“AMBAR MOTORS” donde La Rampa se asoma al Malecón Habanero

Written by Alvaro J. Alvarez

8 de diciembre de 2021

La calzada de Infanta (o calzada del presidente Menocal) comienza en la calle 23, allí mismo donde La Rampa se asoma al Malecón Habanero y donde choca con la elevación de la Antigua Batería de Santa Clara, sitio actual del Hotel Nacional.

Aquí estaba la mejor agencia de ventas de carros de La Habana y por supuesto de Cuba: Ambar Motors Corporation SA, una distribuidora de autos Chevrolet, Oldsmobile y Cadillac, camiones Chevrolet y ómnibus GM, con 30 agencias y 36 representaciones para la venta de piezas de respuesto, ubicada en Vía Blanca entre Paso Superior y Línea del Ferrocarril. Las oficinas estaban en La Rampa. El creador de este imperio automovilístico fue Amadeo Barletta y Barletta quien luego tendría a su hijo Amadeo Barletta Ricart (1922-1976) como presidente de la firma.

El nombre se deriva así: AM por Amadeo y BAR por Barletta.

SU ORÍGEN

Amadeo Barletta Barletta nació el 17 de noviembre de 1894 en el pueblo pobre y calabrés San Nicolás, situado a 430 km al S.E. de Roma y a 221 al S.E. de Nápoles, por supuesto bien abajo en la bota italiana. Su padre Giuseppe y su madre Filomena y 9 hermanos. Algo curioso, ese mismo año el ingeniero Karl Benz (luego Mercedes Benz) lanzó su modelo Benz Velo.

Asistió a la escuela primaria y obtuvo sus primeros ingresos escribiendo cartas y documentos para los aldeanos que apreciaban su excepcionalmente buena caligrafía.

En 1912 sin haber cumplido aún los 18 años viajaron en el San Guglielmo (barco que en 1918 fue hundido por torpedos alemanes) a Nueva York y fue registrado en Ellis Island.

Llegó a Puerto Rico acompañado de su padre Giuseppe (de 54 años), para trabajar en Mayagűez como dealears. Allí Amadeo tuvo una relación amorosa y una hija llamada Amadea I. Barletta Vidal que vivió en EE.UU y luego regresó para Añasco, P.R. donde falleció en 2006.

Amadeo, ocho años después, en 1920, se trasladó a la República Dominicana y fue Vicente su hermano mayor, quien lo introdujo en el negocio de los autos, importando y vendiendo Buick y Chevrolet.

El 17 de abril de 1920 se casó con Nelia Ricart Castillo (1900-1996), la hija de Alejandro Ricart Pérez y Delia Castillo, todos dominicanos.

La primera empresa de Amadeo Barletta fue la Santo Domingo Motors Company, creada el 12 de septiembre de 1920 con crédito bancario. Su suegro Alejandro, le advirtió que no había más de 10 posibles compradores de autos en Santo Domingo y tenía razón, solamente vendió 3 autos el primer año, afirmó Amadeo en una entrevista, pero 4 años más tarde su agencia de ventas de carros marcas General Motors tenía un nivel de ganancias que le permitió abrir su segunda empresa: Dominican Tobacco and Co. Siempre fue política de Amadeo Barletta reinvertir los dividendos en el país en que residía.

Su hijo Amadeo Barletta Ricart (conocido por Barletica) nació en 1922 y falleció en 1976.

Su hija Nelia Barletta Ricart nació en 1932, falleciendo en París en 2002 a consecuencia de un cáncer de páncreas.

El huracán San Zenón de 1930 de Categoría 4 destruyó sus propiedades en República Dominicana y mató entre 2,000 a 8,000 personas.

Un año después del advenimiento de Rafael Leónidas Trujillo al poder, en febrero de 1930, Barletta se comprometió a ayudar a dominicanos exilados y hostiles a la dictadura, para conseguirles armas; sin embargo, no lo hizo.

