Desde el portal de Pinillos 463 en Güines, ya logramos algunos amiguitos -Gerardito Morales, Oscarín Castro, Noly Mata, Pedro Enríquez, Albertico y Emilio Garcés- Y cuando nos atrevimos a salir a la acera se fueron multiplicando.

Un simple guante, una pelota y un bate los atrae como moscas. El béisbol infantil me produce 17 amiguitos, nueve en cada equipo.

Las bolas, las quimbumbias, los trompos, los papalotes nos traen montones de conocidos. Me sentía rodeado de muchachitos que se convierten de sopetón en íntimos amigos.

Una mañana mi madre me coge de la mano y me lleva al “Colegio Americano”, voy súper preocupado porque sé que vendrán caras extrañas.

Ya en el Kindergarten del “Kate Plumer Bryan Memorial” me sentí bien recibido, la escuela y después el Instituto resultan ser gigantescas canteras inagotables de amigos.

Ya desde el inicio tengo a mi alrededor montones de muchachos a los que comienzo a llamar mis “socios fuertes”.

Milton Sorí, Tony Marín, José Ángel Goiriena, Ledia Herrera, Ibis Carabeo, Félix Nasser, Carlos Fandiño, Maximito Gómez Valdivia. En la Academia de Olga Palenzuela, me hice amigo eterno de José Raúl Montes.

Y del Colegio Salesiano también adquirí magníficas amistades, Marianito Domínguez, Jesús Hernández, Manolo Amich, Rafael Mederos, Enrique Alejo.

Una buena amiga desde niñita es Magaly Alfonso. Cuando apenas levantaba un pie de alto hice amistad con Silvia Cruz Núñez en la calle Habana.

De ahí paso a “las grandes ligas” de las amistades: Al Parque Central. Yo diría que allí conocí a más de mil personas a los cuales ingenuamente a todos y cada uno los consideré mis amigos.

El castrismo desmochó muchas amistades, nos separó, algunos que creíamos buenos resultaron ser malos, ni imaginamos que hasta una bicicleta recibida un 6 de enero era motivo de envidias callejeras.

Cuba se dividió, producto de eso todos perdimos infinidad de amistades y nos dimos cuenta de que muchos a los que inicialmente consideramos amigos no solamente dejaron de serlo, sino que nos traicionaron y nos chivatearon. Sin embargo, los mencionados siguen firme a mi lado.

En el destierro me he hermanado con todos los verdaderos anticastristas. Hoy en día cuento con casi 4,000 amigos en Facebook y en el primer anillo a mi alrededor están firmes mis supremos 10 mellizos elegidos con 700 años de amistad en conjunto.