La Lealtad y la perfidia. El brigadier de Cambute. El Médico de Jiguaní
Valmaseda, Capitán general. Sobornos. Exterminio. (V de X)
1871. NUEVAS EXPEDICIONES: DEL “HORNET” AL “EDWARD STEWARD”
Sólo seis expediciones organizarán en el año 1871 los cubanos del exterior que, como mencionamos, había comenzado con victorias militares de los insurrectos y actos de soborno de Valmaseda, el nuevo Capitán General. Año que se distinguiría por la invasión hacia Guantánamo, (precursora de la que se hará hacia Occidente) y las crecientes tensiones entre el Presidente Céspedes y la Cámara de Representantes.
Es este año la etapa menos cubierta de nuestra historia. Aún Fernando Figueredo Socarrás comienza su muy documentada obra “La Revolución de Yara” con la reunión de Bijagual convocada en octubre de 1873, y Benigno Souza en su extensa biografía del Generalísimo Máximo Gómez dedica menos de dos páginas a este doloroso 1871.
La primera expedición del año, con fecha controversial, es la del vapor “Hornet”. Dirigida y financiada, como varias del pasado año, por la Junta Central Republicana, de Nueva York. Y organizada por Francisco Javier Cisneros. Viene con él William A. Ryan, Melchor Agüero y José Rogelio Castillo.
Ryan no desembarca y Melchor Agüero asume la responsabilidad militar. Atacados por tropas españolas, varios expedicionarios son capturados y otros logran incorporarse a las fuerzas del General Vicente García.
Manuel de Quesada tuvo a su cargo la organización de la segunda expedición que partiría en la goleta J. Adams comandada por Bernardino Valdés al frente de 12 combatientes que desembarcan en la ensenada de Esperanza en Consolación del Norte el 17 de enero. Perseguidos por la Guardia Civil de aquel poblado son pronto exterminados o capturados, con excepción de dos. Uno de ellos Bernardino Valdés es trasladado a Viñales, donde muere fusilado.
Lorenzo Jiménez, aquel representante en Nassau de la Junta Central Republicana, partió esta vez de Nueva York el 9 de febrero en la goleta Velocity capitaneada por José Varona. Desembarcan Jiménez y Juan Floral en Cayo Cruz; el resto de la tripulación se retiró a Nassau para recoger en seis días a los dos expedicionarios. A su regreso no los encontraron. Pero Lorenzo, ya capitán del ejército libertador, volverá en 1874 a comandar expediciones.
Un pequeño bote zarpa de Haití y llega el 9 de junio al Aserradero, la costa sur de Oriente. Trae pertrechos y correspondencia que fueron recogidos por las fuerzas de la Brigada de Cambute subordinadas a las de Máximo Gómez y entregadas a éste en Pilón el 13 de aquel mes.
El 21 de junio arribará a las costas cubanas una importante expedición. Organizada por el Mayor General Manuel de Quesada y dirigida por su hermano el coronel Rafael de Quesada zarpa el Virginius (en su primer viaje a Cuba) de Puerto Cabello, en Venezuela. Arribará a Boca de Caballo, al sur de Oriente, donde, respaldados por las fuerzas del Brigadier José de Jesús Pérez, pudo descargar los fusiles, las cajas de parque, tiros de cañón, cananas y todo el material. La mayor parte de los expedicionarios eran venezolanos, entre los que se encontraba Manuel Garrido Paz que llegará a alcanzar el grado de General de División. (Abandonará la isla en 1873). Arribará también Miguel Bravo Sentíes que, al transcurrir algún tiempo, mantendrá una estrecha relación con el General Vicente García.
Esta expedición del Virginius desembarca, repetimos, por Boca de Caballo, Punta del Turquino, costa sur de Oriente. Trae ochocientos fusiles, doscientos mil cartuchos, cuatrocientos tiros de cañón y cincuenta burros. Esperados por la partida del Brigadier Pérez, atravesaron la Sierra Maestra, y los distritos de Cuba, Holguín, Las Tunas y Bayamo”. Ocho días después llegan los expedicionarios al campamento de Máximo Gómez en Pilón, al sur del puerto de Contramestre, y le entregan la mitad de los fusiles. Con ellos atacará Gómez a Jiguaní el 15 de septiembre.
Unos la llamaron “la expedición de los burros” otros “la expedición de los venezolanos”.
El Diario la Marina en su edición del 14 de julio (1871) informa sobre el desembarco y el posterior encuentro con las fuerzas del Brigadier Velazco. La información la ofrecía el General Palanca. Un despacho anterior hacía mención a la presencia en la expedición de Luis Figueredo y Pancho Vega, y daba a conocer que “según los documentos capturados, Pancho Aguilera va al norte en comisión”.
Viene en la expedición el médico Miguel Bravo Sentíes, Al inicio de la Revolución, estando en Cárdenas había sido detenido por conspiración y enviado a Fernando Poo, de donde se fugó en unión de Miguel Embil. A su llegada a Nueva York, la Junta Cubana lo envía como agente diplomático a Venezuela donde establece contacto con los hermanos Manuel y Rafael de Quesada. (Datos ofrecidos por Bravo Sentíes al periodista que lo entrevista en febrero de 1878. Fuente: A. Saucere. «La Revolución de Cuba». 1880).
La partida del Coronel José de Jesús Pérez había recibido el alijo del Virginius y avanza con el cargamento. Pero a la entrada del distrito de Camagüey, meta final de su marcha, por estar allí residiendo el gobierno de Céspedes, unos ochocientos hombres que acompañaban a Rafael de Quesada tuvieron que librar una acción el 9 de julio, en la Ceja de Loreto, (Sabanas del Ciego), contra fuerzas muy superiores dirigidas por Ramón Menduiña López, comandante general de Bayamo quien se vio obligado a replegarse hacia Guáimaro.
El mes siguiente, en julio, en el Peladero, costa sur de Cuba, desembarca la primera expedición exitosa que en el vapor Edward Stuart trajo el Coronel Melchor Agüero: El alijo se hizo con toda felicidad, quedando el cargamento en tierra al cuidado del Capitán Manuel Morey, con tres hombres.
Pocas horas después se hacía cargo de ello el Coronel José de Jesús Pérez. Se componía el cargamento de 100 armas de precisión y algunas municiones .
El 4 de agosto Melchor Agüero instruye al brigadier Pérez a que del 15 al 30 de octubre le recibiera en la costa de Babujal otra expedición por él preparada. Dos meses después no había arribado la expedición teniendo que retirarse de la costa el comandante Jacinto Durán a quien -transcurrido suficiente tiempo del plazo señalado- había comisionado el brigadier Pérez la recepción de la expedición si ésta arribaba. No arribó. Vuelve el esforzado, pero poco exitoso Agüero, a fracasar en una nueva expedición.
La última expedición de 1871 estará a cargo, una vez más, de Melchor Agüero y estará financiada por el grupo que respalda en el exterior al Mayor General Manuel de Quesada y, por supuesto, en la isla al Presidente Céspedes. Vienen en el vapor Edgard Steward una docena de expedicionarios que desembarcan en el Peladero -entre Uvero y Ocujal- al sur de Oriente. Como la anterior, el cargamento es recogido (el 15 de julio) por las tropas de José de Jesús, incorporado a las fuerzas del Mayor General Máximo Gómez.
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