COMPETIDOR DE TRUJILLO

Barletta se había convertido involuntariamente en competidor de Trujillo en negocios, cosa que Trujillo usualmente no permitía.

Barletta era un personaje de alto vuelo, alguien que brillaba y brillaría en el firmamento de la industria y las finanzas. Un cuarentón de buena apariencia, elegante, fornido, dotado de cierto encanto, talentoso, capacitado y afable. Era el representante en el país de la General Motors y era presidente de la Dominican Tobacco Company.

Trujillo quiso comprarle parte de su corporación y ante su negativa le impuso un fuerte gravamen arancelario a la importación del tabaco Barley (rubio).

Siendo ya cónsul italiano fue acusado (Trujillo inventó eso para quitarle sus propiedades) de conspirar en la sublevación encabezada por Oscar Michelena Pou, un banquero y dueño del ingenio San Luis, desatada en marzo de 1935 para asesinar a Trujillo. A Barletta le costó el 4 de mayo, ser condenado a 4 años de presidio.

El mismo día de su arresto se activaron procedimientos judiciales arbitrarios en perjuicio de la Dominican Tobacco Company, una compañía que competía con la Compañía Anónima Tabacalera donde Trujillo acababa de adquirir las acciones del ciudadano alemán, Richard Sollner.

Pero Benito Mussolini amenazó a Trujillo con enviar un acorazado y una flotilla de buques a rescatarlo (El 15 de mayo el «New York Times» sacó los siguientes titulares: «Italia amenaza a Santo Domingo. Le informa a Washington que un barco de guerra será enviado si el cónsul no es soltado. El atraso enfurece a Mussolini»)

El Departamento de Estado de EE.UU a través de Cordell Hull y Sumner Welles, ejerció grandes presiones con el embajador dominicano en Washington, Rafael Brache hasta que Trujillo lo liberó a los 40 días.

Benito Mussolini exigió el reembolso de todas las pérdidas como resultado del encarcelamiento de Barletta y una indemnización de 200,000 dólares.

391 ITALIANOS EN

DOMINICANA

Según el censo de 1935, habitaban en la República Dominicana 391 italianos. En adición, se estimaba que entre 100 y 400 personas adicionales descendían de italianos. Estaban concentrados en Santo Domingo, Santiago y Puerto Plata. El partido de Mussolini fue organizado en 1926 y entre sus principales dirigentes estaba Amadeo Barletta, pero no hizo nada más que simpatizar.

Barletta perdió la primacía como principal suministrador en dominicana de los vehículos de la General Motors Company, importados por su empresa Santo Domingo Motors. El privilegio fue transferido por Trujillo a uno de sus allegados. Barletta poseía un 45% de la Dominican Tobacco Company (el 55% era de la Penn Tobacco de Filadelfia) para  fabricar cigarrillos con tabaco rubio.

SU LLEGADA A CUBA

Barletta llegó a Cuba en 1939. Un cálculo estimado del valor de quince de sus empresas arrojaba la cifra de 40 millones de dólares.

En La Habana fue agente de la General Motors y cónsul de Italia desde el 23 de octubre de 1940. Cuba (dígase Batista) le declaró la Guerra al Eje en diciembre de 1941, luego por decisión del Senado Cubano los representantes de los Países del Eje (Roma, Berlín, Tokio) fueron expulsados de este territorio. A los italianos, alemanes y japoneses, se les sometió a una gran persecución y muchos hasta estuvieron encarcelados en el Presidio Modelo en Isla de Pinos.

Por esa razón el 30 de junio de 1942 Barletta decidió cerrar el consulado y junto su familia se fue para Argentina. Al finalizar la guerra regresaron en 1946. Al llegar, encabezó otra vez la General Motors.

VINCULADO CON PRÍO Y BATISTA

Los vínculos políticos de Barletta fueron evidentes, aunque potenció la imagen de un hombre enrolado sólo en el mundo de los negocios. Una de sus mayores influencias, la obtuvo al adquirir la licencia para convertir el Banco Internacional de La Habana en Banco Atlántico S.A. Los vínculos de Barletta con Carlos Prío Socarrás y Fulgencio Batista fueron excelentes. La presencia de Batista en la boda de su hija Nelia, con Miguel Morales Abreu, el Marqués del Valle Siciliana, el 29 de octubre de 1953, constituyó una muestra de ello.

