Asunción, 20 feb (EFE).- La diputada opositora Kattya González, quien compite por una curul en el Senado de Paraguay en los comicios de abril próximo, propuso conformar un «gran bloque internacional» que acompañe una eventual negociación entre su país y Brasil en torno al tratado fundacional de la represa compartida de Itaipú, que este 2023 cumple 50 años.
Además, en una entrevista con EFE, González expresó su respaldo «por principios» a los lazos diplomáticos con Taiwán, aunque reclamó «relaciones comerciales serias» y no un «relacionamiento mendicante de billetera» con la isla.
ITAIPÚ, CAUSA NACIONAL
Al referirse a la represa de Itaipú, la legisladora consideró que se trata de una «causa nacional» que la motivó a postularse a la Cámara Alta, instancia que tiene a su cargo, entre otros, la discusión de los tratados internacionales y la designación de los titulares de las empresas binacionales.
«La única esperanza de que exista algo que realmente fortalezca al Paraguay es el abrazo (respaldo) diplomático», afirmó González, de cara a una posible negociación sobre la represa.
«Nosotros tenemos que generar -añadió- un gran bloque internacional que pueda observar esa renegociación».
En ese sentido, la diputada destacó la importancia de que la comunidad extranjera vea «las desventajas en las que se encuentra el Paraguay con el ‘coloso de Itamaraty’ (en alusión a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasilia)».
González lamentó que en estos 50 años la hidroeléctrica «prácticamente ha servido únicamente para el desarrollo del Brasil, no así de Paraguay» y defendió que su país necesita «la libre disponibilidad» de su energía.
El Tratado de Itaipú, suscrito en abril de 1973, estipula que el Anexo C, relativo a las bases financieras y a la prestación de servicios de electricidad de la represa, deberá ser revisado 50 años después de la entrada en vigor de este acuerdo, plazo que se cumple en agosto próximo.
Por cuenta de ese anexo, Paraguay está obligado a vender a Brasil a precio de coste el excedente de su cuota del 50 % de la energía generada por la hidroeléctrica.
En ese contexto, González propuso que el Paraguay sea «más ambicioso» y busque, con ocasión de este 50 aniversario, una renegociación completa del tratado.
«Se abre una pequeña compuerta que es el Anexo C, pero a partir de ahí quién dice si las altas partes contratantes se ponen de acuerdo para realmente poner la equidad, porque son condiciones distintas: este tratado lo negoció un dictador, que fue Alfredo Stroessner, estamos en democracia (en Paraguay), todas las reglas de juego han cambiado», subrayó.
TAIWÁN
Por otro lado, la diputada por el Partido Encuentro Nacional (PEN) y candidata al Senado de la Alianza Encuentro Nacional aseguró que por principios está a favor de la relación de Paraguay con Taiwán.
«Taiwán es una democracia y yo adscribo a la democracia como una forma de desarrollo en comunidad», sostuvo González.
No obstante, se inclinó por replantear estos lazos políticos: «Que no sea ese relacionamiento mendicante de billetera, sino que realmente existan relaciones comerciales serias», afirmó.
Llamó la atención igualmente en torno a la «dicotomía» que genera en la sociedad paraguaya «la posibilidad de tener mayores chances económicas con China que con Taiwán».
Paraguay es uno de los 14 países que mantiene relaciones oficiales con la isla, lo que impide un acercamiento político con China, que considera a Taiwán una provincia rebelde y reclama su soberanía.
Laura Barros