“Gracias a Dios nos salvamos de otra tragedia”, dijeron con las manos cruzadas pidiendo misericordia varios de los residentes del estrecho de la Florida sobre el pacífico azotado por el huracán Idalia.
El residente Ricardo Sánchez dijo que como consecuencia de las lluvias hubo dos hombres muertos en dos accidentes de carretera separados cuyos caminos quedaron anegados por el agua.
Se supo que personas que viajan en un vehículo por la calle inundada cerca del puerto deportivo de Steinhatchee, después del paso del huracán Idalia, sufrieron un grave accidente.
El huracán provocó a su paso por el estado de Florida, lluvias, cortes de electricidad e inundaciones.
Sánchez, cuya casa sufrió daños serios, dijo que el nivel del agua en el río Steinhatchee, subió casi tres metros en menos de dos horas.
Steinhatchee, una pequeña ciudad de unos mil habitantes situada en la costa a 30 km al sur de Keaton Beach, la calle principal, casi desierta, quedó completamente inundada.
Idalia llegó a ascender a la categoría cuatro horas antes de llegar a Florida. Fue el primer gran huracán en tocar tierra en este estado desde septiembre de 2022, cuando sufrió el impacto de “Ian”. Murieron al menos 150 personas como consecuencia de este ciclón.
“Algunos árboles cayeron delante de mi casa, por lo demás la casa quedó un tanto averiada”, afirmó Sánchez, un profesional de bienes raíces en Tampa.
“Nacimos y crecimos en Florida, así que las tormentas no nos asustan”, dijo por su parte Álvaro Botero, quien edita aquí el periódico “Notiloco”.
Reveló que pasó la noche en su auto con su mujer y su hijo de un año y medio.
Otras ciudades vieron subir el nivel del agua a gran velocidad, como Cedar Key, situada en la costa, que registró olas de más de 2 metros, un nivel récord para la zona.
“Está inundado, todo está inundado”, sostuvo Botero “Acabo de ver mesas de picnic bajando por la calle por la inundación”.
En Clearwater y Tampa las calles y puertos también se inundaron, y los residentes tuvieron que desplazarse por el agua con sus pertenencias a cuestas, enfatizó Sánchez.
Reportó también que casi 300.000 hogares se quedaron sin electricidad el miércoles en Florida y cerca de 100.000 en Georgia.
Sánchez, quien se mantuvo en contacto con las autoridades locales, dijo que “1.500 empleados federales fueron desplegados sobre el terreno en las zonas afectadas”.
“Idalia es la tormenta más poderosa que ha tocado tierra en esta parte de Florida en más de 100 años”, apuntó.
El aeropuerto internacional de Tampa, cerrado a causa de Idalia, reabrió el mismo miércoles por la tarde.
“Se desató el infierno”, dijo Belond Thomas, de Perry, una pequeña localidad en el interior de la región de Big Bend, donde Idalia tocó tierra.
Thomas se refugió con su familia y algunos amigos hacia un motel con la idea de que estarían más seguros en ese lugar para pasar la tormenta que en casa.
Pero cuando el ojo de Idalia pasó en la zona alrededor de las 8:30 de la mañana, un fuerte silbido penetró el aire, los ventarrones arrancaron el techo del motel y varios restos cayeron sobre su hija embarazada que estaba en una cama. Por fortuna, no resultó herida.
Idalia tocó tierra cerca de Keaton Beach a las 7:45 de la mañana como un huracán de categoría 3 con vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros por hora (125 millas por hora). Para la tarde se debilitó a tormenta tropical, con vientos de 113 km/h (70 mph).
A medida que el ojo se desplazaba sobre tierra firme, los fuertes vientos arrancaban letreros y tejados, y partían árboles de gran altura.
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