La familia Barletta vivía en la Ave. 21 #15014 entre 150 y 160 del Country Club. En la casa trabajaba un gallego nombrado Manuel Sánchez (Manolo) que salió de Cuba para Miami en 1961. Luego por mediación del tampeño Charles (Bebe) Rebozo, trabajó para Richard Nixon de 1962 hasta 1980, junto a su esposa Josefa Fernández Casanova (Fina) de la provincia de León.

Sus relaciones con los gobiernos de Grau y Prío (1944-1952) le permitieron incrementar las ventas de los autos Cadillac para los altos dirigentes, de los Oldsmobile para los patrulleros policiales y de los camiones al Ejército y otras dependencias. Sería el mayor vendedor de Cadillacs fuera de los EE.UU.

El 19 de enero de 1949 se instaló en su famoso Edificio Ambar Motors en Infanta y 23, que marcó una época al iniciar prácticamente la zona comercial que luego se conocería como La Rampa. Aquí estaba su enorme sala de ventas, un taller de reparaciones y un pequeño almacén de repuestos.

El Sr. Frank Varona Gandarilla (1927-1994) un manzanillero que fue gerente de ventas en Ambar Motors y luego Barletta en 1955 lo trasladó para Santo Domingo Motors. Fueron 16 años dedicados a la venta de los autos de Barletta, según me contó su hija Beatriz Varona Bravo.

El Centro Técnico, situado en Vía Blanca, entre Paso Superior y Línea del Ferrocarril era reconocido en toda la Isla por sus avances tecnológicos, fue el responsable del montaje de los vehículos Toyota Opel y todoterreno. Este taller tenía una capacidad para reparar hasta 60 carros diarios, disponía de chapistería, pintura, matenimiento, reparaciones en general y emergencias las 24 horas del día. Disponía además un chucho o entronque de ferrocarril propio.

Su plantilla general era de más de 200 empleados en 30 agencias y 36 representantes para las piezas legitimas GM.

Desde entonces contaba con el importante negocio del suministro de ómnibus a la Cooperativa de Ómnibus Aliados (la COA) donde además tenía intereses y a otras rutas de ómnibus interprovinciales como Santiago-Habana, Ómnibus La Ranchuelera y La Flecha de Oro.

OTRAS EMPRESAS

De 1950 a 1959 sus negocios crecen y se diversifican. Fue propietario y editor de El Mundo, uno de los periódicos cubanos más importantes de la década de 1950, y también fue representante exclusivo de General Motors en Cuba, Venezuela y República Dominicana.

Barletta era accionista del Banco Atlántico, banco comercial y nacional con depósitos ascendentes a $3,800,000 inaugurado el 5 de marzo de 1951, con la bendición del Cardenal Arteaga. El 30 de abril de 1954 fue adquirido por The Trust Company of Cuba.

La Constructora AEDES S.A. una compañía contratista y cantera.

El Editorial El Mundo ubicado en Virtudes #257 en La Habana. Fundado en 1901. El 5 de agosto de 1949 fue comprado por $650,000 por un grupo compuesto por Eliseo Guzmán Álvarez, Amadeo Barletta, José Manuel Martínez Zaldo y el Dr. Luis J. Botifoll.

En la noche del 19 de febrero de 1969 un gran incendio destruyó El Mundo, se perdió la biblioteca y los archivos del periódico, la colección completa de sus números y de la revista El Fígaro, unos 300 000 fotografías y 100,000 grabados.

Una filial de Telemundo S.A, una propiedad en un 90% de Amadeo Barletta, su presidente y Barletica, su hijo y José Martínez Zaldo sus vicepresidentes.

