Declaraciones del Embajador Stephen Rapp, este martes en Miami

El embajador Stephen Rapp, analista político mundial, se mostró aterrado por la sevicia de la actuación de las tropas rusas en Ucrania, tras advertir que “esta guerra ha sido uno de los peores genocidios de lesa humanidad cometidos en el mundo en los últimos tiempos”.

Rapp fue uno de los principales oradores en la conferencia sobre los crímenes de lesa humanidad en Ucrania, los cuales serán llevados a un tribunal internacional para encausar a su principal gestor, el presidente Putin.

Stephen fue uno de los líderes que están recopilando todo el material para llevar a este tribunal de Rwanda dichas denuncias no sólo en Ucrania sino también en Cuba donde en este país los artífices de crímenes, desapariciones y torturas fueron precisamente los hermanos Castro.

Ahondando en lo de Ucrania, afirmó que “todo esto puede aplicarse ante ese tribunal teniendo en cuenta las pruebas que hay después de las terribles imágenes que la televisión mundial que han hecho conocer al mundo donde las bombas de las tropas rusas mataron sin compasión a hombres, mujeres y niños”, recalcó el embajador Rapp.

“Fueron atacados, sin compasión hogares de ancianos, jardines de niños y otros sitios, donde convivían gentes adultas, que no pudieron huir a la acción de los ataques rusos”, insistió el embajador Rapp al intervenir en dicho certamen en el Museo de la Diáspora Cubana en Miami.

“Por ejemplo las imágenes satelitales que contradicen la versión rusa sobre las matanzas en Bucha, ciudad ucraniana donde el pasado fin de semana aparecieron decenas de cadáveres de civiles, algunos maniatados o en fosas comunes”, reveló Rapp.

Rapp se declaró satisfecho de que   el Departamento de Estado norteamericano ha anunciado que apoyará el envío de un equipo multinacional que se encargue de recopilar y analizar pruebas de atrocidades y crímenes de guerra perpetrados en Ucrania.

«Se sabe también que ahora mismo, a petición de la Fiscal General de Ucrania, Estados Unidos está apoyando a un equipo multinacional de investigadores internacionales para apoyar directamente a la Unidad de Crímenes de Guerra de la Fiscal General”, anunció el embajador.

“Esto, como es de suponer, para preservar y analizar las pruebas de atrocidades con el fin de que haya una rendición de cuentas penal», reiteró Rapp, y agregó que “los hechos ocurridos en la localidad ucraniana de Bucha no deben quedar impunes”.

“Además, Amnistía Internacional ha hecho un llamamiento para que se inicie una investigación ante los «aparentes crímenes de guerra”, presuntamente cometidos por el Ejército ruso en la ciudad de Bucha. Los informes muestran un patrón más amplio de crímenes de guerra, que incluyen ejecuciones extrajudiciales y torturas cerca de la capital de Ucrania, Kiev”, agregó.

“Irpín, Járkov, Sumi, Mariúpol y Cherníngov son algunas de las ciudades en las que las tropas de Putin han sembrado el terror. Cadáveres en las calles, edificios arrasados y fosas comunes son las imágenes que se repiten en estos territorios”, sostuvo en tono preocupante Rapp al hablar con LIBRE.

“Estamos tratando de contactar al fotoperiodista Santi Palacios quien ha sido uno de los testigos del horror en Bucha. El profesional ha documentado con imágenes los crímenes de las tropas rusas en la ciudad, donde los cadáveres yacen en las aceras y los patios de los domicilios”, enfatizó.

“la masacre perpetrada por el ejército de Putin en la localidad ucraniana de Bucha ha sido una «matanza descontrolada, efectuada por soldados individuales o en pequeñas unidades y motivada por el odio», concluyó.

Rapp, finalmente, ahondó en lo de Cuba y dijo que, al igual que en Ucrania, también tiene que ser investigada toda la atrocidad con que actuaron los hermanos Castro, en una guerra política inaceptable e innecesaria donde murieron miles de civiles que lo único que clamaban era libertad.

Stephen J. Rapp se ha desempeñado como embajador general de los EE. UU. para la justicia penal mundial de 2009 a 2015. En este cargo, coordinó el apoyo del gobierno de los

EE. UU. a los tribunales penales internacionales, incluida la Corte Penal Internacional, así como a los tribunales híbridos y nacionales responsables de enjuiciar a las personas acusadas de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.

De 2007 a 2009, el Embajador Rapp se desempeñó como fiscal del Tribunal Especial para Sierra Leona, donde dirigió el enjuiciamiento del ex presidente de Liberia, Charles Taylor. Su oficina logró las primeras condenas en la historia por cargos de crímenes de lesa humanidad por esclavitud sexual y matrimonio forzado y por ataques a las fuerzas de mantenimiento de la paz y reclutamiento y uso de niños soldados como violaciones del derecho internacional humanitario.

 De 2001 a 2007 se desempeñó como abogado litigante senior y jefe de acusación en el Tribunal Penal Internacional para Rwanda, donde lideró el equipo de juicio que logró las primeras condenas en la historia contra líderes de los medios de comunicación por el delito de incitación directa y pública.

El embajador Rapp, finalmente, se ha desempeñado como embajador itinerante del Centro Simon-Skjodt para la prevención del genocidio en busca de justicia y rendición de cuentas en Siria. En esta función, asesora y sirve de enlace en nombre del Centro con gobiernos, equipos legales, grupos de víctimas e individuos clave para ayudar a avanzar en el desarrollo de casos y la identificación de jurisdicciones donde los casos pueden ser escuchados.