Oviedo, 8 de septiembre 2023

S.M. Felipe VI Rey de España

Palacio de La Zarzuela, Madrid

Su Majestad:

Reciba ante todo mi respetuoso saludo y sincero reconocimiento a la difícil labor que le ha tocado desempeñar desde que accedió al Trono de España por abdicación de S.M el Rey Emérito. Imploro a La Santina en éste su día, patrona del Principado, que le llene de lucidez, raciocinio y valor para conducir a la sociedad española a través de este momento crucial que enfrenta la España actual.

Nunca, la institución que representan estuvo ante una amenaza tan seria y ante un peligro tan real, perfectamente orquestado por los enemigos de la libertad, de la Monarquía y de la unidad de la Nación.

No soy político, periodista, comentarista de radio o TV, ni miembro de partido alguno. Soy médico, Cirujano Plástico, de origen cubano, con ancestros españoles, con 81 años a mis espaldas y por lo tanto un gran acúmulo de experiencias buenas, regulares y malas. Parte de esos 81 años los he vivido en Cuba, Canadá, Estados Unidos, República Dominicana y España. Esas sociedades tan disímiles han cooperado a formarme una clara visión del modo de actuar de ciertos grupos políticos de izquierda y de extrema izquierda. Y sobre todo he aprendido a reconocer detrás de la piel de cordero al animal depredador. Son innumerables los aprovechadores que integran partidos que solo buscan el beneficio propio. Son esos nuevos adalides de viejas doctrinas los beneficiarios directos de los efectos que la mentira, la manipulación de los medios, la toma de las instituciones del estado, la penetración y destrucción de la democracia utilizando las leyes del propio sistema que planean destruir desde adentro, la falta de honestidad y decoro, el afán de notoriedad, la autosuficiencia y la sed insaciable de poder los que han dividido y polarizados las sociedades modernas.

Nací en un país del Caribe, Cuba, que se enorgullecía de estar entre los primeros del mundo en producción de azúcar, ron, tabaco y carne de res, entre otros productos, con una economía estable y una moneda en paridad cambiaria con el dólar americano. Una alta tasa de alfabetización y una prestigiosa red de Escuelas y Universidades que garantizaban el incremento de los bienes sociales y el desarrollo de la nación. Yo pude vivir esos años. A los pocos años del triunfo de la Revolución Castrista, tuvo el gobierno que ponerse de rodillas ante la Unión Soviética, que la mantenía como fuente surtidora de carne de cañón para sus guerras y acciones desestabilizadoras en todo el mundo libre.

En Cuba, por más de sesenta años se ha seguido destruyendo toda la infraestructura y tejido industrial, no por causa del embargo que el gobierno culpa, sino por el empecinamiento de mantener un sistema que no ha funcionado en ningún país donde se ha impuesto. Hoy Cuba es uno de los países más pobres del mundo y su población está sufriendo un estado de hambruna generalizada y carencia absoluta de lo indispensable para vivir que ha creado un éxodo masivo de su población que hoy en día está atomizada por todo el mundo. No es el fallo de una ideología o sistema en particular, no es de izquierda, no es de derecha no, es un gobierno dictatorial que pasa de casta en casta a las manos de una saga de traidores corruptos y violadores consuetudinarios de los más elementales derechos humanos. Jóvenes, mujeres y menores cumplen años de cárcel por desear un mundo mejor que el que les ofrece la gran estafa.

Lo mismo ha ocurrido en Chile, Venezuela, Nicaragua, Argentina y demás países que han caído en la manipulación de la democracia por ideologías totalitarias y violadoras de los derechos del hombre.

No quiero hacer de esta carta una relación de errores y meteduras de pata de pueblos engañados y entregados al totalitarismo hegemónico del comunismo internacional que no quiere reconocer su fracaso rotundo y sigue sembrando en las democracias actuales las ideas de un sistema fallido que legalmente debiera de estar condenado en todo el mundo como lo está el nazismo. Intrínsecamente son iguales en sus crímenes, en sus métodos y en sus metas.

S.M Felipe VI, como Rey del pueblo español, estoy seguro de que ha visto y analizado los resultados de las últimas elecciones. El mapa de España se ha teñido de azul y tan solo son unas pocas las regiones donde ha podido formar gobierno el Sanchismo con discutibles y ominosas alianzas. El presidente en funciones no ha reconocido esta victoria aplastante y desde la noche misma del conteo de votos, se declaró ganador con la suma del mismo bloque que ha formado con lo peor de cada partido. Esto es una farsa. Como lo es presentarse ante S.M con una lista de posibles votantes de su investidura, formada por partidos antisistema, antidemocráticos y antimonárquicos que niegan los principios democráticos y constitucionales que han hecho de esta nación un ejemplo de tolerancia, cordura y respeto desde La Transición. Es una suma de partidos que pretenden trocear a España, abolir la Monarquía, implantar el comunismo trasnochado y crear una Torre de Babel donde debiera imperar la cordura, el diálogo, la democracia y la defensa de la unidad territorial.

Entre todos los partidos que pudieran formar un gobierno Frankenstein, se encuentran: blanqueados etarras, asesinos reconocidos y sanguinarios, antimonárquicos recalcitrantes que en innumerables ocasiones han promovido actos de irrespeto y desacato a la figura de S.M el Rey y de S.A.R. La Princesa Leonor, antisistema, separatistas, golpistas fugados de la justicia, comunistas reciclados, despilfarradores y ladrones del patrimonio español y la economía nacional.

Algunos de los militantes de los partidos con que dice contar el Sanchismo, ni siquiera se presentarán como es debido ante S.M. para corroborar a quien va su voto y con quien lo han pactado. Esto, indiscutiblemente está fuera de la ley y debiera ser causa más que suficiente para no aceptar la afirmación del candidato del Sanchismo que junto con la militante comunista vicepresidenta se vanaglorian de que un gobierno de coalición los llevará a La Moncloa.

Como si todo esto fuera poco, la Vicepresidenta primera en funciones ha acudido de rodillas ante el golpista escapado, a darle la oportunidad de que, de una forma prepotente intolerable, se burle del pueblo español y de su Rey, marcando las pautas para dirigir la subasta de la compra de votos con prebendas a fin de facilitar el puesto de presidente a quien nunca ha ganado una elección pero que sabe muy bien cómo usar los vericuetos de la democracia para vender su alma al diablo y que parezca legal y constitucional. La visita de la vicepresidenta primera la calificó de personal y privada. No midieron sus actos con el mismo rasero que han medido los actos privados de figuras importantes y trascendentales de la historia de España. En buena ley, debiera dimitir, como también debieran hacerlo las que han beneficiado con la ley del sí es sí a más de mil abusadores comprobados.

¡Menudo problema el que tiene en sus manos Su Majestad!

Ruego a Dios y a la Santina, que, en el momento de tomar sus derroteros, lleven a su memoria las penurias por las que han pasado otras Monarquías cuando se han equivocado en las decisiones a tomar. Tiene usted muy cerca a alguien que seguramente le ha relatado el exilio, la persecución y el escarnio sufrido por la Monarquía Griega. ¡no entregue las armas al enemigo!

Hay muchos ejemplos en la Historia de Europa que ponen muy claro, con cuanta sabiduría, fortaleza, determinación y firmeza debe de actuar un Rey para conservar su cabeza, la corona y el bienestar de su pueblo.

Gracias por sus sacrificios y confío en que una vez más triunfe la verdad sobre la fuerza, porque ésta es sólo el derecho de las bestias.

Dr. Marcelino D. Mata García