La Cooperativa de Ómnibus Aliados S.A. era la mayor firma del transporte urbano de pasajeros en La Habana, conocida como la COA que también operaba servicio de transporte interurbano, con más de 12,000 obreros y empleados. Su oficina en Belascoaín #362 y cliente del Banco Pedroso y del Royal Bank of Canada. Los accionistas eran José Garrigó Artigas, Julio Iglesias de la Torre, Eugenio Ibáñez Varona, Amadeo Barletta, Dr. Arturo Bengochea.

Menelao Mora Morales fue primeramente su secretario y luego su presidente desde 1942 hasta 1953.

LA FINANCIERA NACIONAL

La Financiera Nacional de Transporte S.A. era la otra ruta de servicio de transporte urbano en La Habana, conocida como Autobuses con paraderos de rutas en la Víbora, El Príncipe, Cerro y Lawton, con 780 autobuses y más de 5,000 obreros. Oficinas en Reina y Ángeles. Un capital ascendente a $6 millones bajo el control de Julio Iglesias de la Torre, Eugenio Ibáñez Varona, Amadeo Barletta y el Dr. Arturo Bengochea. El Estado le concedió hasta el 21 de abril de 1953 subsidios ascendentes a $17,700,000 así como beneficios fiscales.  El BANFAIC le prestó $1,211,000 el 31 de mayo de 1953 para pagar a la Leyland Motors Ltd. suministradora de los equipos.

Amadeo Barletta también tenía intereses en Godoy Sayán una firma seguros que agrupaba estas tres: La Metropolitana, La Alianza y la Sociedad Panamericana de Seguros. Sus oficinas centrales en el edificio La Metropolitana situado en la cuadra de O’Reilly, Aguacate y San Juan de Dios en La Habana Vieja.

Santo Domingo Motors Company, empresa radicada en República Dominicana y protocolizada en Cuba el 24 de nov. 1952. Siendo Amadeo Barletta su representante en Cuba.

Telemundo S.A. Canal 2 de TV ubicado en 23 y P, Vedado.

La Unión y El Fénix de Cuba, empresa de seguros de accidentes de trabajo, fianzas, contra incendios, marítimos, riesgos, accidentes y de vida, ubicada en el Edificio Ambar Motors.

Víctor G. Mendoza y Compañía era una almacén de ferretería, situado en Vía Blanca y Paso Superior en Luyanó. Con sucursales en Bayamo, Florida, Gűira de Melena, Holguín, Manzanillo, Morón, Pinar del Río y Sancti Spiritus. Luis J. Botifoll fue su presidente y por supuesto Amadeo Barletta tenía los mayores intereses.

El 2 de junio de 1955 el estado italiano le otorgó la Orden Caballero al Mérito al Trabajo.

A las 12:30 pm del 8 de febrero de 1957 un comando revolucionario hizo un sabotaje en Ambar Motors, quemando 10 autos patrulleros Oldsmobile que estaban por entregarse y utilizaron cartuchos de dinamita que no estallaron. Al parecer también querían volar la torre de TV de Telemundo que estaba al lado del edificio, no lo lograron y escaparon.

LLEGADA DEL

CASTROCOMUNISMO

 El 12 de enero de 1959 tropas rebeldes se apoderaron de 50 autos del Ambar Motors de Barletta el cual tomó nota, pero no hizo reclamo alguno.

Con la fortuna proveniente de las agencias de autos, Barletta realizó gigantescas inversiones, construyó varios edificios en el area de La Rampa, La Terminal de Omnibus de La Habana y otras 35 empresas.

El 21 de febrero de 1960, Ramiro Valdés acompañado de varios soldados se llevó detenido a Barletta para la instalación del DIER, que luego sería el G2. Su esposa e hija con sus dos hijos también quedaron bajo arresto.

