Acea Gil que había operado en las jurisdicciones de Villaclara y Cienfuegos con las fuerzas del entonces Teniente Coronel Alfredo Regó participando en el combate Mal Tiempo el 15 de diciembre de aquel año 95 bajo las órdenes del Teniente Coronel Juan Eligió Ducasse y sólo una semana después el 23, tomará parte del combate de Coliseo siendo herido a los quince días en un encuentro en las cercanías de Ceiba de Lago. Vuelve a ser lesionado en una pierna en aquella ocasión y unos días después el 9 de enero del 96.

El cienfueguero Acea Gil se distingue en los combates de la Cunga y en el 80, en Güira de Melena; Buena Esperanza, en Alpízar; El Júpiter y Artemisa, el pueblo de El Gabriel, presente en el Combate de San Pedro donde murió el Mayor General Maceo, realizó su última acción el 11 de julio de 1898 para emboscar a una columna española en el Barrio de Guaníbar, en Alquízar. La colonia cienfueguera le debe un homenaje de reconocimiento a aquel heroico Coronel Isidro Acea Gil que fue herido tres veces en combate cuando, desde los 19 años, luchó bravamente en las provincias centrales y occidentales hasta licenciarse el 2 de junio de 1899 como Jefe del Regimiento de Infantería de Tiradores de Maceo. Muere asesinado por la espalda en una estación de ferrocarril de Güira de Melena por controversias políticas de la época.

Actuación parecida fue la de Carlos Aguilar López que alcanzó el grado de Coronel, nacido en Santa Clara actúa al incorporarse a las fuerzas del Teniente Coronel Juan Bruno Zayas formando parte del Regimiento de Caballería Villaclara y uniéndose a las tropas del Mayor General Máximo Gómez en la fase final del Combate de Mal Tiempo, marchando con la columna invasora hasta Mantua regresando dos meses después con el grado de Teniente Coronel a Las Villas. Su actuación junto a las fuerzas del entonces Teniente Coronel Juan Bruno Zayas le permiten alcanzar el grado de Comandante.

Siendo Jefe del Escuadrón de Caballería de Villaclara y subordinado a Zayas se unió al Mayor General Máximo Gómez recién concluido el Combate de Mal Tiempo avanzando con las Columna Invasora hasta Mantua regresando en abril 96 a Las Villas. A la muerte de Juan Bruno pasó a las órdenes de los generales Jesús Monteagudo y Gerardo Machado, ambos tan conectados con Cienfuegos, participando en la toma de Santa Clara en aquella Guerra del 95. Los últimos meses operó en la zona de Santa Clara.

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(Continuará la semana próxima)

LOS DOMINICANOS.

SU APORTE ESENCIAL

LOS PRIMEROS DOMINICANOS EN INCORPORARSE

Tras muchas reuniones conspirativas (San Miguel del Rompe, La Hacienda Muñoz, Santa Gertrudis, El Rosario) comienza en la Demajagua la lucha por la libertad de Cuba. Han participado en aquéllas y en ésta hombres de gran fervor patrio, reconocido talento y sólidas riquezas pero, todos, carentes de experiencia militar. Pronto se percataron de la necesidad de superar esta peligrosa debilidad. Manos amigas, recién arribadas de una isla cercana, los ayudarán a superarla.

Ha llegado, meses atrás, de la convulsa región de Baní un grupo de amigos con experiencia militar adquirida en las Reservas Domi nicanas. Perdida la causa que defendían en su patria nativa, se tras) dan estos banilejos con sus familias a Santiago de Cuba en busca refugio y se ubican, para cultivar la tierra, en la fértil región delT til. Pasan los días, y los meses, en que han comenzado las consjr ciones que habrán de culminar en octubre del 68 en la Demaj? Uno de ellos, Francisco Marcano, el mayor de tres hermano establecido contacto con Céspedes y los conspiradores cubanos, entre ellos con el bayamés, José Joaquín Palma»9.

Es Donato Mármol, ayuno de hombres con experiencia militar, el encargado de nutrir con ellos su incipiente ejército. Le recomiendan a quien, en su país nativo alcanzó el grado de general. Lo contacta; hay dudas sobre su experiencia militar en este tipo de guerra

99 José Joaquín Palma se había incorporado a la insurrección desde los primeros días como ayudante de Céspedes y redactor del periódico Cubano Libre; emigrando luego a Jamaica e incorporándose a los desterrados cubanos que operaban en Nueva York.

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(Continuará la semana próxima)