¡COÑO!

Written by Demetiro J Perez

28 de febrero de 2023

Soy un enemigo radical de las malas palabras. Las odio. Me son antipáticas. No les encuentro gracia. Ni pensar en utilizarlas delante de personas de respeto, maestros, ancianos.

Las hay suaves, fuertes y groseras. Las “fuertes” no las uso jamás. Las suaves no las digo, simplemente se me escapan de Pascuas a San Juan.

Sin embargo, existe una palabra bella y muy necesaria – que a mí no me da la gana de considerarla mala- y es coño.

Yo sé perfectamente bien lo que quiere decir “coño”, pero jamás la utilizo en ese sentido. Para mí “coño” tiene otra connotación. «Coño» es parte de mi cubanía e idiosincrasia.

Es una palabra preciosa y extremadamente útil en determinados casos. Tanto es así que las primeras tres palabras que aprendieron mis dos hijas (antes de decir “papi» y «mami») fueron “Cuba- Güines- Coño”.

Porque yo les voy a decir algo: Reúnan a los 10 cubanos más finos y circunspectos que ustedes conozcan, literatos, magistrados, profesores universitarios, y que todos y cada uno pongan sus manos en una mesa y deles un fuerte martillazo en el dedo del medio, de eso que vean las estrellas.

Yo estoy convencido de que por lo menos nueve de los 10 van a gritar “¡Coñoooooooo!” Hasta mi queridísimo y súper respetado Reverendo Martín Añorga gritaría “¡Coñoooo!”

En mi pueblo había un “Centro de Veteranos de la guerra de independencia”, de muchacho a mí me encantaba sentarme -de atrevido- un rato en el portal a hablar con ellos, había uno que tenía cerca de 90 años, y me decía que “Él había peleado bajo las órdenes del güinero Clemente Fernández “Pitirre”, quien siempre fue para mí un verdadero héroe.

Una tarde pasó por delante de nosotros una muchacha muy bonita . El viejo, con sus 88 años, se quitó el sombrero, me hizo una seña con el ojo y gritó: “¡Ñoooooooo!” Entonces, desde ese día, yo digo “¡si el mambí lo dijo yo también lo puedo decir!”.

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