Carlos Manuel de Céspedes: De Yara a San Lorenzo

Written by Enrique Ros*

16 de mayo de 2023

La Lealtad y la perfidia. 

El brigadier de Cambute. El Médico de Jiguaní

Esta obra aporta datos concretos sobre actos, algunos censurables; los más, admirables, de los hombres que participaron en aquella gloriosa gesta.

Cambios en los mandos militares

(VII de X)

Céspedes nos ofrece una vivida descripción del aspecto de Rustán al ser degradado por el consejo de guerra:

“Rustán, mulato, bajito, algo picarazado de viruelas, mirada turbia, errante; no puede andar por sus heridas. Acaba de ser degradado en un consejo de guerra por haber hecho matar a un oficial sin formación de causa y haber insultado al general Gómez”.

El 24 de noviembre marcha Gómez con el brigadier Calixto García desde Altagracia a Aguacate «donde el primero de diciembre tuvo la satisfacción de pasar revista a 500 veteranos, de los cuales 300 estaban a las órdenes del Coronel José de Jesús Pérez y 200 a las del brigadier García».

El primero de diciembre, bajo un fuerte temporal, se pone en marcha el Cuartel General con dirección a la línea Sur del Distrito con objeto de practicar un movimiento sobre las posiciones enemigas de aquella línea cursándose órdenes al General de Brigada Calixto García y al Coronel José de Jesús Pérez para que concentrasen sus fuerzas en El Aguacate. Lo confirma Gómez: “Allí se incorpora el coronel Jesús Pérez con 300 hombres; pasé revista, y con las fuerzas de Calixto García tengo quinientos hombres”. Ya, en pocos días, tiene pensada la acción de la Socapa.

LOMA DEL GATO Y LA SOCAPA

Las tropas avanzan para ocupar posiciones en la «Loma del Gato» produciéndose un combate al amanecer del 14 de diciembre.

En la batalla de Loma del Gato contra las fuerzas del Coronel Daza se hermanan en el combate José Maceo, José de Jesús Pérez y Flor Crombet.

En Charco Azul las fuerzas de José de Jesús Pérez, en pugna terrible, hicieron retroceder al Coronel López del Campillo y a los batallones de San Quintín y la Corona.

En aquel mes de diciembre de 1870 demuestran su coraje estos combatientes. El día primero se enfrentan a una columna enemiga en el camino hacia Altagracia; el 3 y el 4 José Maceo toma parte en el ataque e incendia al ingenio Santa Rosa de Griñán y a los cafetales Candelaria y Recurso; el 12, en el combate de Nuevo Mundo muere Julio Maceo, el más joven de los Maceos en caer combatiendo; el día 14 participan todos en la operación de Loma del Gato que les merece a los ya capitanes Nazario Silva y Flor Crombet una felicitación de Jesús Pérez, jefe de su brigada.

El 15 realizan Silva y Crombet una oportuna y hábil maniobra de diversión para atraer la atención del enemigo. El día 18 no es sólo el brigadier José de Jesús quien exhalta la labor de Flor y Nazario sino Máximo Gómez. El 21 siguen combatiendo ocasionándole daño considerable al enemigo que se ve forzado a retirarse dejándole paso libre a los cubanos, que dejan en el ataque dos muertos y cinco heridos de gravedad.

El Brigadier Pérez hace constar en su parte militar este reconocimiento: «En esta jornada es de elogiar el valor y arrojo de los capitanes Nazario Silva y Flor Crombet». En la Socapa, de la que hablaremos ampliamente, se vuelven a distinguir Crombet y Nazario Silva quienes, solos, cubriendo la retirada, combaten contra una compañía española. En su parte de guerra el Brigadier Pérez hace constar el reconocimiento del General Máximo Gómez al valor y habilidad mostrada por los dos combatientes.

Gómez al mando de la División Cuba, a la muerte del general Donato Mármol pone en práctica su ambicioso plan, varias veces discutido con José de Jesús, de avanzar hacia Guantánamo.

Marcharán junto a él los hombres de valor en quienes siempre ha confiado: Antonio y José Maceo, Juan Cintra, José de Jesús Pérez, Flor Crombet, Guillermón Moncada, Silverio del Prado y otros.

Gómez se ha propuesto librar batallas en todos los rincones de Oriente. El general Calixto García toma Jiguaní causándole grandes bajas a las tropas españolas.

Organiza Gómez sus fuerzas, desde julio de aquel año, en compañías y, luego, por batallones que enumera por orden de antigüedad de sus respectivos jefes. El primer batallón, ya lo hemos mencionado, era comandado por el más antiguo de los altos oficiales que componen sus fuerzas, el brigadier José de Jesús Pérez. El segundo, Camilo Sánchez; el tercer batallón, Borrero; el cuarto batallón, Maceo; Guillermo Moncada comandará el quinto, y el sexto batallón, Silverio del Prado.

En varias ocasiones Máximo Gómez ha escrito a Jesús Pérez con instrucciones militares. Esto lo confirma Carlos Manuel de Céspedes en su diario el domingo 13 de octubre:

«He visto una comunicación de Gómez a Jesús Pérez, fecha 16 de mayo, en que, para la operación sobre Gibara, sólo le previene que lleve su fuerza bien pertrechada; en honor de la verdad, así la llevó Pérez».

La Campaña de Charco Azul la está realizando, con todo éxito, el brigadier de Cambute bajo la dirección superior del general Máximo Gómez. Al día siguiente de uno de los encuentros en Charco Azul llegan por el tren de San Luis a Santiago 108 heridos, noticia que recogen los periódicos locales que no hacen mención de los que han perecido. Al frente de las fuerzas de José de Jesús, y teniéndolo a su lado, Máximo Gómez se acredita, correctamente, esta gran victoria. Aquella cruenta batalla “hizo retroceder al Coronel López del Campillo y a los batallones de San Quintín y la Corona”. En Ti Arriba, Gómez y Policarpo Pineda (Rustán) “pasaron a cuchillo la guarnición toda, compuesta de 82 hombres y redujeron totalmente a cenizas el poblado”; en el Cristal la guarnición deja abandonados 14 cadáveres.

Mientras, Valmaseda, que quería regresar a España como militar victorioso, proclama que la revolución ha sido vencida y la provincia de Oriente se encuentra pacificada. Para hacer resaltar tal afirmación ordena que se cante un Te-Deum en celebración de la paz el 18 de diciembre de 1870 en la catedral de Santiago.

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