El 22 de febrero de 1960, Barletta fue despojado por tercera vez en su vida y él se enteró por El Diario de la Marina. En la pantomima revolucionaria del ministro Rolando Díaz Aztaraín y el interventor Dr. Aurelio López Suárez estas fueron las 15 empresas robadas: Ambar Motor- Piezas y Accesorios Ambar SA- Rabma Auto Corporation- Super Taller de Mecánica SA- Cía. Inmobiliaria Motor Center SA-General Assembly Corp.- Cuba Industrial SA-Cía. de Inversiones Santo Domingo Motors- Rex Distributor Corp.-Caribbean Sales SA- Cía. Inmobiliaria Barash-Territorial Unix SA- Victor G. Mendoza SA- Porteadores Unidos SA y Laboratorio Carlos Erba de Cuba. La causa esgrimida: por existir indicios racionales de enriquecimiento ilícito.

ASILADO EN ITALIA

El 11 de junio de 1960 después de estar 111 días asilado en la sede italiana, partió hacia EEUU acompañado de su hijo Amadeo Jr. y que era ciudadano americano.

Poco tiempo después de esto, la familia Barletta se fue de Cuba, junto con una parte de sus empleados, quienes fielmente continuaron trabajando para sus empresas tanto en Puerto Rico como en República Dominicana.

Las instalaciones de Ambar Motor en Infanta y 23, con sus impresionantes vidrieras panorámicas por Infanta y por 23, incluían una gran sala de ventas, un taller de reparación y un gran almacén para repuestos en el sótano del edificio.

El Centro Técnico Vía Blanca, reconocido en toda la isla por sus avances tecnológicos, fue el responsable del montaje de los vehículos Toyota Opel y todoterreno.

En el Edificio de 23 #55 que llegaba hasta la calle P, en sus 9 pisos estaban las oficinas de los abogados: Mario Lazo, Pérez Benitoa, Lamar, Otero, Casuso, de Cubas, Diago, Estrugo, Shelton, Raggi, de Miguel, Ibáñez, Larrondo, Mazón, Maza, Santodomingo, Hurtado, Hilda y Emilio Fernández, Hilario González, entre algunos. También las oficinas del Central Río Cauto

En el Edificio Ambar Motors de Infanta #16 también de 9 pisos, estaba la embajada de Canadá (piso 6) y de Brasil (piso 2)

En 1962, justo después del asesinato de Rafael Trujillo, Barletta regresó a Santo Domingo y reorganizó su antiguo negocio de automóviles. En 1964 obtuvo la exclusividad de distribución para Nissan.

Amadeo Humberto Barletta Ricart, su hijo Barletica, se casó con Laura Vicini y no hubo descendientes de este matrimonio. Estudió en la Universidad de Princeton, N.J. y de 1966-1969 fue Director Elegido de la SIP.

Nelia Filomena Barletta Ricart, su hija, se casó con Miguel Morales Abreu en 1953, hijo de Miguel Morales y Calvo de la Puerta, marqués de Valle-Siciliana y tuvo dos hijos: Miguel Antonio Morales Barletta y Nelia María Morales Barletta. Se divorciaron en 1961. Ella volvería a casarse, en 1976 con John Martin Cates.

Amadeo apoyó a su hijo Barletica cuando se alistó en las fuerzas armadas de los EE.UU. Fue dado de baja el 4 de mayo de 1945 con el grado de Primer Teniente. Durante la II Guerra Mundial, sus dos adversarios Trujillo y Batista intentaron aprovechar su aceptación del cargo consular italiano en República Dominicana y Cuba. Avanzaron varias campañas que lo describían como un fascista peligroso y fanático que era una amenaza para los EE.UU debido a la supuesta existencia de una conexión con la mafia de Amadeo Barletta. Sin embargo, las investigaciones llevadas a cabo por el FBI limpiaron su nombre de cualquier sospecha de espionaje y nunca fue considerado un criminal de guerra.

Los negocios en República Dominicana están bajo la dirección de su nieto Miguel A. Morales Barletta desde que en 1976 murió su tío Amadeo Humberto Barletta Ricart.

Amadeo Barletta y Barletta falleció en Santo Domingo el 27 de octubre de 1975, a los 81 años.

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