AMBROSIO J. GONZALES matancero que luchó en Cuba y en Estados Unidos

Written by Alvaro Alvarez

5 de agosto de 2025

Por: Álvaro J. Álvarez

Ambrosio José Gonzales, nació el 3 de octubre de 1818 en Matanzas. Murió 31 de julio de 1893 (74 años) en el Bronx, Nueva York. Fue un revolucionario cubano que se convirtió en coronel del Ejército Confederado durante la Guerra Civil de 1861-1865. 

Su padre fue maestro de escuela y fundador del primer diario de Matanzas. Su madre era miembro de una destacada familia local. Tras la muerte de su madre, su padre lo envió a Europa y luego a Nueva York, donde recibió su educación primaria y secundaria. 

En Nueva York estudió en una academia militar donde conoció P.G.T. Beauregard. 

Regresó a Cuba y asistió a la Universidad de La Habana, donde se licenció en Artes y Ciencias y luego en Derecho, graduándose en 1839. 

Regresó a Matanzas y se convirtió en docente y luego catedrático de la Universidad de La Habana, donde impartió clases de idiomas, por su fluidez en inglés, francés, español e italiano. También estaba muy bien preparado en Matemáticas y Geografía.

En 1849, Gonzales se había convertido en ciudadano estadounidense naturalizado en virtud de una ley que ofrecía la ciudadanía a los blancos libres que habían vivido en el país durante al menos, tres años antes de los 21 años.

En 1849, Ambrosio se interesó en los planes revolucionarios del general venezolano Narciso López, quien finalmente dirigió dos expediciones militares, para tratar de liberar a Cuba del dominio español. Gonzales era el Jefe del Estado Mayor y ayudante personal de Narciso López cuando El Criollo (Creole) arribó a Cárdenas el 19 de mayo de 1850. 

Allí fue uno de los primeros heridos. La expedición fracasó porque no contó con el apoyo de los habitantes de la zona, que no respondieron a la llamada de los invasores.

Gonzales, López y sus hombres volvieron al barco y una vez que estuvo de regreso en el mar, el Criollo perseguido por el buque de guerra español Pizarro, se dirigió a Key West (Cayo Hueso). Gonzales pasó 3 semanas recuperándose de las heridas recibidas en Cárdenas. 

El 16 de diciembre de 1850, López, Gonzales, Quitman y los miembros de la fallida expedición fueron juzgados en Nueva Orleans. Después de 3 intentos de condenarlos, se abandonó la acusación. 

Ambrosio Gonzales se instaló en Beaufort, Carolina del Sur, después del segundo fracaso y muerte por garrote vil de Narciso López el 1° de septiembre de 1851, al cual no pudo ir porque todavía estaba recuperándose de sus heridas.

En Estados Unidos, continuó buscando ayuda para la independencia de Cuba, reuniéndose con líderes políticos como el 14 presidente Franklin Pierce (1804-1869) y el Secretario de Guerra Jefferson Davis (1808-1889). 

En 1856, se casó con Harriet Rutledge Elliot, la hija de 16 años de William Elliott (1788–1863), un destacado senador, plantador y escritor del estado de Carolina del Sur. Se convirtieron en padres de 6 hijos.

Al comenzar la Guerra Civil en 1861, Gonzales se unió al Ejército Confederado como coronel de artillería.

Luego fue destinado Jefe de la Artillería de las defensas de Charleston en Carolina del Sur, participando en las organizaciones de fortificaciones costeras, baterías y defensa contra el bloqueo naval de la Unión.

Mantuvo una estrecha relación con el general P.G.T. Beauregard que era su superior.

Sin duda alguna, los logros militares de Gonzales fueron reales como lo demostró durante las batallas Fort Summer y Honey Hill, ambas en Carolina del Sur.

Artillero autodidacta e innovador, empleó sus armas con una flexibilidad sin precedentes para lograr el máximo en la defensa, aunque sus relaciones con el general de Brigada Thomas Jordan (1819-1895), eran tensas, trabajaron juntos para salvar a Charleston para los Confederados.

Gonzales era enormemente popular entre los charlestonianos sitiados (que insistieron en llamarlo general) y fue debidamente apreciado por los comandantes departamentales, aunque sus relaciones con el jefe de personal de Beauregard, el general de brigada Thomas Jordan, no eran las mejores. 

Después de la guerra, Gonzales regresó a Matanzas, con su esposa e hijos, con la esperanza de reconstruir su fortuna entre sus parientes cubanos. 

En marzo de 1868, Jefferson Davis (político y militar que fue el presidente de los Estados Confederados de América durante la Guerra Civil de 1861-1865) lo visitó en Matanzas y los dos se reconciliaron. 

El otro némesis confederado de Gonzales, el general Thomas Jordan, con su vasta experiencia administrativa y de combate, fue designado General en Jefe del Ejército Libertador de Cuba. En mayo de 1869, desembarcó en Mayarí con 300 hombres con suficientes armas, municiones y suministros para los 6,000 hombres que él esperaba se le unieran en la rebelión.

En diciembre de 1869, Jordan se convirtió en el cabecilla del ejército cubano mambí, durante la Guerra de los Diez Años. 

Alcanzó una significativa victoria sobre fuerzas enemigas superiores en Guáimaro, en enero de 1870. 

Ante la escasez extrema de recursos, Jordan renunció a su puesto y un mes después y regresó a EE.UU. con lo cual finalizó su larga carrera militar.

Desde su residencia en Nueva York, Jordan continuó apoyando a la causa de la independencia de Cuba. Su fallecimiento por causas naturales ocurrió el 27 de noviembre de 1895.

Durante su estancia en Cuba, Gonzáles no tuvo contacto con él.

Ambrosio y Harriet tuvieron varios hijos, pero los más conocido fueron: Ambrose Elliott Gonzales (1857-1926) fundador y editor del periódico The State (Columbia, Carolina del Sur). Importante periodista y activista cultural.

Narciso Gener Gonzales (1858-1903) también co-fundador de The State. Periodista combativo, conocido por denunciar la corrupción política. Fue asesinado en 1903 por un rival político, el teniente gobernador de Carolina del Sur, James H. Tillman.

Los descendientes de Ambrose y Narciso continuaron viviendo en Carolina del Sur, pero no alcanzaron la prominencia pública de sus padres y abuelo.

Ambrosio José en sus últimos años sufrió problemas de salud. Sus hijos lo enviaron primero a Key West y luego ingresó a un hospital en Long Island.

Finalmente falleció el 31 de julio de 1893 en el Bronx, a los 74 años y fue enterrado en el Cementerio Woodlawn, Lote A, Rango 131, Tumba 20.

Harriett Rutledge Elliott, falleció en Cuba en octubre de 1869, de 29 años, a causa de fiebre amarilla. Fue enterrada posteriormente en Magnolia Cemetery, en Charleston, Carolina del Sur.

Tras su muerte, Ambrosio José envió a sus hijos a criarse con familiares en Carolina del Sur.

Nota: El libro del historiador cubano Antonio R. de la Cova (1950-2018) aporta muchos datos sobre Ambrosio José Gonzales y la Guerra Civil de 1861-1865.

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