El Dragón de madera, definitivamente, fue toda una sensación durante la celebración del Año Nuevo  Chino y la llegada de San Valentín en el Big Five Club, donde muchas parejas se ataviaron con objetos y trajes de la cultura oriental para engrandecer este acto social el domingo.

Fue toda una fiesta en grande donde la mitología china que se ha caracterizado por su autoridad y su fortaleza resaltó en la música y todos los actos que allí se celebraron con el mayor regocijo del público presente en su mayoría de varios países.

Pero lo que más sobresalió en esta celebración fueron los colores el rojo y dorado que son tonos característicos representativos de esta cultura china y que se cree se invocaron para hacer llegar la abundancia, el éxito, la prosperidad y el amor.

El color rojo, que tuvo mucho despliegue en los trajes de hombres y mujeres, fue una exaltación al amor que se celebrará con motivo de San Valentín el 14 de febrero y que se exalta porque representa la lealtad,  la alegría y la felicidad mientras que el dorado es la prosperidad y el poder.